martes, 16 de febrero de 2010

Un Mensaje de Jesús





Cuando asistía a catequesis para hacer la primera comunión (hace muchos años), un niño le preguntó al catequista que porqué si Dios era todo bondad, resulta que castigaba incluso con el infierno.

Una pregunta inocente, que recibió una respuesta simple pero absolutamente adecuada para todas las edades y circunstancias.

 - Dios es bueno, pero no es tonto

A continuación os dejo un mensaje de Jesús a una vidente muy famosa llamada Vassula Ryden de origen griego y perteneciente a la Iglesia Ortodoxa. El mensaje puede parecer algo duro y apocalíptico, pero es un toque de atención individual para cada uno de nosotros. Para que nos convirtamos y aborrezcamos el pecado.




TEXTO ÍNTEGRO DEL MENSAJE




Hija Mía, testifica de Mi parte y en Mi Nombre, y habla a esta generación, diciéndole:

No escuches más a falsos profetas que siguen cubriéndote de caricias, diciéndote que todo está bien y que has mejorado, cuando tú, mientras te llamas cristiano, no te portas como tal, porque apenas actúas según Mis Palabras en el Evangelio. Porque Yo te digo que si tu virtud, siendo cristiano, no es más profunda que la de los impíos, Mi Padre, no reconociéndome en ti, ¡no te permitirá nunca entrar en Nuestro Reino! La ira de Mi Padre se desatará sobre ti. ¿No has aprendido que Mi severidad es tan grande como Mi Misericordia? Tú que te vendes a los de tu entorno como buen cristiano, dándoles esa falsa imagen de cristianismo, cuando eres exactamente lo contrario, serás puesto al descubierto, y también tu pecado. Y tú, cuya lengua no ha cesado nunca de juzgar injustamente, tu pecado recaerá sobre tu propia cabeza. Mi enojo se enardece contra los de tu estilo, y Yo te juzgaré por tu conducta como ella lo merece.



Tú, que no puedes perdonar y olvidar como Yo perdono y olvido, ¡Mi Padre también tendrá en cuenta ese pecado en tu contra! Yahveh está cerca, viniendo con toda celeridad. Así que dime, ¿dónde vas a esconderte? Llevar una vida pecaminosa es pertenecer al diablo. Has aprendido de qué manera serás juzgado si no estás dispuesto a reconciliarte con aquella persona a la que aún guardas rencor. Yo te digo: ese pecado de no querer reconciliarte con aquél a quien consideras responsable, será amargamente pagado por ti hasta el último céntimo. ¿No he dicho Yo que tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo, y más aún, que tienes que aprender a amar a tus enemigos? Pues bien, ¿que han estado presenciando  Mis Ojos? He sido testigo de un exiguo grupo que sigue de verdad Mis caminos, mientras que la mayoría están en pecado y haciendo el trabajo de Satanás. No os engañéis a vosotros mismos, porque en estos días venideros estáis destinados a la destrucción, porque no estáis siguiendo Mi Palabra. Si alguien se niega hasta hoy a obedecer Mis principios, Mi Padre le negará también una morada en el cielo. Y tú que has tomado Mi Nombre y sin embargo actúas con violencia, cólera y orgullo, el mismo látigo que tu afilada lengua empleó contra tus hermanos, lo recibirás tú igualmente, y tu pecado te condenará. Y tú, que sigues durmiendo en tu apatía y tu letargo, no pienses que no me he fijado en ti: serás alineado con los paganos y cosecharás lo que has sembrado.





En cuanto a los apóstatas, ¡probarán el fuego del infierno! La ira de Mi Padre está inflamada contra esta generación malvada y pervertida. ¿Como puedo impedir por más tiempo que Su Brazo caiga con violencia sobre vosotros? Apartaos de vuestras malas costumbres, fue Nuestro tema constante; pero tanto los buenos como los malos se han estado negando a abandonar  sus modos de vida. Los buenos, no tomando en serio Mis Palabras en estos mensajes y no actuando conforme a ellas; los malos, negándose a ser salvados, rechazando Mi Misericordia, rechazando Mi Mano. Decidme, ¿qué haréis cuando os deis cuenta ese Día de que sois mera arcilla y que la arcilla sin Mi Presencia en vuestro interior, no es nada más que polvo?
El  desastre está ya a la vuelta de la esquina y el follaje se secará. Enmendad todos vosotros vuestra conducta y vuestras acciones, que la destrucción no os alcance. Tomad el buen rumbo y poned fin a vuestras abominaciones y vuestras perversiones. Fijad vuestro corazón en Mí, vuestro Señor; si no, os desmoronaréis en cenizas como una ciudad incendiada.



