miércoles, 31 de marzo de 2010

¿Conoces a Benedicto XVI?

Ahora que las alimañas se dedican a atacar con ferocidad al Papa, os pongo éste estupendo vídeo que he encontrado sobre él en www.religionenlibertad.com

Miércoles Santo

Oh Dios, que, para librarnos del poder del enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en la cruz, concédenos alcanzar la gracia de la resurrección. Amén.







Meditación


11)  ¿Podría habernos salvado el Señor sin tener que encarnarse, pasar por la pasión y morir en la cruz?, Ciertamente que sí. Entonces, ¿por qué el Padre escogió ese camino de salvación e hizo que lo recorriera su Hijo predilecto?. No tenemos respuesta filosófica a la cuestión. ¿Tiene sentido y valor el sufrimiento?. ¿Por qué sufren los inocentes, como fue el caso de Jesucristo?. El sufrimiento, en sí mismo considerado, es siempre un mal. Sin embargo, el sufrimiento por amor sí tiene sentido. Para que el sufrimiento tenga valor y se vea su lado positivo hay que verlo desde la óptica del amor. Solamente el amor llena de sentido el sufrimiento. Amar significa renunciar a uno mismo para buscar la felicidad del otro. Amar significa renunciar a uno mismo para que el otro, el amado, sea feliz. Amar significa sacrificar la propia voluntad para que el otro encuentre su camino de felicidad. Por eso, San Juan de la ruz decía: ¿Qué sabrá de amar quien no sabe sufrir?


2)   Ese fue el camino que Dios Padre eligió para su Hijo a favor nuestro. Quien rompe, paga, dice el refrán. El hombre rompió su amistad con Dios y debía pagar por esa ruptura voluntaria. Y el Padre, horno de amor infinito, amándonos sin límite, cargó sobre su Hijo la responsabilidad de pagar por nosotros. La Pasión y Muerte de Jesús es la evidencia del amor infinito que Dios nos tiene. Ese amor sacrificado del Padre y del Hijo es lo que hoy la Iglesia le recuerda al Señor en la Oración que nosotros compartimos.

Pregúntate si, como Cristo, sabes sufrir por amor.

Pregúntate si, como Cristo, estás dispuesto a sufrir por la felicidad de los demás. 


Súplica


Señor Jesucristo, que sufriste la pasión y la cruz únicamente por amor a los hombres y en obediencia amorosa a tu Padre celestial, mira a tu Iglesia en oración, y abre para ella las puertas de tu misericordia.

Que todos los bautizados apreciemos y agradezcamos vivamente tu sacrificio de inmolación en el patíbulo del Gólgota. Que sepamos reconocer el amor infinito y tierno que te movió a encarnarte sufrir la pasión y morir como un malhechor entre dos ladrones.

Gracias, Jesús, por tu amor sacrificado; gracias por aceptar de la mano del Padre, subir al madero en nuestro lugar; gracias porque, mediante tu sacrificio personal, nos has devuelto a los brazos misericordiosos de tu Padre. Amén.



Jaculatoria: “Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor”

martes, 30 de marzo de 2010

Martes Santo

Dios todopoderoso y eterno, concédenos participar tan vivamente en las celebraciones de la pasión del Señor, que alcancemos tu perdón. Amén.






Meditación

1)   Son estos días santos la ocasión propicia para que se cumpla en nuestra vida la súplica de San Ignacio de Loyola: Pasión de Cristo, confórtame. Pocos son los asideros que tenemos los hombres a los que podemos agarrarnos en los momentos de desasosiego y turbación. Acudimos a asideros humanos, pero estos, si bien ayudan y consuelan, sin embargo, ni son constantes ni son definitivos. Solamente encontraremos conforto permanente y adecuado en la pasión de Cristo. Comparar nuestros sufrimientos con los de Jesús, aceptar que sus sufrimientos y muerte no fueron gratuitos sino la moneda de cambio de nuestra liberación interior. Asumir que, si en el campo espiritual podemos respirar aliviados por haber sido perdonados, se lo debemos a Cristo traicionado, entregado, abofeteado, escupido, flagelado, insultado y crucificado. Ese camino de pasión es nuestra seguridad y la paga que Él pagó por nosotros

2)   ¿Cómo hacer para que  la pasión de Cristo nos conforte, como decía San Ignacio?. Varios son los caminos, pero hoy, la Iglesia nuestra Madre, nos propone, en la Oración de este Martes Santo, un camino seguro: “participar vivamente en las celebraciones pascuales”. Evitar toda rutina, todo formulismo, toda mediocridad. Poner alma, corazón y vida en los ritos santos

Pregúntate cómo vives la pasión de Jesús. 

