sábado, 12 de marzo de 2011

SÁBADO DE CENIZA

Dios todopoderoso y eterno, mira compasivo nuestra debilidad y extiende sobre nosotros tu mano poderosa. Amén

Reflexión

1.- Una clara contraposición nos presenta la Oración litúrgica de este Sábado de Ceniza. Por una parte, está "nuestra debilidad" y por otra "la omnipotencia divina". La relación entre ambas, entre omnipotencia divina y fragilidad humana, estriba en el hecho de que la fragilidad humana necesita una inyección urgente y constante de omnipotencia divina.
El hombre está amasado de debilidad física psíquica y espiritual. El ser humano no es consistente por sí mismo; es como la flor de un día, florece, perfuma su entorno y fenece. Nadie está seguro de sí mismo.

2.- El hombre sabio reconoce y acepta su debilidad y construye su vida, no sobre sí mismo, sus potencialidades, sino sobre la omnipotencia divina. "Si no os apoyáis en mí, no subsistiréis", dice el señor (Isaías 7,9). Es, pues, sobre la omnipotencia divina que hemos de edificarnos y echar raíces. Por eso, la Iglesia, consciente de nuestra fragilidad, le pido hoy al Señor que "extienda su mano sobre nosotros".
"Bien sabe Dios que estamos hechos de barro", dice el salmista. El barro es, pues el origen y el destino último del hombre. Por eso, ¿cómo confiar en nosotros mismos, siendo barro y además pecador?,

3.- Pregúntate: ¿Es Dios mi punto de apoyo o busco otros apoyos? ¿Cómo traduciré en mi vida la afirmación divina: "Si no os apoyáis en mí, no subsistiréis?



Súplica

Señor Jesucristo, mira mi fragilidad. Del barro me sacaste y al barro volveré. Él, el barro, es mi elemento constructor y basilar. ¿Qué resistencia me puede ofrecer el polvo de la tierra?.

Amasado estoy Señor, de debilidad. No tengo consistencia en mi carne ni en mi espíritu. Tengo siempre una espada pendiente sobre mi cabeza y mi alma. Cuando menos lo espero, Señor, caigo y vuelvo a la fragilidad del polvo.

Quiero apoyarme en ti, Señor Jesús. Quiero afianzarme en tu fuerza poderosa, en tu gracia misericordiosa. Extiende tu mano poderosa y robustece mi debilidad.

Amén.


Jaculatoria

Extiende tu mano sobre mí, Señor.


Reflexión Final

Fijaros en la frase:

Nadie está seguro de sí mismo

El santo puede perderse. El que hoy es pecador mañana puede ser santo. La salvación no es segura. El que nunca ha matado o robado, es suficiente con que las circunstancias encuentren su precio. Todos tenemos un precio, unos límites, unas zonas débiles que sólo necesitan ser atacadas debidamente por el diablo para perdernos.

viernes, 11 de marzo de 2011

VIERNES DE CENIZA

Confírmanos, Señor, en el espíritu de penitencia con que hemos comenzado la Cuaresma, y que la austeridad exterior que practicamos vaya siempre acompañada por la sinceridad de corazón. Amén

Reflexión

1.- La Oración litúrgica de este Viernes de Ceniza da por supuesto que "el espíritu de penitencia y la austeridad cuaresmal" forman parte de nuestra vivencia cuaresmal.

El "espíritu de penitencia" es, como su nombre indica, una actitud interior, de corazón, espiritual.Y consiste en tener presente el precio que Cristo pagó al Padre para romper las ataduras de nuestros pecados. Y ese precio fue el derramamiento de su Sangre en la cruz. Ante ese altísimo precio, hemos de sentir agradecimiento profundo y dolor de corazón. Y ese dolor de corazón ha de manifestarse en unos actos externos de penitencia y austeridad, como forma de repagar a Cristo.

2.- Penitencia es sinónimo de compartir el sacrificio martirial de Cristo. Y lo compartimos aceptando, sin quejarnos, las dificultades y contrariedades cotidianas uniéndolas a la cruz de Jesús.

