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sábado, 30 de marzo de 2013

UN SIGNO DE LOS TIEMPOS: EXPLOSIONES Y SONIDOS INEXPLICABLES

Parece que existe toda una serie de fenómenos desconocidos, extraños, tales como; muerte de animales en masa, y sobretodo, luminarias, explosiones y ruidos que han proliferado en estos dos últimos años. Quizá exista explicación cientifica. Es posible. Desconozco el fenómeno, pues he tenido noticia de él recientemente. Pero también es posible que sea un signo del Cielo para avisarnos de que algo grave está por ocurrir. Es decir, quizá constituya uno de los muchos "signos de los tiempos" que deben de ocurrir cuando esos "tiempos" sean los últimos.

Ignoro si estos en verdad extraños, fenómenos, lo son. Pero hay otros como la crisis económica y social que no cesa, que para mí están mas claros. El que piense que vamos a salir de ésta crisis como de las otras, es un iluso. Ya deberíamos haber salido, si fuera una crisis normal, pero no lo es. Aunque de esto hablaré mas adelante.



viernes, 24 de agosto de 2012

LA DECADENCIA DEL OCCIDENTE CRISTIANO: CERTERO ANÁLISIS DEL PADRE FORTEA




Soy seguidor de la vida y obra de este gran sacerdote. Su blog es muy bueno, pero el post de hoy, me parece digno de la máxima difusión. Allá va sin ningún retoque.
1973, ése fue el año en que fueron construidas las Torres Gemelas. No es una década cualquiera. En esos años, el Imperio Americano alcanzó la cima de su poder. Esta afirmación requeriría de muchos matices, pero esencialmente fue así. Las Torres Gemelas señalan el cénit de esa Nueva Roma y su derrumbamiento marca su ocaso. Ellas indican el umbral del cénit y el umbral del ocaso. En ese sentido, esos dos edificios constituyen como un gran arco: un arco de la victoria primero. Y el hundimiento de ese arco después, constituye un símbolo obvio. Arco, columnas, torres, se vea como se vea, es difícil no entender el hecho como evento simbólico parte de una gran alegoría.

La caída de las torres de las águilas fue el pórtico de entrada a una nueva era: el hundimiento de Occidente. El prólogo de ese hundimiento se evidenció en la quiebra de varios estados europeos: Islandia, Irlanda, Grecia, España. Sí, no es una cuestión retórica, han quebrado verdaderamente. Si bien, por razones continentales, otros han sostenido al que ya no podía ni con todas sus fuerzas. Una y otra vez me viene la imagen de un hombre antes fuerte, caído sobre sus rodillas y cuyos brazos son sostenidos por otros.

La quiebra de los estados, tremendo prólogo de un círculo vicioso que no ha hecho más que empezar. Las fichas de dominó, colocadas en posición vertical, han temblado. Nadie cree que la calma de este agosto sea el anuncio de que el peligro ha pasado. Nadie. Es sólo una tregua, la calma antes de la tempestad. El sistema bancario se comportará como un gran dominó, con un movimiento serpentino, casi mecánico, predecible e imparable. Nos hallamos en la calma antes de la tempestad perfecta.

Después vendrán los desordenes sociales. Los disturbios nocturnos de Londres en el 2011 de Londres fueron un presagio. Madrid y sus indignados, también. Presagio de lo que será noticia diaria en Europa dentro de unos años. Ahora se habla de crisis todos los días. Dentro de unos años lo que veremos en nuestras pantallas de televisión serán los desórdenes. Para eso faltan todavía, años. Pero el círculo vicioso financiero ya ha comenzado su danza macabra. El agua entra en las bodegas. Falta para que se escore el barco de un continente, pero se escorará. Qué vaya a ocurrir en medio de ese caos, no lo veo claro.

Pero si tengo una visión tan poco optimista del asunto, es por lo que repetía Amparo Cuevas (la vidente de El Escorial) en su agonía: la Humanidad no puede seguir así, la Humanidad no puede seguir así.

No es que lo diga esa vidente, no es que lo diga la Virgen María en Fátima (la cual advirtió que la Segunda Guerra Mundial era un castigo por los pecados), es que lo dice la Palabra de Dios.

Se ha acumulado demasiado pecado. El cristianismo se hunde en Occidente, en todo Occidente. Lo que antes fue la Cristiandad, ahora abandona el Evangelio: no necesitan a Dios.

Muy bien, pues disfrutad de vuestra civilización que no necesita a al Creador. Disfrutad antes de que descienda la ira divina. La Virgen habló muy claro en Fátima, en Ezquioga (antes de la guerra civil), en El Escorial, en Akita (Japón) y en más lugares. Dios ha hablado, pero no se le ha escuchado. El Altísimo ahora también tiene sus profetas. Y todos los místicos del mundo, desde hace una generación, nos avisan a coro: se acerca un tiempo de purificación, una gran purificación

Los hombres pudieron haber cambiado de camino. Por el contrario, han duplicado y triplicado la medida de su iniquidad. Rezad el rosario cada día. Convertíos y creed en el Evangelio. Confesaos. Cambiad. El castigo no viene ya, quedan años, porque Nuestro Padre nos da tiempo. Pero Jesús, Nuestro Maestro, nos enseñó a mirar los signos de los tiempos. Y las nubes del horizonte son cada vez más oscuras, más densas, más amenazantes. Todo esto no es para mañana, pero sí para pasado mañana. Dicho de otro modo, aunque nadie (y menos que nadie yo) sabe ninguna fecha, es mi opinión que en los próximos cinco o siete años esas nubes ominosas se van a ir acercando. El proceso habrá sido tan lento, tan progresivo, que la tormenta, cuando llegue, no sorprenderá a nadie.