Pregúntate si meditas frecuentemente la Pasión del Salvador, si la tienes presente en tu vida. 

Pregúntate qué vas a hacer para que tu participación litúrgica de estos días se imprima en tu corazón.

Súplica

Señor Jesucristo, redentor y salvador mío, emprendiste el camino del Gólgota para romper las ataduras que con el pecado me ataba al mal. Tus escarnios y sufrimientos, tu corona de espinas y tus azotes, tus caídas bajo el peso de la cruz y tu muerte clavado a un madero ante la vista de todos, me muestran hasta dónde me has amado y me sigues amando.

Pensar en tu pasión, Señor Jesús, me reconforta el alma y me da paz y sosiego interior, pues sé que toda esa pasión fue por mí.

¿Cómo agradecerte, Señor, tu generosidad amorosa para conmigo?. Te pido en este día que viva estos días santos de tu pasión con un verdadero sentimiento interior de gratitud, sabiendo que, gracias a ella, me perdonaste para siempre mis pecados y me liberaste de los lazos del maligno. Amén.


Jaculatoria: “Pasión de Cristo, confórtame”

lunes, 29 de marzo de 2010

LUNES SANTO

Dios todopoderoso, mira la fragilidad de nuestra naturaleza, y levanta nuestra débil esperanza con la fuerza de la pasión de tu Hijo. Amén.







Meditación



1)   El denominador común de la naturaleza humana es su fragilidad. Sin consistencia en sí misma, la naturaleza del hombre se quiebra fácilmente. San Pablo habla de vasijas de barro. Y el barro es quebradizo, inestable e inseguro. Nadie construye sobre barro pues sabemos el riesgo que conlleva. Y si, a esta fragilidad natural añadimos la espiritual, nuestro pecado, el resultado es una extrema debilidad, fragilidad e inconsistencia.


2)   Sobre esta doble fragilidad humana, la natural y la espiritual, estamos llamados a construirnos como personas y como creyentes. Tarea en sí misma imposible. A las primeras de cambio, nuestra edificación humana se viene abajo. De ello tenemos harta experiencia. Somos inestables en nuestros propósitos, sucumbimos a la tentación, nos puede nuestro carácter, fallamos en nuestros compromisos.


3)   Ante esta realidad, La Iglesia suplica hoy al Señor en la Oración litúrgica: “Mira la fragilidad de nuestra naturaleza”. Le pide que tenga piedad de nosotros y, especialmente, que nos ayude a construirnos como personas cristianas sobre la roca que da estabilidad a nuestra edificación: la Pasión de Jesucristo. Por eso le decimos hoy al Padre: “levanta nuestra débil esperanza con la fuerza de la pasión de tu Hijo”. Él, Jesucristo crucificado, es la roca sobre la que hemos de construirnos.





Pregúntate si asumes tu debilidad natural y espiritual o lo haces sobre la roca que es Cristo crucificado.





Súplica

Señor Jesucristo, que para fortalecer nuestra debilidad natural y espiritual, abrazaste voluntariamente el camino de la Pasión, aceptando morir crucificado, pon tus ojos en mi pobre persona, mira mis limitaciones, debilidades, fragilidades e inconsistencia.

Fíjate en mi incapacidad de construirme como hombre nuevo a tu imagen; fíjate en mi deseo de dejarme construir por ti, como el barro es modelado por las manos del alfarero. Pero, al mismo tiempo, fíjate también en la resistencia que pongo a tu acción en mí.

Que la fuerza de tu pasión y muerte fortifique mi voluntad débil e insegura para que pueda construirme sobre ti, siendo, en tus manos, un vaso nuevo. Amén.


