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viernes, 24 de agosto de 2012

LA DECADENCIA DEL OCCIDENTE CRISTIANO: CERTERO ANÁLISIS DEL PADRE FORTEA




Soy seguidor de la vida y obra de este gran sacerdote. Su blog es muy bueno, pero el post de hoy, me parece digno de la máxima difusión. Allá va sin ningún retoque.
1973, ése fue el año en que fueron construidas las Torres Gemelas. No es una década cualquiera. En esos años, el Imperio Americano alcanzó la cima de su poder. Esta afirmación requeriría de muchos matices, pero esencialmente fue así. Las Torres Gemelas señalan el cénit de esa Nueva Roma y su derrumbamiento marca su ocaso. Ellas indican el umbral del cénit y el umbral del ocaso. En ese sentido, esos dos edificios constituyen como un gran arco: un arco de la victoria primero. Y el hundimiento de ese arco después, constituye un símbolo obvio. Arco, columnas, torres, se vea como se vea, es difícil no entender el hecho como evento simbólico parte de una gran alegoría.

La caída de las torres de las águilas fue el pórtico de entrada a una nueva era: el hundimiento de Occidente. El prólogo de ese hundimiento se evidenció en la quiebra de varios estados europeos: Islandia, Irlanda, Grecia, España. Sí, no es una cuestión retórica, han quebrado verdaderamente. Si bien, por razones continentales, otros han sostenido al que ya no podía ni con todas sus fuerzas. Una y otra vez me viene la imagen de un hombre antes fuerte, caído sobre sus rodillas y cuyos brazos son sostenidos por otros.

La quiebra de los estados, tremendo prólogo de un círculo vicioso que no ha hecho más que empezar. Las fichas de dominó, colocadas en posición vertical, han temblado. Nadie cree que la calma de este agosto sea el anuncio de que el peligro ha pasado. Nadie. Es sólo una tregua, la calma antes de la tempestad. El sistema bancario se comportará como un gran dominó, con un movimiento serpentino, casi mecánico, predecible e imparable. Nos hallamos en la calma antes de la tempestad perfecta.

Después vendrán los desordenes sociales. Los disturbios nocturnos de Londres en el 2011 de Londres fueron un presagio. Madrid y sus indignados, también. Presagio de lo que será noticia diaria en Europa dentro de unos años. Ahora se habla de crisis todos los días. Dentro de unos años lo que veremos en nuestras pantallas de televisión serán los desórdenes. Para eso faltan todavía, años. Pero el círculo vicioso financiero ya ha comenzado su danza macabra. El agua entra en las bodegas. Falta para que se escore el barco de un continente, pero se escorará. Qué vaya a ocurrir en medio de ese caos, no lo veo claro.

Pero si tengo una visión tan poco optimista del asunto, es por lo que repetía Amparo Cuevas (la vidente de El Escorial) en su agonía: la Humanidad no puede seguir así, la Humanidad no puede seguir así.

No es que lo diga esa vidente, no es que lo diga la Virgen María en Fátima (la cual advirtió que la Segunda Guerra Mundial era un castigo por los pecados), es que lo dice la Palabra de Dios.

Se ha acumulado demasiado pecado. El cristianismo se hunde en Occidente, en todo Occidente. Lo que antes fue la Cristiandad, ahora abandona el Evangelio: no necesitan a Dios.

Muy bien, pues disfrutad de vuestra civilización que no necesita a al Creador. Disfrutad antes de que descienda la ira divina. La Virgen habló muy claro en Fátima, en Ezquioga (antes de la guerra civil), en El Escorial, en Akita (Japón) y en más lugares. Dios ha hablado, pero no se le ha escuchado. El Altísimo ahora también tiene sus profetas. Y todos los místicos del mundo, desde hace una generación, nos avisan a coro: se acerca un tiempo de purificación, una gran purificación

Los hombres pudieron haber cambiado de camino. Por el contrario, han duplicado y triplicado la medida de su iniquidad. Rezad el rosario cada día. Convertíos y creed en el Evangelio. Confesaos. Cambiad. El castigo no viene ya, quedan años, porque Nuestro Padre nos da tiempo. Pero Jesús, Nuestro Maestro, nos enseñó a mirar los signos de los tiempos. Y las nubes del horizonte son cada vez más oscuras, más densas, más amenazantes. Todo esto no es para mañana, pero sí para pasado mañana. Dicho de otro modo, aunque nadie (y menos que nadie yo) sabe ninguna fecha, es mi opinión que en los próximos cinco o siete años esas nubes ominosas se van a ir acercando. El proceso habrá sido tan lento, tan progresivo, que la tormenta, cuando llegue, no sorprenderá a nadie.