No estoy volcando aquí las revelaciones que alguien me haya comunicado, no. Estoy hablando de los signos de los tiempos. Por supuesto que os descubro mis pensamientos, presentándolos como una opinión personal. Insisto en que no recibo ni visiones, ni locuciones. Pero se ha acumulado ya demasiado pecado. Pronto dirá Dios: basta.
Nos hemos acostumbrado a nuestra propia iniquidad. Esta generación descubrirá la objetividad de las leyes del Altísimo.

miércoles, 11 de abril de 2012

LA PROFECÍA DE DON BOSCO



Don Bosco ha sido un santo excepcional, hasta en sus carismas. Su fama de milagrero era cosa pública, pero sus sueños le han dado fama perpetua. El más famoso, y no en vano, es el de las dos columnas. En él discurre el futuro de la Iglesia y del mundo de un modo plástico pero sorprendentemente acertado. Ahora dejo la sola lectura del famoso sueño –tomado del tomo 7 de sus Memorias Biográficas, páginas 169 y siguientes-. 

1. El sueño contado por don Bosco.


DON Bosco había prometido a los muchachos el 26 de mayo contarles algo bonito el último o el penúltimo día del mes. Y el 30 de mayo por la noche les refirió una parábola como él quiso llamarla.



«Os quiero contar un sueño. Es cierto que el que sueña no razona; con todo yo que os contaría a vosotros hasta mis pecados si no temiese que salieseis huyendo asustados, o que se cayese la casa, os lo voy a contar para vuestro bien espiritual. Este sueño lo tuve hace algunos días.



Figuraos que estáis conmigo a la orilla del mar, o mejor, sobre un escollo aislado, desde el cual no divisáis más tierra que la que tenéis debajo de los pies. En toda aquella superficie líquida se ve una multitud incontable de naves dispuestas en orden de batalla, cuyas proas terminan en un afilado espolón de hierro a modo de lanza que hiere y traspasa todo aquello contra lo cual llega a chocar. Dichas naves están armadas de cañones, cargadas de fusiles y de armas de diferentes clases; de material incendiario y también de libros, y se dirigen contra otra embarcación mucho más grande y más alta, intentando clavarle el espolón, incendiarla o al menos hacerle el mayor daño posible.



A esta majestuosa nave, provista de todo, hacen escolta numerosas navecillas que de ella reciben las órdenes, realizando las oportunas maniobras para defenderse de la flota enemiga. El viento le es adverso y la agitación del mar favorece a los enemigos.



En medio de la inmensidad del mar se levantan, sobre las olas, dos robustas columnas, muy altas, poco distantes la una de la otra. Sobre una de ellas campea la estatua de la Virgen Inmaculada, a cuyos pies se ve un amplio cartel con esta inscripción: Auxilium Christianorum. (Auxilio de los cristianos).



Sobre la otra columna, que es mucho más alta y más gruesa, hay una Hostia de tamaño proporcionado al pedestal y debajo de ella otro cartel con estas palabras: Salus credentium. (Salvación de los que creen).



El comandante supremo de la nave mayor, que es el Romano Pontífice, al apreciar el furor de los enemigos y la situación apurada en que se encuentran sus leales, piensa en convocar a su alrededor a los pilotos de las naves subalternas para celebrar consejo y decidir la conducta a seguir. Todos los pilotos suben a la nave capitana y se congregan alrededor del Papa. Celebran consejo; pero al comprobar que el viento arrecia cada vez más y que la tempestad es cada vez más violenta, son enviados a tomar nuevamente el mando de sus naves respectivas.



Restablecida por un momento la calma, el Papa reúne por segunda vez a los pilotos, mientras la nave capitana continúa su curso; pero la borrasca se torna nuevamente espantosa.



El Pontífice empuña el timón y todos sus esfuerzos van encaminados a dirigir la nave hacia el espacio existente entre aquellas dos columnas, de cuya parte superior penden numerosas áncoras y gruesas argollas unidas a robustas cadenas.



Las naves enemigas dispónense todas a asaltarla, haciendo lo posible por detener su marcha y por hundirla. Unas con los escritos, otras con los libros, con materiales incendiarios de los que cuentan gran abundancia, materiales que intentan arrojar a bordo; otras con los cañones, con los fusiles, con los espolones: el combate se torna cada vez más encarnizado. Las proas enemigas chocan contra ella violentamente, pero sus esfuerzos y su ímpetu resultan inútiles. En vano reanudan el ataque y gastan energías y municiones: la gigantesca nave prosigue segura y serena su camino.