Jaculatoria: “Sé Tú la roca de mi vida, Señor”

viernes, 12 de marzo de 2010

La Divina Misericordia V





LA RELACIÓN DE JESÚS CON LAS ALMAS

Este párrafo es muy esclarecedor de cómo funcionan las gracias que Jesús vierte sobre ciertas almas. No aprovecharlas, o lo que es peor, burlarse de ellas, es un pecado muy grave. Nuevamente el tema de la falta de confianza es fundamental. Los que usan las gracias divinas para ofender a Dios tienen el infierno como pago a esa gran ofensa.





Una vez el Señor me dijo: Me hieren más las pequeñas imperfecciones de las almas elegidas que los pecados de las almas que viven en el mundo.

Me entristecí mucho por el hecho de que Jesús padece sufrimientos a causa de las almas elegidas, y Jesús me dijo: Estas pequeñas imperfecciones, no es todo; te revelaré el secreto de Mi Corazón, lo que sufro por parte de las almas elegidas: la ingratitud por tantas gracias es el alimento continuo de Mi Corazón por parte del alma elegida. Su amor es tibio, Mi Corazón no puede soportarlo; estas almas Me obligan a rechazarlas de Mí.

Otras no tienen confianza en Mi bondad y nunca quieren sentir la dulce intimidad en su corazón, pero Me buscan por allí, lejos y no Me encuentran.

Esta falta de confianza en Mi bondad es lo que mas Me hiere. Si Mi muerte no las ha convencido de Mi amor, ¿qué es lo que las convencerá? Muchas veces un alma Me hiere mortalmente y en tal caso nadie Me consolará.

Hacen uso de Mis gracias para ofenderme. Hay almas que desprecian Mis gracias y todas las pruebas de Mi amor; no quieren oír Mi llamada, sino que van al abismo infernal.

Esta pérdida de las almas Me sumerge en la tristeza mortal. En tales casos, a pesar de ser Dios, no puedo ayudar nada al alma, porque ella Me desprecia; disponiendo de la voluntad libre puede despreciarme o amarme.



EL AGUA BENDITA Y LOS MORIBUNDOS


Enseñanza práctica: Cuando estemos ante un moribundo, no debemos de olvidadar nunca echarle agua bendita, -si la tenemos a mano-, y de rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.



Una vez, cuando una de las hermanas se enfermó y estaba a punto de morir, se reunió toda la Comunidad y estaba tambien presente un sacerdote que le dio a la enferma la absolución; subitamente vi una multitud de espiritus de las tinieblas. En aquel momento, tomé el aspersorio y los rocié con agua bendita y desaparecieron en seguida.



LA SEGUNDA VENIDA (REAL) DE DIOS

Pongo la palabra: “real”, para remarcar que la Segunda Venida de Cristo, va a ser un acontecimiento real y no una ilusión óptica, ni un símbolo ni una alegoría.



Por la noche, mientras rezaba, la Virgen me dijo: Su vida debe ser similar a la mia, silenciosa y escondida; deben unirse continuamente a Dios, rogar por la humanidad y preparar al mundo para la segunda venida de Dios.


LOS ANGELES ACOMPAÑANTES

Un detalle que no conocía. Todos los templos tienen un Ángel protector.



De pronto vi junto a mi a uno de los siete espíritus, radiante como antes, con aspecto luminoso; lo veía continuamente junto a mi cuando iba en tren. Veía que sobre cada iglesia que pasábamos había un ángel, pero en una luz mas pálida que la del espíritu que me acompañaba en el viaje. 

Y cada uno de los espíritus que custodiaban los templos, se inclinaba ante el espíritu que estaba a mi lado. Qué poco piensa la gente en que tiene siempre a su lado a tal huésped y, a la vez, un testigo de todo. ¡Pecadores!, recuerden que tienen un testigo de sus acciones.


NUEVO RECORDATORIO DE LA SEGUNDA VENIDA (POR SI QUEDABAN DUDAS)

Y además éste fragmento del Diario de Santa Faustina enlaza con el post anterior. Habrá Misericordia, pero habrá un Juicio (real) porque el pecado acumulado es mucho.




El día 25 de marzo. Durante la meditación matutina me envolvió la presencia de Dios de modo singular, mientras reflexionaba sobre la grandeza infinita de Dios y, al mismo tiempo, sobre su condescendencia hacia la criatura. Entonces vi a la Santísima Virgen que me dijo:

Oh, cuán agradable es para Dios el alma que sigue fielmente la inspiración de su gracia. Yo di al mundo el Salvador y tu debes hablar al mundo de su gran misericordia y preparar al mundo para su segunda venida.