No estoy volcando aquí las revelaciones que alguien me haya comunicado, no. Estoy hablando de los signos de los tiempos. Por supuesto que os descubro mis pensamientos, presentándolos como una opinión personal. Insisto en que no recibo ni visiones, ni locuciones. Pero se ha acumulado ya demasiado pecado. Pronto dirá Dios: basta.
Nos hemos acostumbrado a nuestra propia iniquidad. Esta generación descubrirá la objetividad de las leyes del Altísimo.

miércoles, 18 de abril de 2012

LA ACCIÓN DE SATANÁS CONTRA LOS PLANES DIVINOS EN LAS APARICIONES








Dos aspectos interesan en el presente tema. Primero, que la acción del demonio es opositiva, está siempre en contra de Dios y de su obra. En segundo lugar, el demonio, en su naturaleza caída, es sabio y poderoso, mucho más que los humanos, y utiliza sus poderes de mil maneras en el intento de desviar las voluntades libres de los hombres del camino trazado por Dios. Pero no es ni omnipotente ni omnisciente.

De ahí la fuerza que tiene para engañar al hombre, y la debilidad del hombre, si no recurre a la omnipotencia, sabiduría, bondad divinas.

Proponemos una ordenación sistemática útil en cuatro apartados sobre la acción satánica donde hay apariciones.

ACCIÓN DESTRUCTIVA EXTERNA

Los contrarios son hombres que, de múltiples formas —por su actuación y tendencia—, caen dentro del círculo de acción del diablo, y por ello son llamados «hijos de las tinieblas». Desde la persecución más solapada a la más burda y manifiesta, desde los procedimientos más finos, legales y sociales, hasta las destrucciones más violentas, se expanden en una extensa gama.

Son conocidas las dificultades y las persecuciones que agitaron la causa de Lourdes y que tuvo que soportar Bernardette Soubirous, hasta su definitiva aprobación. De modo semejante, no fue fácil para la causa de Fátima superar las muy graves contradicciones que se presentaron desde el comienzo: arresto y prisión de los videntes, mítines de propaganda subversiva, profanación del sagrado lugar y saqueo sacrílego, persecución contra el clero, mandatos perentorios a los párrocos, medidas gubernamentales contrarias, prohibiciones y cinco bombas en el lugar de las apariciones. Son destrucciones fundamentalmente antirreligiosas, aunque a veces se presentan so capa de utilidad pública o interés social.

Otros casos más específicos de actuación destructiva de Satanás, en el campo de las apariciones, se dan en lo que podríamos llamar una acción interior.

CONFUSIÓN, DESVIACIÓN Y DESTRUCCIÓN DEL VIDENTE

Si hay alguna cosa que respete más el Cielo es la libertad humana. No vayamos a creer que, por el mero hecho de aparecerse la Santísima Virgen a un vidente determinado y encargarle la realización de un mensaje, éste ya tenga asegurada su correspondencia, su santidad y su misma salvación. Un alma puede tener carismas, incluso para bien de otros, haberlos aplicado correctamente y llegar a frustrar los planes divinos y a perderse. «La corrupción de lo mejor es la peor» (corruptio optimi pessima). La acción divina en el campo sobrenatural, suele tener la misma generosidad o mayor, que en el campo natural, donde tantas oportunidades se pierden.

Precisamente, en este hecho se basa la posibilidad destructiva del demonio. Sus asedios se dirigen a corromper la voluntad humana en la respuesta a las gracias divinas.

La acción de Dios suele proceder de modo que, a mayor correspondencia del alma agraciada, siguen mayores dones; a menor, menos; a ninguna, la retirada divina, como en el caso de Saúl.