A veces sucede que, por efecto de las acometidas de que se le hace objeto, muestra en sus flancos una larga y profunda hendidura; pero, apenas producido el daño, sopla un viento suave de las dos columnas y las vías de agua se cierran y las brechas desaparecen.



Disparan entre tanto los cañones de los asaltantes, y, al hacerlo, revientan, se rompen los fusiles, lo mismo que las demás armas y espolones. Muchas naves se abren y se hunden en el mar. Entonces, los enemigos, llenos de furor, comienzan a luchar empleando el arma corta, las manos, los puños, las injurias, las blasfemias, maldiciones, y así continúa el combate.



Cuando he aquí que el Papa cae herido gravemente. Inmediatamente los que le acompañan acuden a ayudarle y le sujetan. El Pontífice es herido por segunda vez, cae nuevamente y muere. Un grito de victoria y de alegría resuena entre los enemigos; sobre las cubiertas de sus naves reina un júbilo indecible.Pero apenas muerto el Pontífice, otro ocupa el puesto vacante. Los pilotos reunidos lo han elegido inmediatamente de suerte que la ((171)) noticia de la muerte del Papa llega con la de la elección de su sucesor. Los enemigos comienzan a desanimarse.



El nuevo Pontífice, venciendo y superando todos los obstáculos, guía la nave hacia las dos columnas, y, al llegar al espacio comprendido entre ambas, las amarra con una cadena que pende de la proa a una áncora de la columna de la Hostia; y con otra cadena que pende de la popa la sujeta de la parte opuesta a otra áncora colgada de la columna que sirve de pedestal a la Virgen Inmaculada.



Entonces se produce una gran confusión. Todas las naves que hasta aquel momento habían luchado contra la embarcación capitaneada por el Papa, se dan a la fuga, se dispersan, chocan entre sí y se destruyen mutuamente. Unas al hundirse procuran hundir a las demás. Otras navecillas, que han combatido valerosamente a las órdenes del Papa, son las primeras en llegar a las columnas donde quedan amarradas.



Otras naves, que por miedo al combate se habían retirado y se encuentran muy distantes, continúan observando prudentemente los acontecimientos, hasta que, al desaparecer en los abismos del mar los restos de las naves destruidas, bogan aceleradamente hacia las dos columnas, y allí permanecen tranquilas y serenas, en compañía de la nave capitana ocupada por el Papa. En el mar reina una calma absoluta.



Al llegar a este punto del relato, don Bosco preguntó a don Miguel Rúa:



-Qué piensas de esta narración?



Don Miguel Rúa contestó:



-Me parece que la nave del Papa es la Iglesia de la que es cabeza: las otras naves representan a los hombres y el mar al mundo. Los que defienden a la embarcación del Pontífice son los leales a la Santa Sede; los otros, sus enemigos, que con toda suerte de armas intentan aniquilarla. Las dos columnas salvadoras me parece que son la devoción a María Santísima y al Santísimo Sacramento de la Eucaristía.



Don Miguel Rúa no hizo referencia al Papa caído y muerto y don Bosco nada dijo tampoco sobre este particular. Solamente añadió:



-Has dicho bien. Solamente habría que corregir una expresión. Las naves de los enemigos son las persecuciones. Se preparan días difíciles para la Iglesia. Lo que hasta ahora ha sucedido es casi nada en comparación de lo que tiene que suceder. Los enemigos de la Iglesia están representados por las naves que intentan hundir la nave principal y aniquilarla si pudiesen. íSólo quedan dos medios para salvarse en medio de tanto desconcierto! Devoción a María. Frecuencia de sacramentos: comunión frecuente, empleando todos los recursos para practicarlos nosotros y para hacerlos practicar a los demás siempre y, en todo momento. ¡Buenas noches!».



2. Conjeturas de sus hijos.



Las conjeturas que hicieron los jóvenes sobre este sueño fueron muchísimas, especialmente, en lo referente al Papa; pero Don Bosco no añadió ninguna otra explicación.



Entre tanto los clérigos Boggero, Ruffino, Merlone y el señor César Chiala escribieron este sueño y conservamos sus manuscritos. Dos de ellos fueron escritos al día siguiente de la narración de don Bosco y los otros dos, más tarde; pero están perfectamente de acuerdo y solamente varían en algún detalle que uno omite y otro señala.



Aún así, hay que observar cómo en este caso y en otros semejantes, si bien lo expuesto por don Bosco fuese redactado enseguida con la mayor fidelidad posible, no obstante, podía escaparse alguna imperfección.



Un discurso de media hora de duración, y a veces de una hora, naturalmente debía quedar resumido en pocas páginas, y anotando las ideas principales y precisas. Alguna frase no había sido bien percibida por el oído, otra no se recordaba; la cabeza se cansaba, el orden de los hechos se confundía y, por consiguiente, más bien que hacer al azar una amplificación, se omitía aquello de lo que no se estaba cierto.