Ahora bien, aunque os haya acongojado siquiera por un momento, ha sido por la inmensidad del amor que os tengo. Quiero conduciros al arrepentimiento y salvaros. Quiero labios que estén limpios para invocar Mi Santo Nombre, especialmente en estos días en que Mi Santo Nombre va a ser profanado y no significará nada para muchos, mientras celebran Mi nacimiento sin honor y sin alabanza. Arrepentíos todos vosotros y centraros en Mí. Y rogad para que la culpa de esta generación no sea causa de vuestra destrucción. De otro modo la ira de Mi Padre Lo llevará a gritar: ¡basta! Y Su ardiente furia cubrirá a muchas naciones y el mundo se desintegrará. Dichoso el hombre que Me escuche ahora y se purifique, porque Yo lo sostendré.



Yo soy Jesucristo y soy el Autor de estos Mensajes, y soy conocido por gobernaros con indulgencia. Soy conocido por haceros florecer si estáis dispuestos y, si es necesario, os riego con Mis Lágrimas. Soy conocido como el Buen Pastor que nunca abandona a Sus ovejas. Os conduzco a verdes pastos, pero cuando se rompen acuerdos y se desprecia y rechaza a los testigos que Yo envío, ¿puedo permanecer en silencio? Cuando sé que os estáis dirigiendo a una destrucción fatal, ¿no voy a reaccionar? En ese Día de la ira del Padre, los que Me hayan olvidado, Me recordarán. Y serán tratados en consecuencia.



Muchos preguntan, desde luego: ¿Qué pecados? Los pecados que he mencionado y los pecados de vuestra blasfemia contra Mi Espíritu Santo, los pecados de vuestra rebelión y de vuestra división, los pecados de perversión que son una abominación a Mis Ojos, los pecados de prejuicio, los pecados de desprecio, de corrupción, de altivez, de orgullo, los pecados de degradación y de letargo; el mundo está polucionado de pecado. Comprended ahora lo ofendido y dolorido que está Mi Sagrado Corazón. Dominad vuestros pensamientos y no pequéis más.

No Me olvides nunca, Vassula, y da a conocer Mis advertencias a Mi pueblo. Yo estoy aquí. IC
MENSAJE DEL 29/XI/2009

martes, 19 de enero de 2010

La Divina Misericordia IV













SIGNIFICADO Y PODER DE LOS RAYOS

Aquí Jesús explica la simbologia de los rayos que se observan en el cuadro de la Divina Misericordia.

Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es
la vida de las almas Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios.

La plegaria de un alma humilde y amante aplaca la ira de Mi Padre y atrae un mar de bendiciones.





IMPORTANCIA DE NO DEJAR LA CONFESION PARA ULTIMO MOMENTO

Santa Faustina incide en la importancia de hacer una buena confesión antes de morir.

Oh, que Dios preserve a cada alma de aplazar la confesión a la última hora. Conocí el gran poder de las palabras del sacerdote que descienden sobre el alma del enfermo.




EL MISTERIO DE LOS ELEGIDOS

Jesús desvela a Santa Faustina lo importante que son esas pocas almas puras cuya existencia preserva al mundo de la Ira Divina.

Para consolarte te diré que hay almas que viven en el mundo, que Me quieren sinceramente en sus corazones permanezco con delicia, pero son pocas.

También en los conventos hay almas que llena de alegría Mi Corazón. En ellas están grabados Mis rasgos y por eso el Padre Celestial las mira con una complacencia especial. Ellas serán la maravilla de los Ángeles y de los hombres. Su número es muy pequeño, ellas constituyen una defensa ante la Justicia del Padre Celestial e imploran la misericordia por el mundo. El amor y el sacrificio de estas almas sostienen la existencia del
mundo.




PROMESA PRINCIPAL DE LA DIVINA MISERICORDIA

Todos que proclamen esta gran misericordia Mía. Yo Mismo los defenderé en la hora de la muerte como Mi gloria aunque los pecados de las almas sean negros como la noche; cuando un pecador se dirige a Mi Misericordia, Me rinde la mayor gloria y es un honor para Mi Pasión. Cuando un alma exalta Mi bondad, entonces Satanás tiembla y huye al fondo mismo del infierno.




EL SUFRIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR

En éste relato se Santa Faustina, ella cuenta cómo le fue revelado el sufrimiento de Jesús por los pecadores y por toda la humanidad. Recordemos que Jesús vino al mundo a morir por los pecadores y que su sufrimiento nos justifica y redime ante Dios Padre.


Veo al Señor Jesús bajo este aspecto: después de la flagelación los verdugos tomaron al Señor y le quitaron su propia túnica que ya se había pegado a las llagas; mientras la despojaban volvieron a abrirse sus llagas. Luego vistieron al Señor con un manto rojo, sucio y despedazado sobre las llagas abiertas. El manto llegaba a las rodillas solamente en algunos lugares.

Mandaron al Señor sentarse en un pedazo de madero y entonces trenzaron
una corona de espinas y ciñeron con ella la Sagrada Cabeza; pusieron una caña en su mano, y se burlaban de Él homenajeándolo como a un rey. Le escupían en la Cara y otros tomaban la caña y le pegaban en la Cabeza; otros le producían dolor a puñetazos, y otros le taparon la Cara y le golpeaban con los puños.

Jesús lo soportaba silenciosamente



DIFERENCIA ENTRE UN BUEN CRISTIANO Y UN ALMA CONSAGRADA

Mira al cielo.