Él vendrá, no como un Salvador Misericordioso, sino como un Juez Justo. Oh, qué terrible es ese día.

Establecido está ya es el día de la justicia, el día de la ira divina. Los ángeles tiemblan ante ese día. Habla a las almas de esa gran misericordia, mientras sea un el tiempo para conceder la misericordia. Si ahora tu callas, en aquel día tremendo responderás por un gran numero de almas. No tengas miedo de nada, permanece fiel hastael fin, yo te acompaño con mis sentimientos

EL LUGAR (REAL) DE SANTA FAUSTINA EN EL CIELO

Se habla mucho de profecías, Juicios, Apocalipsis. Pero también hay un premio para los Justos y los arrepentidos en gracia que han purgado todos sus pecados. La magnitud del premio está en relación al posible castigo.



Una vez, cuando rogaba mucho a los santos jesuitas, de repente vi al Ángel custodio que me llevó delante del trono de Dios; pasé entre grandes huestes de santos, reconocí a muchos por sus imágenes; vi a muchos jesuitas que me preguntaron: ¿De qué Congregación es esta alma? Cuando les contesté, preguntaron: ¿Quién es tu director? Contesté que el Padre Andrasz. Cuando quisieron seguir hablando, mi Ángel Custodio hizo la señal de callar y pasé delante del trono mismo de Dios. Vi una claridad grande e inaccesible, vi el lugar destinado para mí en la cercanía de Dios, pero cómo es, no sé, porque lo cubría una nube, pero mi Ángel Custodio me dijo:

Aquí está tu trono, por la fidelidad en el cumplimiento de la voluntad de Dios.


RECORDATORIO DE LA PRESENCIA (REAL) DEL MAL

En el día de San Miguel Arcángel vi a este gran guía junto a mí que me dijo estas palabras:



El Señor me recomendó tener un cuidado especial de ti. Has de saber que eres odiada por el mal, pero no temas. ¡Quién como Dios! Y desapareció. Sin embargo siento su presencia y su ayuda.





APROVECHAR LAS GRACIAS CUANDO VIENEN

Siempre tuve la duda de por qué si Santa Faustina era polaca, la suerte de Polonia fue tan terrible. Recordamos que a estas alturas del Diario, estamos en el año 1.936, faltan pues menos de 3 años para la invasión, la ocupación, los campos de exterminio y 40 añitos de comunismo. Quizá éste pasaje sea la respuesta.


Hoy el Señor me dijo: Ve a la Superiora y dile que deseo que todas las hermanas y las alumnas recen la coronilla que te he enseñado. La deben rezar durante nueve días y en la capilla, con el fin de propiciar a Mi Padre e implorar la Divina Misericordia para Polonia

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Según el diario, éste deseo de Jesús, no se cumplió
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Comprendí que la gracia de Dios hay que aceptarla tal y como Dios la envía, del modo como Él quiere, y se debe aceptar en la forma bajo la cual Dios nos la envía. 

miércoles, 3 de marzo de 2010

Las Profecías del Padre Pío





En estos tiempos que corren donde los terremotos y otros desastres naturales parece que están proliferando viene al caso recordar las dos profecías del padre Pio (1.887 – 1.968)










Profecía 1

Precedido de tormentas, vientos desencadenados y terribles terremotos, que abrirán la tierra y la harán temblar, yo vendré una noche, durante los fríos meses de invierno, a este mundo cargado de pecados: 




rayos y centellas, salidos de incandescentes nubes, encenderán y reducirán a cenizas todo lo que está contaminado por el pecado. La destrucción será total. El aire envenenado de gases sulfurosos y levantando asfixiantes humaredas, será llevado a grandes distancias por las ráfagas del viento. Las obras levantadas por el hombre con espíritu loco y atrevido de adoración a sí mismo, queriendo demostrar su ilimitado poder, serán aniquiladas.





Entonces la raza humana comprenderá que hay una voluntad muy superior a la suya, que destruirá sus vacíos alardes de vanagloria. Rápidamente, cerrar vuestras puertas y ventanas, tapar toda vista del mundo exterior durante el más terrible de los acontecimientos; no profanéis vuestra vista con miradas curiosas porque santa, santa es la ira de dios. La tierra será purificada para vosotros, los restos del fiel rebaño.