De ahí que no pocos casos que al principio eran buenos, se han frustrado por la mala correspondencia del hombre. Algunas apariciones marianas que fueron auténticas al principio, concluyeron mal. De ahí también la prudencia de la Jerarquía en no precipitarse, y la importancia de un competente director espiritual que asista al (o la) vidente.

Sin embargo, no creamos que la Virgen Santísima siempre fracasa. Como una buena madre que no retrocede, cueste lo que cueste, para arrancar a su hijo o a su hija de una difícil situación, muchas veces protege, ayuda y vigila, encamina, enseña, castiga y trata del modo más conveniente al vidente, para que al fin, respetando siempre su libertad, triunfe en él su amor de Madre.

Por tanto, un modo interior de actuación del demonio sería la intención de confundir, desviar y destruir al vidente:

a) Primero, cuando un vidente ha sido movido y agraciado con dones del Cielo, especialmente con apariciones, el demonio se le puede presentar en figura horrenda y espantosa para asustarle y anularle. Los éxtasis del buen espíritu conservan y respetan siempre la libertad del vidente en todo el momento extático. Los falsos éxtasis del diablo pueden anular momentáneamente la libertad del individuo, como una droga.

b) Un caso más sutil se da cuando el demonio se aparece al vidente transfigurado en «ángel de luz». Suele ser al principio de sus experiencias extáticas, cuando no sabe todavía distinguir ni analizar las visiones que recibe. Pero siempre, en estos casos, la engañosa visión, que guarda cierta analogía o paralelismo con las del buen espíritu, ofrece rasgos incongruentes e ilógicos, posibles de detectar. Los videntes, en su experiencia incipiente, llegan a descubrir el engaño y piden ardientemente la protección celeste para no sucumbir.

DESTRUCCIÓN DEL LUGAR DE LAS APARICIONES

Avanzando un grado más, la acción satánica puede centrarse en destruir el lugar de las apariciones, convertido ya en un centro de oración. No tiene prisa. Intenta conseguirlo de este modo.

Cuando hay fenómenos de apariciones, se forman en seguida grupos de personas piadosas o curiosas, venidas de todas partes. Entre ellas, hay un porcentaje reducido que empieza a sentir, o creer que siente, carismas de todas clases, como si estuvieran en consonancia con los acontecimientos. En la inmensa mayoría son ilusiones, sugestiones, engaños, puramente en el terreno psíquico natural, y es fácil descubrirlos y evitarlos.

Otro aspecto más grave, en esta línea, es que hay personas, generalmente sencillas y muy devotas, que, por su origen o por su idiosincrasia, admiten como verdadero cualquier fenómeno de carácter visional y creen lo que se les dice sin el menor asomo de duda. Para ellos, cuantas más personas celestes vea el vidente, mejor es, y quieren llevar a la práctica cualquier aviso, encargo, consejo o mensaje que reciben, por costoso que sea, sin capacidad de discernimiento. Esta actitud cerrada, mental y anímica, va acompañada de un frío rechazo absoluto de las advertencias o consejos de los prudentes directores espirituales. Les puede llevar a graves equivocaciones.

Pero además, se da otro caso mucho más serio, en que es difícil descubrir la acción satánica. Cuando hay un vidente movido por el buen espíritu, aparecen cerca de él otro u otros videntes falsos con fenómenos maravillosos, que buscan relacionarse con el verdadero. Invocando la caridad fraterna universal, quieren tener «sus visiones» en el lugar donde va ordinariamente el buen vidente. A la larga, sin embargo, aparecerá la falsedad de esos videntes, que habrán atraído grupos de admiradores; desde luego con espíritu de oración y sacrificios, no raramente excesivos. Es muy posible, en este estadio, que ni ellos mismos se den cuenta de la naturaleza de sus experiencias. Mucho peor si obran conscientes de la falsedad de sus fenómenos. Con su caída, o descrédito posterior, querrán arrastrar, como el río diabólico del Apocalipsis ( Ap 12, 15-16), a los auténticos videntes.