Se trata de hacernos partícipes de su cruz mediante la aceptación de las propias cruces. Y a esto añadimos una conducta externa de austeridad, privándonos de bienes materiales como caprichos, comodidades, placeres. No se trata de poner en ellos un valor salvífico o santificador que no tienen, sino de demostrarle a Cristo que le agradecemos y compartimos, aunque íntimamente, su padecer por nosotros.

3.- Pregúntate: ¿Vivo estos días de Ceniza con un verdadero espíritu de penitencia? ¿A qué voy a renunciar hoy para manifestarle a Jesús mi gratitud?



Súplica

Señor Jesucristo, Tú que me compraste con tu preciosa Sangre derramada en la cruz, sigue contándome entre tus predilectos. Que esa Sangre no haya sido derramada por mí en vano.

Mira, Jesús, a todos los hombres, no solo a mí, por los que te entregaste voluntariamente en el madero de la cruz, y continúa velando por ellos, pues son tus hermanos.

Quiero agradecerte, Señor Jesús, tu entrega generosa, tu sacrificio y tu muerte ignominiosa. Y grada en mi corazón el convencimiento de saberme, Señor, mi reconocimiento, participando de tu cruz mediante una sentida austeridad exterior.

Amén.


Jaculatoria

Por tu cruz, Señor, me has comprado para ti.



jueves, 10 de marzo de 2011

JUEVES DE CENIZA

Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras, para que nuestro trabajo comience en Ti, como su fuente, y tienda siempre a Ti, como su fin. Amén

Reflexión

1.- "Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espiritu es espíritu" le dijo una noche Jesús a su amigo Nicodemo. por eso, todo hombre está compuesto de carne, recibida de sus padres, y de espíritu recibido de Dios. La lucha ascética cristiana consiste precisamente en "espiritualizar" lo que es "carnal", pues todo lo material puede ser espiritualizado. El hombre puede con "la gracia de Dios", como dice la Oración de este día, llenar de espíritu la materia, puede empaparla de espiritualidad. Así lo reconocía San Pablo a los Corintios: "Sea que comáis, sea que bebáis, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús". Así, en el nombre del Señor, toda acción humana, por ínfima que sea, queda espiritualizada.

2.- Esa espiritualización de la carne y de sus obras no puede ser fruto de nuestras manos. Reconocemos que, como carne, nuestras obras son carnales. No podemos, pues, dar el salto de carnal a espiritual con nuestro esfuerzo. Eso es obra de Dios. Jesús nos lo dijo en el Evangelio: "Sin mí no podéis hacer nada". Por tanto esa transformación la produce la gracia de Dios. Por eso, en la Oración de este Jueves de Ceniza pedimos al Señor que "su gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras",

3.- Pregúntate: ¿Me esfuerzo para que todo cuanto hago se empape de espiritualidad? ¿Hago todas las cosas en nombre de Jesús para así espiritualizarlas? ¿Qué obras voy a llenar de Cristo en el día de hoy?



Súplica

Señor Jesucristo, principio y fin de todas las cosas, mira mi incapacidad para transformar mi materialidad, para llenarla de Ti. Sabes cómo mi corazón tiende a lo que es contingente, pasajero y superfluo


Envíame, Señor, el Don de la Fortaleza para que con su ayuda controle mi frágil voluntad y pueda así dejarme guiar por tus inspiraciones.


Sé, Tú, Jesús, el principio y el fin de todo cuanto pienso, digo y hago. Que todo mi ser esté ordenado a Ti.


Ayúdame, Jesús, en estos días de Ceniza, a llenar de Fe y gozo todo cuanto me rodea. Que todo sea para la gloria de tu santo Nombre.


Amén.


Jaculatoria

Que tu gracia, Señor, guíe mis pasos.