De ahí procedían algunas oscuridades en los temas, poco claros por su naturaleza en muchos puntos, particularmente cuando se referían a cosas futuras: de ahí las discusiones y explicaciones diversas y contradictorias. Y esto ocurrió también respecto al sueño o parábola por nosotros referida. Dijo alguno que los papas que se sucedieron en el gobierno de la nave fueron tres y no dos. De este parecer es el canónigo Juan María Bourlot, que fue párroco de Cambiano, el cual, siendo estudiante de filosofía en 1862, se hallaba presente cuando don Bosco contó el mencionado sueño. Vino éste al Oratorio el año 1886 y, hablando con don Bosco durante la comida sobre las impresiones de la juventud, después de afirmar que estaba seguro de la fidelidad de su memoria, empezó a describir el sueño de las dos columnas en medio del mar y afirmó que los papas caídos fueron dos. Que a la caída del primero, gritaron los pilotos: ´´-¡Démonos prisa! íHay que reemplazarlo pronto!´´ Y que a la caída del segundo, acudieron los pilotos, mas sin pronunciar esta frase.



Quien redacta estas memorias estaba distraído en aquel instante conversando con su vecino de mesa y don Bosco le dijo:


3. Una importante interpretación de don Bosco.


-Escucha y atiende a lo que dice Bourlot.



Aquél contestó que conocía bastante bien el hecho por los documentos que poseía, y que, según él, los papas de la nave eran solamente dos. Don Bosco le replicó:



-Te digo que no sabes nada.



En 1907 volvió el canónigo Bourlot por el Oratorio y repitió con exactitud, señal de su buena memoria, después de cuarenta y ocho años, la narración del sueño y sostuvo que el número de los papas eran tres, recordando nuestra respuesta a sus afirmaciones y las palabras que don Bosco nos dijo.



Con todo esto, cuál de las dos versiones es la legítima, la de la Crónica o la del canónigo Bourlot? Tal vez los acontecimientos den la solución de la duda. Debemos concluir diciendo que César Chiala con los otros, y son sus precisas palabras, lo entendió como una auténtica visión y profecía, aun cuando don Bosco no pareció tener más objeto al contarla, que inducir a los jóvenes a rezar por la Iglesia y por el Sumo Pontífice y atraerles a la devoción del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada."



