Un amigo protestante, me envía las siguentes reflexiones/meditaciones que le ha inspirado el espíritu, tras nuestra conversación de ayer:
CUIDADO!!!
Hay que evitar las
tentaciones, aunque eso supongo abandonar ciertos hábitos, compañías, hobbys,
etc. (arrancarse el ojo y la mano)
“No cometerás adulterio. Pero yo os digo que
cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo
de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu
cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer,
córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y
no que todo tu cuerpo sea echado al infierno”. Mateo 5:28-30
PREPÁRATE!!!!
Dios da dones para
ejercer ministerios. Yo, con recato y humildad lo quiero decir, considero que
Dios me ha dado cierto don para poder ser maestro, y con ese don pretendo
edificar el cuerpo de Cristo. A ti te considero parte de ese cuerpo de Cristo.
Prepárate, porque si te pones en las manos de Dios en otro momento te tocará a
ti edificar a otros de la misma forma. Busca y pide a Dios que te muestre el
don que pone en ti para edificar Su cuerpo. Debemos dejar de ser “niños
espirituales” para crecer.
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a
fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo
viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las
artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en
aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y
unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir
edificándose en amor”. Efesios 4:11-16
Ahora es tiempo en el
que estás recibiendo de la Palabra de Dios, habrá tiempo donde en base a la
Palabra de Dios (y no en base a sabiduría humana distorsionada por el pecado) tendrás
que edificar e instruir a otros
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere
debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de
morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y
tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y
tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y
tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo
de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y
tiempo de
coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de
aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz”. Eclesiastés 3:1-9
Dios no nos
llama simplemente a hablar de que Dios existe, que si no creemos en Jesucristo
iremos al infierno. Él nos llama a hacer discípulos, para ello hay instruirlos
enseñándoles quién es Dios y lo que quiere de nosotros. En la Biblia queda
contenido todo ello. PREPÁRATE!!!!
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Mateo 28:19-20
MEDITA!!!
¿Incumplimos este
mandamiento (Dentro de los 10 mandamientos) al reverenciar y postrarnos ante
imágenes hechas por el hombre que pretenden reflejar lo que hay en el cielo?
“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que
esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo
de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo
soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los
que me aman y guardan mis mandamientos”. Éxodo 20:4-6
ESCUDRIÑA!!!
¿En este primer pasaje
Jesús se refiere al pan y el vino como símbolos de su cuerpo y sangre o de
forma literal que ese pan y el vino son en realidad su cuerpo y su sangre?
“Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y
lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y
tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella
todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada
para remisión
de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé
más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros
en el reino de mi Padre.” Mateo 26:26-30
Cómo uno debe
estar delante de Dios para tomar del pan y vino de una forma digna
“Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer
la cena del Señor. Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia
cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. Pues qué, ¿no tenéis casas en que
comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que
no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo. Porque yo
recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche
que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad,
comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de
mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa
es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en
memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis
esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. De manera que
cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente,
será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno
a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe
indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
Si, pues, nos 32 examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas
siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados
con el mundo. Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a
otros. Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para
juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.” 1 Corintios
11:20-34
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