Más aún: los videntes falsos, conscientes o inconscientes, tienen una marcada inclinación a acudir al sitio donde hay grupos de oración o a otros lugares de apariciones, para tener allí sus falsos éxtasis y crear un clima de confusión y perturbaciones. El remedio está en separar totalmente el lugar de oración de la presencia de otros videntes advenedizos. Insistimos en que ellos, a veces, no son conscientes de que sus visiones sean falsas. No raramente lo ignoran por largo tiempo. Son juguete e instrumento del espíritu destructor.

René Laurentin les llama «epidemia de visionarios», al tratar de los falsos videntes que proliferaron en torno a Bernardette, en Lourdes. En el segundo volumen de su obra “Lourdes. Documents authentiques” consigna un repertorio de visionarios que incluye setenta y cuatro; cuarenta y ocho de ellos individuales, los otros en grupos.

Otro procedimiento para destruir un lugar de apariciones es el de «la competencia». Supongamos un lugar auténtico, como Lourdes, donde la piedad, la oración, el sacrificio y la caridad para con los enfermos, no solamente se mantienen, sino que crecen con multitudes que acuden de todas partes y de varias naciones, y que de repente se dice que cerca, a unos cien o doscientos kilómetros, se aparece la Virgen Santísima, que hay prodigios espectaculares; pero que, a la vez, hay concelebraciones y alianzas colectivas con la participación de incautos sacerdotes y que acuden turbas copiosas, y también hay obras de caridad. ¿Es posible que la Virgen Santísima, tan discreta, tan humana, prudentísima, haya escogido otro centro de apariciones competencial, junto a uno que Ella ha fundado? ¿No se trata, en cambio y en realidad, de una treta del Enemigo para restar importancia y destruir, si fuera posible, el verdadero?

ACCIÓN DESTRUCTORA ENTRE LOS QUE ACUDEN A LOS LUGARES DE APARICIONES Y RESPONDEN A SUS MENSAJES

Otro capítulo de la acción satánica destructora es la que se dirige principalmente a las personas que responden a la acción divina realizada en lugares de apariciones verdaderas o en movimientos originados por ellas.

Fracasados los otros intentos, le queda todavía al Destructor el método más eficaz: pervertir la convivencia humana con la desunión de las voluntades, para lograr la destrucción de la obra de Dios. El demonio es maestro en indisponer los ánimos en grupos bien avenidos. Con el agravante que, una vez producida la escisión, es muy difícil lograr su compostura.

Pero hay todavía otra particularidad, y es que, transcurrido un tiempo que no suele ser muy largo, si el Maligno no ha logrado sus propósitos, pasa a perturbar a otro del grupo según el mismo procedimiento, pero por otras causas concretas; y luego a otro, y así sucesivamente. Su fin inmediato es la desunión de las voluntades y el mediato la destrucción de la obra de Dios.

CONCLUSIÓN

Se puede afirmar, como principio general, que Satanás acude siempre donde está María Santísima para deshacer su obra, si puede. La razón teológica es porque María es la única pura criatura humana que nunca ha tenido parte alguna con el diablo. Por consiguiente, el que cierra las puertas a María Santísima, las abre a Satanás.

Este hecho puede ser contraprueba válida de la verdad de unas apariciones concretas de la Virgen Santísima. Donde esté María, habrá señales evidentes de la intención y acción destructiva de Satanás. Y al revés: en lugares de apariciones en que sucedan maravillas espectaculares con afluencia de muchedumbres como espectáculo o, simplemente, un lugar que no tenga contradicción alguna desproporcionada, difícilmente será obra del buen espíritu.

En último término, en el discernimiento de espíritus en las apariciones es decisivo el criterio que el mismo Jesús nos indicó en el Evangelio: «Por sus frutos los conoceréis». Estos frutos pueden tardar en aparecer, pero aparecerán
...




por
P. Jesuita P. Sebastián Bartina

martes, 10 de abril de 2012

APARICIONES EN BOADILLA


No puedo negar la expectación con la que llegué al lugar de las apariciones. A pesar de lo frío de la noche, el camino de tierra por el que se accede a la ermita no presentaba más obstáculo que el encontrarlo. No había barro, y las capas de hielo no dificultaban demasiado el avance. Y eso que era una fría noche del 27 de diciembre del 2010 a las 10 de la noche en el oeste de Madrid. Ni la fecha ni la hora invitaba a perderse en un encinar, pero el motivo era más que suficiente: ¿será verdad que la Virgen se aparece en Boadilla del Monte? 