Encomendaos a la protección de mi santísima madre; no os desaniméis a pesar de lo que viereis y oyereis; es una ficción del infierno que no os podrá hacer ningún daño. Cobijaos en constantes oraciones bajo la protección de mi cruz e invocar a los ángeles de vuestras almas. Luchad con confianza en mi eterno amor y no dejéis que se levanten en vosotros dudas acerca de vuestra salvación. Cuanto más firme y perseverantemente permanezcais en mi amor, tanto más seguramente os defenderé contra todo daño. Luchad por las almas amadas de mi corazón.



Perseverad por una noche y un día y por una noche y un día, y a la siguiente noche se calmarán los terrores. . . Al amanecer del próximo día el sol brillará otra vez y su calor y su luz disiparán los horrores de la oscuridad. Aceptad la nueva vida con humilde gratitud. Vividla con sencillez y gratitud en paz y amor, según mi intención. Orad y sacrificaos para que vuestro sacrificio produzca abundantes frutos de bendición y para que florezca una raza nueva que alegre vuestros corazones . . .


El mundo os llamará fanáticos, locos y creaturas miserables; amenazarán haceros vacilar en vuestra constancia con su elocuencia engañosa. Y los tramposos intrigantes del infierno intentarán ganaros con sus astutos engaños. Luchad con humildad y silencio; combatir con las almas de las buenas obras; oración, sacrificios y con la convicción interior del deber. Buscad refugio en la madre de la gracia, para que el flagelo inevitable resulte una victoria sobre el infierno y para que mis ángeles puedan dar la bienvenida en las eternas venturas del padre a las ovejas penitentes . . .




Profecía 2

Mensaje tomado de su testamento y hecho distribuir por los sacerdotes franciscanos a todos los grupos de oración católicos en el mundo, ya desde la Navidad de 1990:

La hora del castigo está próxima, pero yo manifestaré mi misericordia.

Nuestra época será testigo de un castigo terrible. Mis ángeles se encargarán de exterminar a todos los que se ríen de mí y no creen a mis profetas. Huracanes de fuego serán lanzados por las nubes y se extenderán sobre toda la tierra.




¿Temporales?, Tempestades, truenos, lluvias ininterrumpidas, terremotos cubrirán la tierra. Por espacio de tres días y tres noches la una lluvia ininterrumpida de fuego seguirá entonces, para demostrar que dios es el dueño de la creación.



Los que creen y esperan en mi palabra no tendrán nada que temer, porque yo no los abandonaré, lo mismo que os que escuchen mis mensajes. Ningún mal herirá a los que están en estado de gracia y buscan la protección de mi madre.
A vosotros, preparados a esta prueba, quiero dar señales y avisos. La noche será muy fría, surgirá el viento, se oirán truenos.

Cerrad todas las puertas y ventanas. No habléis con ninguna persona fuera de la casa. Arrodillaos ante vuestro crucifijo.

Arrepentíos de vuestros pecados. Rogad a mi madre, para obtener su protección. No miréis hacia fuera mientras la tierra tiembla, porque el enojo de mi padre es santo. La vista de su ira no la podríais soportar vosotros.

Los que no presten atención a esta advertencia, serán abandonados e instantáneamente matados por el furor de la cólera divina.
El viento transportará gases envenenados que se difundirán por toda la tierra.

Los que sufran inocentemente serán mártires y entrarán en mi reino.
Después de los castigos, los ángeles bajarán del cielo y difundirán el espíritu de paz sobre la tierra.

Un sentimiento de inconmensurable gratitud se apoderará de los que sobrevivan a esta terrible prueba.
Rezad piadosamente el rosario, en lo posible en común o solos.

Durante estos tres días y tres noches de tinieblas, podrán ser encendidas sólo las velas bendecidas el día de la candelaria (2 de febrero) y darán luz sin consumirse."



Es menester que avisemos ahora que estamos a tiempo, es mejor que nos vayamos preparando, por qué esto es tremendo, espantoso, hasta los Ángeles del Cielo, dice nuestro Señor, qué se asustan sólo de pensar lo que nos espera.