Y cuando miré al cielo, vi. las estrellas brillantes y la luna. Ese Niño me preguntó:

¿Ves la luna y las estrellas?

Contesté que las veía y Él me replicó con estas palabras:

Aquellas estrellas son las almas de los cristianos fieles y la luna son las almas consagradas. Ves la gran diferencia de luz que hay entre la luna
y las estrellas, igual de grande es en el cielo la diferencia entre el alma de un religioso y la de un cristiano fiel. Y continúo que la verdadera grandeza está en amar a Dios y en la humildad.

Preparas al mundo para Mi última venida




JESUS FUE FLAGELADO POR LOS PECADOS IMPUROS

Santa Faustina narra el momento de la flagelación de Jesús. Este terrible castigo fue soportado y sufrido por los pecados de la carne.


Vi a cuatro hombres que por turno azotaban al Señor con disciplinas. El corazón dejaba de latir al ver esos tormentos.

Luego el Señor me dijo estas palabras: Estoy sufriendo un dolor aun mayor del que estás viendo. Y Jesús me dio a conocer por cuales pecados se sometió a la flagelación, son los pecados impuros. Oh, cuanto sufrió Jesús moralmente al someterse a la flagelación. Entonces Jesús me dijo: Mira y ve el género humano en el estado actual.

En un momento vi cosas terribles: Los verdugos se alejaron de Jesús, y otros hombres se acercaron para flagelar los cuales tomaron los látigos y azotaban al Señor sin piedad. Eran sacerdotes, religiosos y religiosas y máximos dignatarios de la Iglesia, lo que me sorprendió mucho, eran laicos de diversa edad y condición, todos descargaban su ira en el inocente Jesús





LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

Cuantas veces entres en la capilla reza en seguida esta oración que te enseñé ayer. Cuando recé esta plegaria, oí en el alma estas palabras: Esta oración es para aplacar Mi Ira, la rezarás durante nueve días con un rosario común, de modo siguiente: primero rezarás una vez el Padre nuestro y el Ave Maria y el Credo, después, en las cuentas correspondientes al Padre nuestro, dirás las siguientes palabras: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero; en las cuentas
del Ave Maria, dirás las siguientes palabras: Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Para terminar, dirás tres veces estas palabras: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero






EL SILENCIO

Parece una tontería. El silencio. Pero en toda la historia de la iglesia se nos insiste mucho en éste punto. Es fundamental para progresar espiritualmente. El murmurador, el cuchicheador, el hablador no alcanzarán nunca la santidad.

El silencio es una espada en la lucha espiritual; un alma habladora no alcanzará la santidad. Esta espada del silencio cortará todo lo que quiera pegarse al alma. Somos sensibles a las palabras y queremos responder de inmediato, sensibles, sin reparar si es la voluntad de Dios que hablemos. El
alma silenciosa es fuerte; ninguna contrariedad le hará daño si persevera en el silencio. El alma silenciosa es capaz de la mas profunda unión con Dios; vive casi siempre bajo la inspiración del Espíritu Santo. En el alma silenciosa Dios obra sin obstáculos







SATANAS

Santa Faustina nos cuenta un encuentro con el enemigo

En la noche volvió a visitarme un alma que ya había visto anteriormente, pero esa alma no me pidió oraciones, sino que me reprochó que antes yo era muy vanidosa y soberbia, y ahora intercedes tanto por otros teniendo aun algunos defectos.

Contesté que había sido muy soberbia y vanidosa, pero que ya me confesé e hice penitencia por mi estupidez y confío en la bondad de mi Dios, y si ahora caigo, es más bien involuntariamente y nunca con premeditación, aunque sea en la cosa más pequeña.

Sin embargo aquella alma empezó a hacerme reproches: ¿Por qué no quieres reconocer mi grandeza? Todos me reconocen por mis grandes obras, ¿por qué solamente tú no me das gloria?

Entonces vi que en aquella figura estaba Satanás y dije: A Dios Mismo es debido la gloria, ¡lárgate, Satanás! Y de inmediato esa alma cayó en un abismo horrible, inconcebible, indescriptible; y dije a aquella miserable alma que yo
se lo diría a toda la Iglesia.




LA MISIÓN DE FAUSTINA

Aquí Jesús deja claro ante Faustina cuál es su misión.

Tu intención y la de tus compañeras es unirse a Mi lo mas estrechamente posible a través del amor, reconciliaras la tierra con el cielo, mitigaras la justa cólera de Dios e impetrarás la misericordia por el mundo. Confío a tu cuidado dos perlas preciosas para Mi Corazón, que son las almas de los sacerdotes y las almas de los religiosos; por ellas rogarás de manera especial, la fuerza de ellas vendrá de tu anonadamiento.

Las plegarias, los ayunos, las mortificaciones, las fatigas y todos los sufrimientos, los unirás a la oración, al ayuno, a la mortificación, a la fatiga, al sufrimiento Mío y entonces tendrán valor ante Mi Padre.