Este patria nuestra es peculiar. Tierra de María se le ha llamado siempre a España, pero pocas patrias son tan tardas para secundar sus apariciones. En escasamente un año la Salette fue autorizada y aprobada por el obispo, en cambio Ezquioga, Garabandal, Cruz Blanca (el Palmar bueno), el Escorial o un largo etcétera, parecen dormir el sueño de los justos del juicio de la Iglesia. Y de su recuerdo.


Curiosamente lo de Boadilla no es algo reciente. Actual es, porque cada 27 de mes, durante el rezo del Rosario, María habla a través de su vidente –caso de que sea cierta la aparición-. Pero no es una cosa de ayer, que ya son más de 20 años. En mi desconocimiento supe de ellas hace poco, y como recientes las tenía. Pero mi desconocimiento era grande, que ya los vecinos de Boadilla llamaban tiempo atrás a los devotos y fieles de esta aparición como los “locos de la ermita”. Algo loco hay que estar, desde luego, para soportar temperaturas inferiores a 0 grados, a la intemperie y sin prisa alguna. Y todo para rezar el Rosario.


Antonio, el vidente, es un hombre socialmente sencillo. No estamos muchos, apenas llegamos a la treintena, pero Antonio pasa desapercibido, como uno más. Antes del rosario una mujer se le ha acercado a contarle ciertas cuitas, y el rosario se retrasa. El lugar parece hermoso, pero juzgar un sitio en la oscuridad de la noche no deja de ser atrevido, que la noche hace pardos a todos los gatos. El lugar de la ermita es un encinar, cerros de encinas robustas, a las afueras de Boadilla, pero muy cerca del pueblo. La ermita se levanta en la ladera de un cerrillo, de reciente construcción y fachada abierta, de rejas, coronada por una Virgen de la medalla milagrosa. A sus pies, a 50 metros, un hermoso alcornoque, el único en ese monte de encinas, rodeado de candelas e iluminado por un foco conectado a una batería de coche. Todo muy sencillo y agradable. Ese es el alcornoque de las apariciones. En una de sus ramas principales un altarcillo con la imagen de Nuestra Señora, pequeña estatuilla dentro de una capillita de cristal, como esas que se llevaban antaño de casa en casa, para su devoción y limosna.


A su alrededor sillas. No muchas que estamos pocos, y los veteranos muy bien abrigados. Su generosidad me salva de una pulmonía con una bufanda que se agradece. Pero el suelo helador no perdona, poco a poco penetra la suela de los zapatos y recuerda que un 27 de diciembre a las 22 horas un bosquecillo no es lugar para el reposo. La gente es sencilla y la escasa afluencia facilita el ambiente familiar. Se cuentan sus cosas antes del Rosario, en confianza, como quien se conoce bien. Me dicen que en verano la afluencia es enorme. El mes anterior también hubo mucha gente, y hacía más frío. Pero estos son días de Navidad.


El rosario inicia algo tarde, y aun así, se reza serenamente, sin prisa. Nada extraño, salvo esa manía de añadir al Ave María eso de “Madre de Dios y Madre nuestra” que a los no habituados nos corta el rezo una y otra vez, hasta que podemos mimetizarlo y repetirlo con naturalidad. Antonio no lo dirige, sino que permanece sentado al lado del voluntario que con tanta piedad lo reza. Y es que se reza con mucha piedad, desconcertante para el frío y las horas. No hay prisa por acabarlo. Miro con curiosidad el alcornoque, por encontrar algun signo extraordinario, como un movimiento de ramas en una noche sin brisa alguna. O un olorcillo o algo. Nada. Todo ordinario, salvo la piedad de la gente. Al terminar el tercer misterio Antonio se arrodilla. No percibo nada extraño, pero alguien acerca a sus labios un micrófono y Antonio pone voz a nuestra Señora.