lunes, 9 de abril de 2012

LA CRISIS PROFETIZADA


“Vi en el interior de una iglesia hombres, niños, viejos: todos leían la Biblia, que explicaban clara y sabiamente. Pero yo leía mi Breviario Romano según mi costumbre; y los otros me preguntaron qué libro edificante era el que yo leía. Todos se asombraron mucho de que aún buscara mi alimento espiritual en este libro lleno de fórmulas largo tiempo anticuadas. Pero seguí con mi lectura, que me movió interiormente a decir: “la letra mata, sólo el espíritu da vida”. Entonces oí que me decían: “Ven, que quiero enseñarte el mundo”. Y fui por la ciudad con un hombre en profundo silencio.”
El párroco bávaro, Francisco de Sales Handwercher recogió en el poema “Mirada al futuro” la sucesión de visiones que durante 15 domingos le fue dado recibir en éxtasis. El poema, traducido por Sánchez de Toca en su obra “Profetas del bosque”, reflejaba en la visión del sexto domingo algo desconcertante para su tiempo: el mercado mundial. ¿Qué le fue dado ver? Lo que ahora, día a día, nos traen los medios: “la crisis económica llegará al colmo”.
Curiosa paradoja, ante la evidencia más que diaria de que las cosas se pueden torcer, la herejía del progreso ha impregnado la mente de todos, católicos y ateos, progresistas y conservadores. Nadie escapa al dios progreso, no el progreso social entendido al modo socialista –aquel del relativismo moral, la irreligiosidad, o el laicismo agresivo y militante- sino el eterno progreso de la economía, de la riqueza, del beneficio sobre el beneficio. Por ello lo que está pasando se entiende como un parón más en un repetitivo patrón lineal hacía el eterno crecimiento. Caprichoso crecimiento que exige, de vez en cuando, una crisis de la que se saldrá más fortalecidos, más ricos, más avanzados. Los jóvenes, que por lo general sienten más que razonan, evidencian una sensación sorprendente: ellos no vivirán la riqueza de sus mayores, su futuro será más sombrío.
Será cuestión de la ignorancia de esta juventud, tan pronta a los excesos autodestructivos como el alcohol o la droga -que llevan en sí el germen del nihilismo pesimista- lo que les hace percibir todo torcido. Será. O será que más del 40% de ellos no encuentran trabajo en este país ibérico tan lleno de si mismo, o que más de 700.000 ni estudian ni trabajan. Y es que sin ahondar en el porqué ya están percibiendo dificultades ingentes. Aunque alguno dirá que se les ha malacostumbrado, que son unos malcriados. Y todo ello, sin dejar de evidenciar esa verdad, pierde de vista otra más profunda que pocos han intuido y que Richard M. Weaver percibió con claridad:
“ Unas condiciones materiales espléndidas, por su misma incitación a la abundancia, invalidan el trabajo necesario para mantenerlas, como ha podido observarse incontables veces en los casos de individuos como de pueblos.”
Es decir, que nuestra juventud arrumbada evidencia que el progreso por el progreso es autodestructivo. Yno por la sola culpa de una educación perversa(legislativa y socialmente hablando) sino porque se ha quebrado la naturaleza real de las cosas:
la primera, que el hombre necesita un porqué que le trascienda –y el más lujo, más comodidad, más placer no sólo no le trasciende sino que le aprisiona, y quiere escapar de ahí entregándose a una felicidad rápida que no es más que encaminamiento hacia los caminos del infierno, tal como dice el Papa en su último y polémico libro-.
la segunda, que el progreso por el progreso se incardina en sociedades donde la nota dominante es, al decir de Weaver, la histeria del optimismo que se niega a aceptar la existencia de la tragedia. Y como no se acepta, no se quiere percibir el peligro, la situación real de la cosas abocadas al abismo. Uno se sienta embarcado en la vorágine del más sin reflexión ni cordura.
Algo grave hay cuando son ya muchas las voces que alertan de los siguientes escenarios previsibles a futuro y éstos no muy lejanos. Y voces del campo económico, lo que se antoja más serio. Los escenarios que vaticinan –de menor a mayor gravedad y llevados a sus lógicas consecuencias- serían estos:
- una Europa de dos velocidades, con dos euros. La Europa rica y la pobre. Huelgue responder dónde estaría Iberia.
- una guerra de divisas, como primer paso a guerras peores.
- una segunda gran Depresión, con el mismo final que la primera, otra guerra de alcance insospechado.
Pero es tal la herejía del eterno progreso económico que tales afirmaciones prefieren ni ser tenidas en cuenta. Qué ejemplo más paradigmático este próximo domingo en Cataluña, donde el sentido común debería penalizar a todos los partidos políticos causantes de la destrucción económica de esta tierra a lo largo de los años, de modo que debería ser no mayoritario, qué digo, sino absoluto el número de papeletas en blanco… Pero no, se seguirá votando como si no pasara nada. Pero pasa, y con ironía lo respondía, de nuevo, Weaver: “cuando el cambio se reduce al progreso, cada generación mide el que le corresponde, y nada puede ser objetivamente demostrado a través de la historia con tanta facilidad como el que algunas culturas han pasado de un estadio elevado de civilización a su desaparición.”
¿Qué le fue dado ver, entonces, al párroco bávaro en 1830? Lo que sigue:
“ El hombre me mostró su casa en una larga fila de casas, me condujo a su puerta y allí me dejó sólo. Para poder mirar a la calle me coloqué detrás de la puerta del jardín, que se abría para dentro. He aquí que se instaló un mercado con incontables mesas y puestos. Vi compradores y vendedores, hombres, mujeres, prenderos y judíos. Vi todas las frutas de este mundo, amontonadas en torres; vi comprar y vender productos de todos los países. Todo lo que sirve para vestidos, todo lo que es imagen artística, lo que es dulce y amable a los oídos, lo que es tierno y suave a los sentidos. En las mesas de los mercaderes encontré sólo lo que alegra el paladar: animales, aves, peces, raíces, hierbas, vinos.
Los quehaceres cotidianos de todos los humanos estaban en el mercado: afanes, cosas, conseguir ganancias, obtener mayores ganancias.”
Que familiar nos resulta todo esto: el coche mejor, la casa mayor y más cómoda, comprar para especular, la ganancia por la ganancia. Se objetará, ¿acaso es malo? De entrada los días presentes nos recuerdan que es autodestructivo: ¿se recuerda la crisis que Abadía describía como ninja? De modo que cuando todo el chiringuito se venga a bajo por el afán de lucro, ¿qué diremos? La verdad, que ha fallado el sistema porque ha fallado la realidad de las cosas: buscándose el paraíso en la tierra se ha querido vivir como dioses no sólo a costa de lo que no se tenía, o peor, de lo ajeno, sino de los ajenos.
A nuestro buen Francisco de Sales Handwercher  se le dio a entender que el problema era moral. Y así continuó con su narración:
“De repente vi una fiera salvaje bien armada de dientes y garras, un tigre indecente, negro y cruel, que caía entre la muchedumbre de naciones. Vi que la fiera mordía a miles de compradores y mercaderes, caídos y destrozados en medio de las apreturas del mercado. Temblando en lo más hondo de mi corazón vi enfurecerse la fiera. Y en esto vino el tigre resoplando contra mí.
Rabioso y bramando, el tigre amenazaba atraparme con sus dientes, empujando con las garras para abrir la puerta. De rodillas, procuré empujar la puerta para sujetarla y saqué enseguida el cuchillo para defenderme. Golpeé con el arma muchas veces la cabeza de la bestia; pero era como si diera en un casco aún más duro que el acero. Mi cuchillito no servía para herir un enemigo así, pero me salvaron las rodillas que sostenían la puerta. Por eso el tigre no pudo entrar en la casa a matarme y comerme como a los compradores del mercado.”
Cuenta el párroco cómo oye una voz que, desde la casa,  le llama, invitándole amablemente a entrar. El dueño de la casa le dirá, entonces:
Tu cuchillo no era útil para protegerte, mientras que estar profundamente de rodillas te sirvió mucho mejor para salvarte. El que utilice las armas que prepara según su propio criterio y con sus propias fuerzas nunca vencerá al enemigo. Satanás está siempre aullando por botín, pero sólo no podrá atacarte si te armas diligentemente en cuerpo y alma con la oración y el ayuno”.

