Mostrando entradas con la etiqueta LEÓN DEGRELLE. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta LEÓN DEGRELLE. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de febrero de 2009

¿Es posible ser católico y nazi?

Antes de que os tiréis sobre mi cuello para cortarlo con saña, os diré que yo pienso que no es posible ser nazi y católico. Son cosas incompatibles.

Ya es algo histórico que Hitler estaba poseído al menos desde 1933 y que su régimen era satánico. El papa de la época intentó exorcizarlo a distancia en al menos dos ocasiones. Fracasó.

Himmler si bien era católico pronto abrazó una especie de religión luciferina llena de magia, oscuridad y maldad.

Pero (siempre hay un pero ¿verdad?) veamos la figura de León Degrelle. Para que no se me malinterprete, simplemente dejaré una reseña biográfica y vosotros juzgaréis:





Léon Degrelle nació en 1906 en Bouillon, un pequeño pueblo en las Ardenas belgas, en el seno de una familia de origen francés.

Estudió en la Universidad de Lovaina donde obtuvo el doctorado en leyes. Se interesó por otras disciplinas académicas como ciencia política, arte, arqueología y la filosofía tomística. Ya como estudiante se hicieron patentes sus cualidades de liderazgo.

A la edad de 20 años había publicado ya cinco libros y organizaba su propio periódico. De profundas convicciones cristianas, ingresó en el Movimiento Acción Católica belga y pronto se convirtió en uno de sus dirigentes.

A la edad de 25 años había impartido más de 2.000 mitines, siempre controvertidos. Sus libros y periódicos eran leídos por toda Bélgica. Su pasión era la gente. Quería ganarse a las masas, particularmente las marxistas. Quería que compartieran con él sus ideales de renovación social y espiritual; levantar a la gente, forjar con ellos un Estado estable, eficiente y responsable basado en el sentido común de la gente y con el único objetivo de su bienestar.

En sólo algunos cortos años, se ganó a gran parte de la población belga, y el 24 de mayo de 1936 su Partido Rexista obtuvo una aplastante victoria electoral frente a los partidos establecidos: 34 escaños del Senado.

Viajó por toda Europa, Asia y Norte América. Viajó a México para apoyar el levantamiento de los Cristeros (1926-1941) contra las leyes anticlericales y antireligiosas. Mussolini le invitó a Roma, Churchill se entrevistó con él en Londres y Hitler le recibió en Berlin. Realizó enormes y desesperados esfuerzos por parar el tren de Europa a una nueva guerra.

Uno de los últimos en abandonar los combates en el Frente del Este, Léon Degrelle escapó a la rendición incondicional volando algo más de 1.500 millas desde Noruega a través de la Europa ocupada por los aliados para alcanzar España, donde con las últimas gotas de combustible se estrellaría en las playas de San Sebastián, herido gravemente.

Pero frente a todas las expectativas, sobrevivió, construyendo una nueva vida en el exilio para su familia. Vivió y trabajó en España, no dejó de trabajar como el más importante testigo vivo de la II Guerra Mundial, de la Campaña alemana en el Frente del Este y de los avatares políticos y sociales del siglo XX.

Degrelle falleció el Jueves Santo, día 31 de marzo de 1994.