Mostrando entradas con la etiqueta MEDITACIÓN. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta MEDITACIÓN. Mostrar todas las entradas

domingo, 10 de abril de 2011

CUARTO SÁBADO DE CUARESMA

Que tu amor y tu misericordia dirijan nuestros corazones, Señor, ya que sin tu ayuda no podemos complacerte. Amén.

Meditación

1.- Agradar a Dios en todo ha de ser la meta de todo aquel que sigue a Jesucristo como a su Maestro y Señor. Esta meta no consiste en optar por el bien en vez de por el mal, que eso se da por supuesto en un cristiano, sino que trata de optar siempre por lo más perfecto, lo que mas le agrada a Dios. Es, pues, una invitación a buscar la perfección. Podemos examinar nuestra conciencia y encontraríamos cómo nos esforzamos por optar por el bien, por lo justo, por lo correcto. Esta es una actitud normal. Sin embargo no podemos quedarnos ahí, hemos de esforzarnos por buscar contínuamente lo que es mas agradable a Dios, es una lucha por la búsqueda de la perfección. Jesús dice: "Lo que agrada a Dios, eso hago siempre" (JUan 8,29). Por tanto, nuestro compromiso ha de ser siempre el de optar entre mayor y menor agrado a Dios.

2.- La filosofía afirma: "nadie da lo que no tiene". Y es que de la nada no se saca nada. Nosotros somos limitados física y espiritualmente. Además, nuestra limitación espiritual viene agravada por nuestro pecado personal. Por tanto, no tenemos en nosotros mismos la capacidad para tender constantemente a la perfección. El mismo Señor Jesús nos lo recuerda en el Evangelio: "sin mí no podéis hacer nada" (Juan 15,5). Por eso la Iglesia pide al Padre nos conceda "amor y misericordia" para poder optar siempre por lo que mas le agrada.

Pregúntate: si busca la perfección o te conformas con no pecar. Qué vas a hacer el día de hoy para agradar a Dios.


Súplica

Señor Jesucristo, sin ti no podemos hacer nada pues solamente Tú eres la fuente de donde mana la fuerza que necesitamos. A ti, a tu Corazón abierto, acudo este día para beber esa gracia fuerte y fecunda que me ayude a agradarte siempre en todo lo que pienso, hago y digo.

Señor Jesús, Tu amor y tu misericordia me perdonan mis pecados y robustecen mi espíritu para saber optar siempre por aquello que te complace. Empújame, Señor, hacia la perfección. Fortalece mi débil voluntad para que sepa optar convenientemente, según tu santa voluntad.

Derrama en mi alma el don de la Fortaleza, de modo que, siempre y en todo lugar, sepa discernir lo que es mas agradable a tus ojos y lo haga con inmenso gozo.

Amén.


Jaculatoria

Tu voluntad sea mi delicia, Señor.

viernes, 8 de abril de 2011

CUARTO VIERNES DE CUARESMA: SAN JOSÉ ESPOSO DE MARÍA

Dios todopoderoso que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José; haz que, por su intercesión, la Iglesia los conserve fielmente y los lleve a la plenitud en su misión salvadora. Amén.

Meditación

1.- Hay que ver como es Dios y cómo actúa. No deja de sorprendernos la forma en que el Señor lleva adelante susplanes. ¿A quien se le ocurriría poner "los misterios de la salvación de los hombres" en las manos de un joven carpintero sin cultura, riquezas ni poder? ¿Actuaríamos así los hombres? Sin embargo, Dios se fió de San José. El joven carpintero de Nazaret era justo y fiel. Y esa bondad de San José y su fidelidad le bastaron a Dios para poner sobre sus hombros esa carga enorme de la salvación de los hombres. José, sin conocer esos misterios, los aceptó voluntariamente y puso su persona al servicio de los planes de Dios. Leyendo la Sagrada Escritura nos damos cuenta de que San José no le pidió cuentas Dios, no hizo preguntas para ponderar si aceptar el plan divino o rechazarlo. Le bastó con saber que esa era la voluntad divina.

