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lunes, 28 de junio de 2010

Línea directa con el infierno




He leído recientemente un texto que he subido a mi canal de Scribd. Es un resumen de una serie de exorcismos que se hicieron hacia 1975.


Es un texto muy importante, porque centra las ideas básicas que debemos de tener acerca de la existencia del infierno y de cómo trabajan los diablos para perdernos.


Se habla de temas muy importantes como:


La confesión
El sufrimiento
El infierno
La podredumbre del modernismo en la Iglesia
La validez real de la Misa
EL fin de los dias
El Purgatorio
Las indulgencias


Hoy día los católicos, tenemos ideas confusas sobre estos temas, eso el que tiene alguna idea. Creo que la lectura de este texto es imprescindible. Son sólo 28 páginas, que se leen en poco mas de media hora. Es muy ameno y muy ágil, y sorprende por la cantidad de enseñanzas prácticas que tiene y por la cantidad de respuestas claras que se dan a temas muy complejos. Ánimo, la lectura es muy buena.




Advertencias Desde El Mas Alla  

sábado, 15 de mayo de 2010

La financiación de la Iglesia Católica





Es tiempo de hacer la declaración de la Renta. En una parte de esa declaración, se puede poner la X para financiación de la Iglesia Católica mediante una asignación tributaria y/o destinar dicha asignación a: “otros fines de interés social”.
Aunque los católicos tenemos claro donde poner la X, no está demás hacer un pequeño razonamiento para los que no lo son, o dudan.

En primer lugar,  España es cristiana. El cristianismo está tan intrínsecamente arraigado en nuestra sociedad que pretender su erradicación o su equiparación al resto de las confesiones es un ejercicio de falsa progresía de cara a la galería pero que carece del menor fundamento histórico.
La Historia de España, para bien y para mal, no se entiende en muchos de sus capítulos sin la clave de la Fe. Buena parte de sus instituciones y de sus manifestaciones culturales encuentran en ella su génesis y justificación. Eso por no hablar del calendario de festividades, si hiciéramos balance, debemos mucho más a la Fe católica que el esfuerzo que ella pide a día de hoy a los creyentes y a los que no lo son.


En segundo término, se trata de un ejercicio de coherencia personal. Porque, vamos a ver, esos mismos que despotrican de los obispos y de su afán diario por negar cualquier atisbo de progreso en la sociedad -afirmación sobre la que volveremos más adelante- son muchas veces los que hacen un uso arbitrario de los sacramentos (bautizos, bodas o comuniones, fundamentalmente) cuando les conviene o matarían por la Virgen del lugar que les es propio, que a Ella no se la toque nadie. Viva la Virgen del Rocío, la Blanca Paloma. Cuando se produce una utilización interesada de la fe o de cualquiera de sus manifestaciones, abuso sobre el que la Iglesia normalmente no se pronuncia, lo menos que pueden hacer los interfectos es colaborar económicamente a que tales actos y expresiones se sigan produciendo. Por mera dignidad.


Pero es que, además, resulta curioso cómo con la Iglesia se ha instaurado un nuevo esquema de juicio que escapa a lo normal. La reflexión sobre su acción se centra más en lo que dice que en lo que hace, en sus manifestaciones públicas que en la labor abnegada de muchas personas que simplemente tratan de construir, con mayor o menor éxito, un mundo mejor. Los conceptos Cáritas y pobres, se trata de sólo un ejemplo, están indisolublemente unidos. La cercanía a la labor diaria de esta institución desmonta mitos dogmáticos; acerca a mucha, demasiada, generosidad ejercida en las catacumbas del silencio y produce la satisfacción de ver que allá donde hay necesidad, está la Iglesia siempre sin mirar el carnet de identidad del necesitado, ni pedir contraprestación. No hay que olvidar que el ejemplo de Teresa de Calcuta descansaba sobre tres pilares: su fe, su tarea apostólica y la fidelidad a la Iglesia, siendo ésta última la característica de su Misión, no sé si conscientemente o no, más olvidada. No puede ser el rechazo a sus palabras lo que niegue el pan y la sal necesaria para la realización de su imprescindible labor.


Tercero y último, una afirmación bomba. Miren ustedes, yo creo sinceramente que la Iglesia es la institución más progresista que hay en el mundo actual. Pues bien, en la búsqueda de un uso responsable de la libertad individual y del bien social, la Iglesia está siendo mucho menos conservadora que aquellos que quieren deshumanizar la vida sobre la base de una existencia sin Dios, que, si no existiera, habría que inventarlo. Para muestra un botón: en 1980 había 36 millones más de niños que de jubilados en Europa, ahora el déficit es de 6. Eso sí, se produce un aborto cada 30 segundos. Voz que clama en el desierto. Lo mismo se podría decir en términos de estabilidad familiar, respeto por los mayores, refuerzo de la autoridad de padres y maestros o ausencia de manipulación educativa.