¿Qué tiene de peculiar Boadilla? No hay nada extraño a la fe, ni siquiera a otras apariciones marianas. Se habla de que el verdadero camino es la oración, la penitencia. Que son tiempos duros y que debemos rezar por los gobernantes. Que si no nos convertimos duras pruebas nos esperan: violencia, hambre, epidemias… Pero hay algo peculiar en Boadilla, distintivo. Y es que Boadilla es lugar de oración por las almas del Purgatorio. María viene a este lugar en busca de oraciones por las almas del Purgatorio y a este lugar comparecen las almas del Purgatorio en busca del consuelo de María. Ana Catalina Emmerick ya decía que a las almas del Purgatorio las veía sufrir en la tierra, padeciendo trabajos según sus pecados por expiar, pero muchas en la tierra. De todos modos no dejan de ser categorías sobrenaturales que nos exceden. Lo cierto es que el 27 de cada mes María en Boadilla se entrega a las almas de la Iglesia sufriente.


¿Por qué continúan las apariciones en Boadilla? Quizá justo porque son estos tiempos en los que no sólo la población mundial, de puro enorme –y a veces bárbara- lanza más almas a la eternidad, si no porque es cuando menos se reza por ellas, en parte por la pérdida de sentido de eternidad de una sociedad que desprecia las oraciones por los suyos (el muerto al hoyo y el vivo al bollo) y en parte por el perverso principio de una misericordia divina mal entendida en la que ni hay pecado ni castigo ni nada que purgar. Y cuando más se necesitaba una Iglesia orante, ésta queda cubierta por el polvo de sus pecados, pronta para lo humano y tarda para lo divino. María viene a rescatar extraordinariamente, lo que extraordinariamente la Iglesia ha descuidado y por ello los hombres olvidan y desprecian.


Tantos años, tanto desconocimiento, son caldo de cultivo para que una falsa aparición acabe degenerando, como la de las Rosas de Roma (en la que el cura que asistía a la vidente acabó nombrado obispo por la Virgen y después Papa) o el Palmar de Troya –más conocida en nuestra Hispania-. No, Antonio no eleva el tono ni el contenido de los mensajes para ganar audiencia. Reiteran siempre en lo mismo: oración, penitencia y una especial atención a las almas del Purgatorio. Se recuerda lo duro que está por venir si no nos convertimos, y pide oraciones por los gobernantes. Y por los pastores. 


Me contaba mi generosa bienhechora que ella ha encontrado a Dios en Boadilla, que se le ha dado mucho para sí y para su familia, y que sólo tiene agradecimiento para este lugar. Su hija, joven de veintitantos, corrobora lo que dice y se empeña en recalcar que son muchos los que vienen en verano. Son tiempos de necesidad y Boadilla se eleva como un lugar de oración y consuelo.

FUENTE http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=12978&mes=12&ano=2010

sábado, 26 de febrero de 2011

LA ASCENSIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

INTRODUCCIÓN

Recordemos que la Virgen María es humana. Es decir, una mujer como tantas, aunque con características especiales. Recordemos a su vez, que -como veremos en el siguiente relato-, no murió, si no que que fué ascendida a los cielos en cuerpo y alma. De ahí la festivid ad de "la ascensión".

Recordemos también que la Virgen María es la Reina de los ángeles. Es decir, la que tiene mas poder en el Cielo, después de la Santísima Trinidad. Nadie va al Padre sino por el Hijo, y nadie va al Hijo sino por la Virgen María.

Finalmente, reparar en la escena de la Jerusalén Celestial, que descenderá a la tierra, en los tiempos del apocalipsis. Recordemos que, si morimos antes del fin de los tiempos estaremos (condenados o no) en alma en el mas allá. Pero, tras el fin de los tiempos, volveremos a tener un cuerpo humano (sin taras, pero cuerpo al fin y al cabo). Tanto los condenados como los que no. Los condenados sufrirán con un cuerpo material (pensar bien en este extremo y extraer consecuencias), y los que se salven, también disfrutarán de la Gloria eterna con un cuerpo material (reflexionar este punto con detenimiento).