Reflexión Final

Fijaros en la frase:

Todo lo material puede ser espiritualizado

Es una frase de gran importancia. No es que lo material se puede convertir, transmutar en espíritu. Eso no es posible. Pero podemos encontrarle sentido espiritual a lo material que nos rodea, si tenemos a Jesús en nuestra mente todos los días y no sólo media hora a la semana. Aunque muchos ni eso.

miércoles, 9 de marzo de 2011

MIÉRCOLES DE CENIZA

Señor, fortalécenos con tu auxilio al empezar la Cuaresma, para que nos mantengamos en espíritu de conversión; que la austeridad penitencial de estos días nos ayude en el combate cristiano contra las fuerzas del mal. Amén

Reflexión

Según la oración de este día, La Cuaresma es un tiempo que ha de ser vivido “en espíritu de conversión”. No es, pues, la Cuaresma un tiempo de actos o momentos piadosos, sino para luchar ascéticamente por vivir cada día esforzándonos en la propia conversión.

Espíritu de conversión significa, ante todo, sabernos deudores de Dios. La muerte y resurrección de Jesús son el precio que Dios pagó para librarnos del mal, para comprarnos con su Sangre como dice San Pedro. Ante esa actuación de Dios, hemos de preguntarnos con el salmista; “¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?”. La respuesta a esa pregunta es el espíritu de conversión.

El espíritu de conversión, se vive, según la Oración, “en austeridad penitencial”. Se trata de vivir una actitud de recorte. Se trata de autocontrolar los deseos o inclinaciones, que, sin ser malos, nos distancian del espíritu de conversión. Se trata de renuncias voluntarias que predisponen nuestro espíritu para vivir en conversión. Se trata de recortar actitudes, gustos, placeres, caprichos, que nos empujan a vivir la Cuaresma recordando que somos deudores de Dios.

¿Cuáles son mis deudas para con Dios? ¿Qué recorte voy a realizar en estos días de Ceniza? ¿Cómo voy a realizar mi “espíritu de conversión”?


Súplica

Señor Jesucristo, por obediencia al Padre, has asumido el viaje de tu Pasión para librar al hombre de sus cadenas y comprarlo con tu Sangre preciosa.

Al comenzar la Cuaresma, me pongo ante Ti con el corazón deseoso de conversión, de darle la vuelta a mi vida.

¿Cómo agradecerte Señor Jesús, tu inmensa generosidad? ¿Cómo podré pagarte el sacrificio que hiciste para librarme del mal y del pecado?.

Estoy en deuda contigo, Señor. Y mi deuda es inmensa. Tan inmensa como tu amor por mí. Quiero, Señor, recordar cada día esta deuda y repagarte con una vida entregada a Ti.

Ayúdame, Jesús, a vivir este día de Ceniza practicando la austeridad, de modo que mi corazón viva pendiente de Ti. A Ti, Señor Jesús, la gloria por siempre. Amén.


Jaculatoria

De mi nada te has querido enamorar, Señor


Reflexión Final

La búsqueda del espíritu de conversión en Cuaresma se debe de apoyar en tres pilares básicos:

Oración
Ayuno
Limosna

Hoy, en Misa, ha tenido lugar la imposición de la Ceniza. El Sacerdote ha dicho:

Creed en el Evangelio y convertíos.

Esa debe ser nuestra misión mas importante en este valle de lágrimas. Creer en el Evangelio, convertirnos. La conversión es un proceso que dura toda la vida, está compuesta de miles de conversiones parciales. Buscar la santidad (a veces, misión imposible para algunos). Pero sobretodo, amar a Jesucristo y buscarle siempre. Tener a Jesucristo siempre en nuestra mente.

domingo, 6 de marzo de 2011

EL EVANGELIO DE JUAN / THE GOSPEL OF JOHN

Esta película no es tan conocida como la Pasión de Cristo, pero es igual de buena. Narra el evangelio según San Juan. El mas joven de los apóstoles. Yo la he visto varias veces, y la he encontrado entera y subtitulada en castellano en YouTube. Os recomiendo que la veáis. La música es excelente. Los actores son anglosajones, pero hacen un trabajo extraordinario. Y se refleja muy bien la profunda espiritualidad de Juan el evangelista. Las mejores frases lapidarias de Jesús están en este evangelio.


Es un enlace a youtube, y es posible que quiten el video sin previo aviso.