Hay un último apartado con el que termino, que seguro es una perogrullada, sí, pero de alcance. Con la Iglesia sé lo que financio y por qué lo financio. No rellenando la casilla a favor de la Iglesia Católica me expongo a la discrecionalidad del Gobierno, de cualquier gobierno, que no hará uso de mi cuota de generosidad teniendo en cuenta mis propios intereses sino mirando por aquellos a quienes conviene subvencionar, bien para que callen o para que griten más fuerte, tanto monta, monta tanto. Y eso, intelectualmente, resulta, en mi opinión, una renuncia absurda y una cesión demasiado generosa respecto a la prácticamente única parcela de decisión que, respecto al destino de nuestros tributos, podemos adoptar.




Algunas cifras
Atención religiosa a:
·         315.000 niños que reciben el Bautismo cada año.
·         Más de 120.000 parejas que se han casado por la Iglesia en este año.
·         10 millones de católicos que asisten a Misa cada domingo.
·         Cientos de miles de voluntarios que colaboran en acciones pastorales y/o son miembros activos de Asociaciones y Cofradías.
La Iglesia atiende también a:
·         Cerca de 1.400.000 niños que asisten a centros educativos de la Iglesia.
·         Más de 200.000 inmigrantes en distintos Servicios y Centros.
·         Los privados de libertad de 77 cárceles españolas.
·         Más de 50.000 niños y jóvenes de educación especial.
·         Más de 25.000 huérfanos.
·         Más de 57.000 ancianos.
La Iglesia trabaja a diario en:
·         Más de 200 centros hospitalarios, ambulatorios y dispensarios.
·         876 casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos.
·         Cerca de 900 orfanatos y centros para la tutela de la infancia.
·         Más de 300 guarderías.
·         365 centros especiales de educación o reeducación social.
·         144 centros de caridad y sociales y 300 consultorios y centros para la defensa de la vida y la familia.
·         147 países donde están cerca de 18.000 sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares en misiones. 
Fuente http://www.elconfidencial.com/



jueves, 19 de febrero de 2009

¿Es posible ser católico y nazi?

Antes de que os tiréis sobre mi cuello para cortarlo con saña, os diré que yo pienso que no es posible ser nazi y católico. Son cosas incompatibles.

Ya es algo histórico que Hitler estaba poseído al menos desde 1933 y que su régimen era satánico. El papa de la época intentó exorcizarlo a distancia en al menos dos ocasiones. Fracasó.

Himmler si bien era católico pronto abrazó una especie de religión luciferina llena de magia, oscuridad y maldad.

Pero (siempre hay un pero ¿verdad?) veamos la figura de León Degrelle. Para que no se me malinterprete, simplemente dejaré una reseña biográfica y vosotros juzgaréis:





Léon Degrelle nació en 1906 en Bouillon, un pequeño pueblo en las Ardenas belgas, en el seno de una familia de origen francés.

Estudió en la Universidad de Lovaina donde obtuvo el doctorado en leyes. Se interesó por otras disciplinas académicas como ciencia política, arte, arqueología y la filosofía tomística. Ya como estudiante se hicieron patentes sus cualidades de liderazgo.

A la edad de 20 años había publicado ya cinco libros y organizaba su propio periódico. De profundas convicciones cristianas, ingresó en el Movimiento Acción Católica belga y pronto se convirtió en uno de sus dirigentes.

A la edad de 25 años había impartido más de 2.000 mitines, siempre controvertidos. Sus libros y periódicos eran leídos por toda Bélgica. Su pasión era la gente. Quería ganarse a las masas, particularmente las marxistas. Quería que compartieran con él sus ideales de renovación social y espiritual; levantar a la gente, forjar con ellos un Estado estable, eficiente y responsable basado en el sentido común de la gente y con el único objetivo de su bienestar.

En sólo algunos cortos años, se ganó a gran parte de la población belga, y el 24 de mayo de 1936 su Partido Rexista obtuvo una aplastante victoria electoral frente a los partidos establecidos: 34 escaños del Senado.

Viajó por toda Europa, Asia y Norte América. Viajó a México para apoyar el levantamiento de los Cristeros (1926-1941) contra las leyes anticlericales y antireligiosas. Mussolini le invitó a Roma, Churchill se entrevistó con él en Londres y Hitler le recibió en Berlin. Realizó enormes y desesperados esfuerzos por parar el tren de Europa a una nueva guerra.

Uno de los últimos en abandonar los combates en el Frente del Este, Léon Degrelle escapó a la rendición incondicional volando algo más de 1.500 millas desde Noruega a través de la Europa ocupada por los aliados para alcanzar España, donde con las últimas gotas de combustible se estrellaría en las playas de San Sebastián, herido gravemente.

Pero frente a todas las expectativas, sobrevivió, construyendo una nueva vida en el exilio para su familia. Vivió y trabajó en España, no dejó de trabajar como el más importante testigo vivo de la II Guerra Mundial, de la Campaña alemana en el Frente del Este y de los avatares políticos y sociales del siglo XX.

Degrelle falleció el Jueves Santo, día 31 de marzo de 1994.