VISIÓN DE ANNA CATALINA


Los Apóstoles habían formado un altar en el Oratorio que estaba cerca del lecho de Santa Virgen.La sirvienta había traído una mesa cubierta de blanco y de rojo, sobre la cual brillaban lámparas y cirios encendidos. María, pálida y silenciosa, miraba fijamente el cielo, a nadie hablaba y parecía arrobada en éxtasis.

Pedro se acercó a Ella y le administró la Extremaunción, poco mas o menos como se hace en el presente, enseguida le presentó el Santísimo Sacramento.

La Madre de Dios se enderezó para recibirlo y después cayó sobre su almohada. Los Apóstoles oraron por algún tiempo, María se volvió a enderezar y recibió la sangre del Cáliz que le presentó Juan. 

En el momento en que la Virgen recibió la Sagrada Eucaristía, vi que una luz resplandeciente entraba en Ella y que la sumergía en éxtasis profundo. El rostro de María estaba fresco y risueño como en su edad florida. Sus ojos llenos de alegría miraban al Cielo. Entonces vi un cuadro conmovedor;  el techo de la alcoba de María había desaparecido y a través del cielo abierto, vi la Jerusalén Celestial.

De allí bajaban dos nubes brillantes en la que se veían innumerables ángeles, entre los cuales llegaban hasta la Santísima Virgen una vía luminosa. La Santa Virgen extendió los brazos hacia ella con un deseo inmenso, y su cuerpo elevado en el aire, se mecía sobre la cama.




y le mostró la Tierra bajo sus pies como si confiriese sobre Ella algún Poder Celestial. Así la vi entrar en la Gloria y olvidé todo lo que pasaba en torno de María sobre la Tierra. Después de ésta visión, cuando miré otra vez a la Tierra, vi resplandeciente el cuerpo de la Santísima Virgen. Reposaba sobre el lecho, con el rostro luminoso, los ojos cerrados y los brazos cruzados sobre su pecho.

Los Apóstoles, discípulos y santas mujeres, estaban arrodillados y oraban en derredor del cuerpo.  Los Apóstoles y los discípulos se taparon la cabeza con la banda de tela que llevaban alrededor del cuello y celebraron un oficio funerario.

Vi que una muy ancha vía luminosa bajaba del cielo hacia el sepulcro y que allí se movía un resplandor formado de tres esferas llenas de ángeles y de almas bienaventuradas que rodeaban a Nuestro Señor y el Alma resplandeciente de María. 

La figura de Jesucristo con sus rayos que salían de sus cicatrices ,ondeaban delante de la Virgen. En torno del Alma de María, vi en la esfera interior, pequeñas figuras de niños, en la segunda, había niños como de seis años y en la tercera exterior, adolescentes o jóvenes; no vi distintamente más que sus rostros; todo lo demás seme presentó como figuras luminosas resplandecientes. Cuando ésta visión que se me hacía cada vez más y más distinta hubo llegado a la tumba, vi una vía luminosa que se extendía desde allí hasta la Jerusalén Celestial. Entonces el Alma de la Santísima Virgen que seguía a Jesús, descendió a la tumba a través de la roca y luego uniéndose a su Cuerpo que se había transfigurado, clara y brillante se elevó María acompañado de su Divino Hijo y el coro de los Espíritus Bienaventurados hacia la Celestial Jerusalén. Toda esa Luz se perdió allí, ya no vi sobre la Tierra más que la bóveda silenciosa del estrellado Cielo.


EXTRAÍDO DE LAS VISIONES DE ANNA CATALINA EMMERICK

lunes, 23 de agosto de 2010

Foto y Video de la Virgen en Medjugorje


He recibido una fotografía y un vídeo de nuestra querida amiga Guerrera de la Luz, procedentes de su grupo de Reina de la Paz.

Por su interés reproduzco ambos documentos en mi blog.


No pretendo dar a entender que la foto y el vídeo son auténticos (no manipulados) ni mucho menos. Simplemente, me parecen misteriosos e interesantes. Para un creyente el hecho de ver esta foto y este vídeo no debe de poner ni de quitar nada de su Fe.


 



La Virgen prometió en los mensajes que a esa hora (las 18:40) aparecería y bendeciría a los presentes uno por uno.