viernes, 24 de junio de 2011

PROFECÍAS SOBRE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS: PARTE 1 - MEDJUGORJE

Parece que algo se está moviendo en el mundo de las profecías, los signos de los tiempos, la llegada del anticristo y su lucha contra el Pueblo de Dios. Creo que estamos entrando, si no lo hemos hecho ya, en esta ultima fase que precederá el apocalipsis. Quizá me equivoque y cuando repase este post dentro de veinte años seré el primero en reirme.


Pero llevamos unos años (desde 2008) en los que no se ha producido una sola buena noticia para la humanidad en general y para España en particular. He vivido otras crisis, y todas han sido mas cortas, mas limitadas, en seguida se veía la luz al final del túnel y ninguna de ellas me produjo los temores que ésta crisis me produce.


Quizá me he dejado engañar un poco, porque a nivel personal me va muy bien. Pero observo como el incendio va avanzando, y lo que es peor, cada intento por apagarlo, lo único que consigue es esparcir las brasas que atizan nuevos focos. Parece que se nos ha acabado la suerte y cada año será peor del que le precede. O quizá no.


Voy a exponer una a una las piezas que considero mas importante para analizar este problema desde un punto de vista cristiano. En este primer post vamos a exponer la "última hora" de las apariciones de Medjugorje y su relación con otros hechos proféticos. Para ello transcribo el excelente resumen hecho por César Uribarri.




¿SE ACERCAN LOS TIEMPOS PROFETIZADOS?



El padre Livio dejó caer una afirmación llamativa el año 2010. “Vicka me ha confirmado, en una entrevista que la hicimos recientemente en Radio María, que estamos ahora entrando en los tiempos de Medjugorje, esto es, que los sucesos predichos están por llegar.”

 
Pero no es un caso aislado. Recientemente, el pasado 17 de junio, la Virgen transmitirá a Iván, otro de los videntes de Medjugorje, el siguiente mensaje: “Sigan mis mensajes, especialmente en estos días que vendrán, renueven mis mensajes en sus familias. Oren, queridos hijos, para que mi Hijo nazca en sus corazones, en sus familias. Sepan, queridos hijos, que la Madre reza por ustedes y los ama con amor maternal. Por ello perseveren. Gracias, queridos hijos, por haber respondido a mi llamada”.

 
“Entrando en los tiempos”, “especialmente en estos días que vendrán”. Son expresiones nítidas, claras, en las que late una evidente sensación de inmediatez sobre un algo que está a las puertas. Como si faltara poco, relativamente poco, para que algo desconcertante suceda. ¿De qué faltaría poco, entonces? ¿Qué está por llegar? Vicka comprendía que el tiempo de los secretos estaba próximo. A Ivan parece decírsele que se vienen tiempos difíciles.

 
Sin embargo la percepción de acercamiento a tiempos oscuros también la tenía sor Lucia. Y así se lo diría al papa Juan Pablo II aquel 1982, casi un año después del atentado: “Y, aunque no constatamos aún la consumación completa del final de esta profecía, vemos que nos encaminamos poco a poco hacia ella a grandes pasos.”

 
Algo similar vemos en otra fuente. En este caso se trata de María Esperanza de Bianchini, vidente de las apariciones de Betania, Venezuela, muerta recientemente y cuyo proceso de beatificación está en marcha. En una entrevista que concedió a principios de los años 90 a Michael Brown le transmitía su especial percepción de los tiempos. “Todo está en marcha. Yo no lo veré, pero diría que no quedan más que 10 ó 20 años”.

 
Secretos, profecías… Todo parece estar en curso, en marcha hacia su cumplimiento. Y es que hay una directa relación entre el mensaje de las apariciones (esa llamada a la conversión) y lo profético (secretos o profecías desveladas aún entre brumas). En cierto modo la gravedad del mensaje, la necesidad urgente de conversión, viene expresado gráficamente por el secreto o lo profético pues si tal es lo viniente en caso de no convertirse, ¿acaso no se hace evidente la importancia de esa conversión? Y si esa profecía nunca se realizara, ¿a qué esa urgencia en la conversión?

 
Pero los tiempos han venido pasando, entre apremios y premuras, sin que nada “pase”, sin que nada ocurra. Se nos dice que dado lo difícil que es urgirse a una vida eterna que no vemos, resulta más sencillo comprender lo importante de una conversión situándose ante las perspectivas nada halagüeñas resultado de nuestro obrar. Así, anticipando lo viniente, podemos comprender mejor la gravedad del pecado y las consecuencias del mal. Claro, que si nada ocurre, nada pasa, se pierde esta perspectiva y esa tensión. Cierto. Pero no debemos quedarnos ahí, puesto que ante tanto mensaje y profecía parece intuirse un algo más, un algo escatológico anticipado en esos mensajes, en esos secretos. De entrada surge una duda razonable: ¿acaso estos tiempos son diferentes a otros tiempos? ¿Lo que estamos viendo es “normal”, lo que veremos es previsible?Y si no son tiempos al uso, ¿acaso no estaremos entrando en tiempos bíblicos?