2.- La Iglesia, con los ojos puestos en la fidelidad de San José al plan de Dios, suplica al Padre que, todos los que formamos la Iglesia, sigamos el ejemplo del joven carpintero judío. Que aceptemos el plan de Dios sobre nosotros, aunque nos parezca pesado y difícil. No podemos excusarnos en nuestra debilidad e inutilidad. Dios puede hacer milagros con nuestra nada, como hizo San José.

Pregúntate: si colaboras superficialmente con el plan de Dios para ti, si lo aceptas, si por el contrario, lo rechazas.


Súplica

Señor Jesucristo, hijo putativo de José, Tú, siendo Dios, el Padre te puso en las manos callosas y humildes del joven carpintero de Nazaret para que él cuidara de ti. Vemos a Dios cuidado por el hombre. La criatura protegiendo al creador. Misterio insondable, que solamente puedo entender desde la humillación de tu encarnación.

Señor Jesús, contágiame la sencillez, la humildad y la docilidad de tu padre humano ante los designios misteriosos de Dios. Como Jesús fue justo y fiel al plan salvífico de Dios, así también yo quiero serle fiel de modo que, todo cuanto haga, sea para tu gloria y la salvación de los hombres. Que San José, tu padre humano, interceda por ti para que aceptes los planes de Dios sobre mí.

Amén.


Jaculatoria

San José, esposo de María, enséñame a ser fiel a Dios.

jueves, 7 de abril de 2011

CUARTO JUEVES DE CUARESMA

Padre lleno de amor, te pedimos que, purificados por la penitencia y por la práctica de las buenas obras, nos mantengamos fieles a tus mandamientos, para llegar, bien dispuestos, a las fiestas de Pascua. Amén.

Meditación

1.- La fidelidad es un elemento esencial del amor. Estando Dios "lleno de amor", su fidelidad amorosa no conoce límites. Él, El Dios Padre universal, es el Fiel, el Amén, La Roca estable y firme. San Pablo, en su 2ª carta a Timoteo, le dice que: "Jesús es fiel, pues no puede negarse a sí mismo". Cuando Dios manifiesta su amor, nos transmite también su fidelidad, pues un amor verdadero lleva siempre pareja la fidelidad. No se puede amar sin permanecer fieles a quien amamos.

2.- Hoy suplicamos al Padre lleno de amor que todos sus hijos le permanezcan fieles, presupone que viven con amor. Vivimos por amor, somos fieles a Dios por amor, y manifestamos nuestra fidelidad amorosa a través de las buenas obras. Ellas, son pues, la manifestación clara y evidente de como somos fieles a Dios y a sus mandamientos, y siéndole fieles, vivimos por amor. Es verdad, podemos hacer obras buenas sin amor y sin fidelidad, pero son obras buenas vacías, sin mérito alguno para la vida eterna. Esas obras buenas hechas sin amor no son amor dicino, es puro filantropismo. Lo que hoy suplicamos al Padre es que, hagamos obras buenas por amor y fidelidad a su Palabra.

Pregúntate: si eres filantrópico, si eres fiel l Señor o le das la espalda ¿en que situaciones o momentos faltas de fidelidad amorosa al Padre?.


Súplica

Señor Jesucristo, Tú eres el Fiel, el Amén eterno de Dios Padre. Por amor a los hombres te encarnaste y te hiciste hombre aceptando la cruz como camino de salvación. Tu Pasión y tu Cruz testimonian tu fidelidad al amor del Padre y al amor a los hombres.

Gracias, Señor Jesús, por tu fidelidad amorosa. Gracias porque, aunque yo te sea infiel, tú permaneces fiel a mi persona, pues no puedes negarte a ti mismo.

Quiero, Señor, manifestarte mi amor fiel a través de obras buenas de amor y servicio. Quiero llenarlas de amor divino para convertirlas en senderos de santidad y salvación.

Ayúdame, Señor, a llenar mis actos caritativos de fidelidad amorosa a ti y a los hermanos.

Amén.


Jaculatoria

Fortalece, Señor, mi amor y mi fidelidad.