 
Pablo VI era de ese parecer. Percibía como una tensión, una condensación de los signos de los tiempos descritos en el Evangelio; pero una condensación que no significaba una pronta resolución. Signos de los tiempos lo llamaban los grandes exegetas. En todo caso, signos evidentes.
En este sentido el padre Livio no es un cualquiera. De entrada es el director de Radio María Italia, y su relación con los videntes no es sólo profunda sino de gran amistad. Por ello, y por la valentía de Radio María Italia, Medjugorje tiene una fuerte presencia en las ondas italianas, pero una presencia de fondo. En cierto modo todas las Radio María han surgido del espíritu de la Reina de la Paz de la aldehuela exyugoslava, pero la franquicia italiana ha sido un cauce de profundización, análisis y entrevistas, en lo referente a Medjugorje, que parece la cátedra para conocer en profundidad estas apariciones y su significado. Y para el padre Livio si hay algo de Medjugorje que no se puede desgajar es "mensaje de conversión" y "secretos". Uno y otro están íntimamente ligados, profundamente unidos. Los 10 secretos apelan a la conversión. Y la necesidad urgente de conversión profundiza en unos tiempos que adquieren una dimensión nueva, escatológica. Más claramente, en una lucha descarada del mal contra el bien, como nunca antes.

 
Quizá hace pocos años parecería palabra oscura, pero la evidencia actual personifica ese odio a Dios a todas las escalas: educativa, legal, social, cultural y moral. Es la realidad presente, y sus consecuencias no pueden ser banales.

 
¿Qué hay detrás? En este sentido las apariciones arrojan una nueva luz: el mensaje de conversión ya no aparece descarnado, desubicado, sino inmerso en una realidad histórica y bíblica sorprendente: son tiempos de un nuevo “seréis como dioses”. Y esa dimensión a la que nos hemos acostumbrado es de tal consecuencia, de tal gravedad, que si el Cielo no arroja luz profética, ni se entenderían los tiempos, ni sus consecuencias.

 
Y esta es la novedad: la sensación de que ese algo viniente esté cada vez más próximo

sábado, 20 de noviembre de 2010

EL APOCALIPSIS

INTRODUCCIÓN

Soy de los que piensan que hay libros que en lugar de ir tú a buscarlos, ellos te encuentran a ti. Esto ha ocurrido con un libro que acabo de leer y que se titula: “La cena del Cordero” de Scott Hahn, Ed.: Rialp, Patmos.

EL autor es un pastor luterano calvinista convertido al catolicismo. El principal motivo de su conversión fue darse cuenta de que el catolicismo tenía una verdadera liturgia de comunicación con Dios, materializada en la Misa.



El libro cuenta esa fascinación por la liturgia católica, y –lo que es mas sorprendente- , su relación con el Apocalipsis de Juan. La relación entre la Misa y el Apocalipsis: ese es el tema que me impulsó desde el principio a leer esta obra.



SIMBOLOGÍA DEL TEMPLO DE SALOMÓN

En la descripción del Templo de Salomón podemos ver la misma estructura que la del Cielo que se describe en el Apocalipsis:

1)      En el Templo y en el Cielo la Menorah y el alter del incienso están delante del Santo de los Santos.

2)      en el Templo había 4 querubines tallados, y en el Cielo encontramos las 4 criaturas vivientes sirviendo a Dios.

3)      En el Templo Había 24 divisiones sacerdotales y en el Cielo encontramos los 24 presbyteroi o ancianos (de ahí la palabra castellana, presbíteros).

4)      En el templo había una gran piscina de bronce pulido con capacidad para 50.000 litros de agua, y en el Cielo encontramos el “Mar de Cristal”.

5)      En el centro del Templo y del Cielo se halla el Arca de la Alianza.

6)      El culto al Templo de Jerusalén es un reflejo del culto angélico en el cielo. La Iglesia del Apocalipsis da culto junto a los Ángeles.




INTERPRETACIÓN DEL APOCALIPSIS

1)      En el libro del Apocalipsis, el Cordero es Jesús. Es también “hijo de hombre” revestido como Sumo Sacerdote. El Cordero es la víctima de un sacrificio. El Cordero es Dios.

2)      La mujer encinta vestida de sol y con la luna a sus pies y sobre su cabeza una corona de 12 estrellas es la que dará a luz al Niño que gobernará las naciones. El Niño es Jesús. Su Madre es María. Es el Arca de la Nueva Alianza.

3)      El Arca de la Antigua Alianza, contiene tres cosas: Los diez Mandamientos de la Ley de Dios, el Maná y la vara de Aarón (acordaros de las películas de Indiana Jones).

4)      El dragón que aparece en el Apocalipsis es el demonio. Intentará destruir a María y su Hijo; y al no conseguirlo se volverá contra su descendencia: los que mantienen el testimonio de Jesús.

5)      El dragón convoca a su propia simiente: las dos bestias. Son símbolos, pero también son seres espirituales miembros de la infrarquía satánica, personas diabólicas que han controlado y corrompido el destino político de las naciones.

6)      La primera bestia surge del mar con siete cabezas y 10 cuernos. Representa cualquier tipo de autoridad política corrompida. En España, esta bestia reina desde hace 6 años. ¿Quién puede luchar contra el?, dice el Apocalipsis. Por miedo a ese poder la gente transige y adora al dragón y a la bestia.

7)      La segunda bestia viene de la tierra y tiene cuernos como de cordero. Es una imitación y una pantomima de la obra salvadora del Cordero. Los que adoran al Cordero reciben su señal en la frente, por el contrario, los que adoran a la bestia, llevan la marca de la bestia.

8)      La pregunta del millón: ¿cuál es la marca de la bestia?. El Apocalipsis dice que es el número 666. Este número ha recibido infinidad de interpretaciones, pero básicamente hace referencia al hombre instalado en el sexto día, o sea en el mundo, la materia, la carne; al servicio de la bestia. El séptimo día es el día santo. Así el 666 sería una degradación del 7 tres veces, como burla a la Santísima Trinidad.




Sea como fuere, el mensaje que nos dejan el dragón y las dos bestias es el siguiente: estamos luchando contra fuerzas espirituales…fuerzas inmensas, depravadas, malévolas. Si tuviéramos que luchar solos contra ellas, seríamos aplastados totalmente. La solución es la Misa, en la que el Cielo baja para salvar una tierra asediada.



RELACIÓN ENTRE LA MISA Y EL APOCALIPSIS DE JUAN

Ahora bien, ¿En qué lugar de la Tierra podemos encontrar una Iglesia Universal que da culto de forma fiel a la visión de San Juan? ¿dónde podemos encontrar sacerdotes revestidos en un altar? ¿Dónde encontramos hombres consagrados al celibato? ¿Dónde oímos invocar a los ángeles? ¿Dónde encontramos una Iglesia que guarde en sus altares reliquias de los Santos? ¿Dónde se ensalza a la mujer coronada de estrellas? ¿Dónde rezan los fieles pidiendo la protección del arcángel San Miguel? ¿En que otro lugar , sino en la Iglesia Católica y mas particularmente en la Misa?



 PARTES DE LA MISA                                                VERSICULO DEL APOCALIPSIS
Culto dominical
Sumo Sacerdote
Altar
Presbyteroi
Ornamentos
Célibes consagrados
Menorah
Penitencia
Incienso
Libro
Hostia eucarística
Cálices
La señal de la Cruz
El gloria
El aleluya
Levantemos el corazón (sursum corda)
Santo, santo, santo
El amén
El Cordero de Dios
La Virgen María
Intercesión de ángeles y santos
Devoción a San Miguel
Canto de antífonas
Lecturas de la Sagrada Escritura
Sacerdocio de los fieles
Catolicidad o universalidad
Silencio meditativo
La cena nupcial del Cordero
1, 10
1, 13
8, 3-4; 11, 1; 14, 18
4, 4; 11, 15; 14, 3; 19, 4
1, 13; 4, 4; 6, 11; 7, 9; 15, 6; 19, 13-14
14, 4
1,12; 2, 5
Cap. 2 y 3
5, 8; 8, 3-5
5, 1
2, 1
15, 7; cap. 16; 21, 9
7, 3; 14, 1; 22, 4
15, 3-4
19, 1.3.4.6
11, 12
4, 8
19, 4; 22,21
Todo el libro
12, 1-6; 13-17
5,8; 6, 9-10; 8, 3-4
12, 7
4, 8-11; 5,9-14
Cap 2-3; 5; 8, 2-11
1, 6; 20, 6
7, 9
8, 1
19, 9; 17

martes, 28 de abril de 2009

El Apocalipsis

Se acerca el dia en que Irán va a recibir un severo castigo. Pienso que no acabará este año sin que Israel -el pueblo de Dios-, ataque a ese Satán que amenaza a todo Occidente.

Debemos estar con Israel, que nuevamente hará el trabajo duro que por cobardía aquí no apoyamos.

Desde este blog mi pequeña contribución a que el ejército de Yahvéh salga victorioso.










Salmo 3 - CONFIANZA EN MEDIO DE LA ANGUSTIA.

Señor, cuántos son mis enemigos,
cuántos se levantan contra mí;
cuántos dicen de mí:
«ya no lo protege Dios.»

Pero tú, Señor, eres mi escudo y mi gloria,
tú mantienes alta mi cabeza.
Si grito invocando al Señor,
él me escucha desde su monte santo.

Puedo acostarme y dormir y despertar:
el Señor me sostiene. 
No temeré al pueblo innumerable
que acampa a mi alrededor.

Levántate, Señor;
sálvame, Dios mío: 
tú golpeaste a mis enemigos en la mejilla,
rompiste los dientes de los malvados.

De ti, Señor, viene la salvación
y la bendición sobre tu pueblo. 



He encontrado un blog excelente sobre el Ejército de Israel: