lunes, 19 de marzo de 2012

UNA EXPERIENCIA MUY CERCANA A LA MUERTE

Se ha hablado mucho sobre las experiencias cercanas a la muerte. Ahora sólo quiero mostrar es vídeo que he encontrado en youtube, y que me parece un ejemplo de libro de este tipo de experiencias. Es muy difícil atribuir la visión a efectos de la anestesia o a un sueño, porque el sujeto ni siquiera tenía sangre en el cerebro. De hecho estaba clínicamente muerta, porque los médicos la "mataron" temporalmente para poder operarla.


CATALINA RIVAS: VISIÓN DE LO QUE SUCEDE DURANTE LA MISA

Es un vidente ya conocida, y en este blog ya la he traído. Pero merece la pena ver este vídeo, donde se explica mejor lo que sucede durante una Misa. La visión le fué dada a Catalina Rivas por la Virgen María. En ella se repasa toda le serie de acontecimientos sobrenaturales que tienen lugar en una celebración eucarística. Se repasan también, los vicios y defectos mas comunes de los fieles cuando asisten a Misa.




domingo, 18 de marzo de 2012

MEDITACIÓN SEGUNDA: LA CRUZ

Era un hombre joven, lleno de vida, guapo, un conquistador con las mujeres, listo y con dinero. Lo tenía absolutamente todo o, al menos, eso parecía. Era de esos que muchas veces miramos con muchísima envidia, porque es el mejor futbolista, con una cartera repleta de dinero y una agenda llena de chicas dispuestas a morir por él. Aquel chaval era un triunfador. Estudiaba en la universidad, como muchos de nosostros hacemos o hemos hecho. Era fundamentalmente, un tipo normal; eso sí, con algo de suerte.

Fue un día, en medio de su éxito y de su aparente bienestar, cuando al volver a casa se encontró a Ignacio, un sacerdote vasco que le conocía muy bien. Imagino que hablarían de mil cosas y, después de ver el estilo de vida que llevaba aquel muchacho, el bueno del padre Ignacio le dijo, citando el evangelio. "Javier, ¿de qué te sirve ganar el mundo entero si pierdes tu alma?".

Aquella consideración cambió el corazón de ese joven llamado Francisco de Javier. Entendió que "lo que se necesita para conseguir la felicidad no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado".

Piénsalo delante de Dios. ¿Por qué a veces estás triste? ¿Te das cuenta de que te falta algo?. Quizá las cosas, en realidad, no van tan bien como quisieras y eso te genera tristeza.

Fuera como fuere, pregúntate delante de Dios: ¿de qué sirve ganar el mundo entero si pierdes tu alma?.

Francisco Javier se hizo sacerdote, y así es como entendió muy bien que el amor de Dios e slo que mas llena el corazón del hombre. En aquél siglo XVI había gran entusiasmo por llevar el Evangelio a América, pero aquel joven decidió ir a predicar a tierras aún mas lejanas: a las indias orientales.

Había hecho muy buenos amigos entre aquellos primeros seguidores de san Ignacio de Loyola. Sabían muy bien lo que era la amistad verdadera. Se querían un montón, como se quieren los buenos amigos, sin crítica, con sinceridad. hablaban micho, que es lo que tiene ser amigo y ser joven, y se llenaban de entusiasmo: hablaban de China y de Japón, de donde venían exploradores trayendo tesoros exóticos. Hablaban de lo grande que era el mundo y lo pequeño que era su amor. Tenían ilusión. Ahora sí, los horizontes de su mundo eran grandes, pacíficos y maravillosos.. Cuántas esperanzas del Joven Francisco.

Y porque el mundo se le quedaba pequeño se hizo a la mar para ir a tierras lejanas a predicar el Evangelio. No entendía cómo había gente que fuera capaz de vivir sin conocer a Jesucristo. Ser amigo de Jesús le parecía una alegría tan grande que tenía que compartirla por todo el mundo.

Dicen que se metió en una cajita el nombre de sus amigos. Sabía que no volvería a verlos pero lo hacía por el amor de Dios.

Pregúntaselo a san Francisco Javier. ¿qué llevas dentro para sacrificar tu propia vida, tus amistades, tus amores? ¿Tan importan te era para ti Jesucristo? ¿Que veías en El? Y sobretodo, si Francisco era capaz de querer así a Dios, ¿por qué yo no?.

En la India bautizaba hasta tres mil personas en un día, y su sueño era llegar a China. No pudo cumplirlo, pero murió cerca, viendo ya la costa de aquel gran país.

Seguro que san Francisco de javier tuvo que soportar muchísimas dificultades: hambre, pobreza, naufragios, desnudez, traiciones, ataques, heridas, mordeduras de animales, mosquitos horribles...Y de todo se reponía, y todo lo ofrecía: "a mayor gloria de Dios".

Quizá a nosotros no se nos piden tales heroicidades. Basta con que repases delante de Dios cómo lleva tu cruz de cada día. El evangelista Lucas es claro: de cada día. Otros no lo dicen: Luca sí. Porque quiere subrayar que el amor a Dios, como cualquier amor no es fruto de un entusiasmo momentáneo.

San Francisco Javier un día dijo: ¡basta de comodidad! ¡mas amor a mi vida!, y luego hubo de renovarlo una y mil veces hasta dar su vida por Cristo.

¿Y nosotros? ¿Y tú? Son necesarias las dos cosas: ¡quiero tomar tu cruz Jesús mío! y hacerlo cada día.

Es momento, quizá también para que repases tu lista de mortificaciones que hiciste ayer, porque eso es también tu Cruz de cada día. Y reconoce delante del Señor que, igual, ha pasado sólo un día de Cuaresma...y tu lucha ya ha disminuido. Si es así, renuévala delante de El en este último rato de oración.

MEDITACIÓN PRIMERA: LA MORTIFICACIÓN

Un tiempo para volver a empezar, para volver a luchar, todos los necesitamos. Lo necesitan los novios, cuando a veces, su amor se enfría; lo necesitan los matrimonios que, después de años, pueden ver que su cariño se ha vuelto, como mínimo, un poco mas frío; lo necesitan los deportistas que, después quizá de años de éxito, un descuido en su entrenamiento o en su vida privada les ha hecho empezar a ser mas mediocres y dormirse en los laureles.

Es bueno que ahora, que estamos intentando rezar, que estamos haciendo el esfuerzo de hablar con Dios, -¡ qué cosa tan importante, hablar con Dios!- le pongas un lema a estos cuarenta días que ahora comienzan y que llamamos Cuaresma.

Jesús pasó cuarenta días en el desierto antes de su predicación, en donde nos enseño que debemos luchar siempre contra la tentación y el pecado. la Iglesia pronto incorporó, a lo largo del año, cuarenta días de preparación antes de la Semana Santa: cuarenta días para volver a luchar.

Pídeselo a Dios, Dile: "Jesús mío, un consejo, una palabra de amigo: ¿qué quieres de mí en éstas semanas? ¿cómo puedo acercarme mejor a Ti y quererte más?. y pon en El una consigna que te ayude a recordar cada uno de los próximos cuarenta días que es la Cuaresma.

Si miras al Sagrario y no se te ocurre nada; si estás rezando en el metro o en tu cuarto, y ninguna idea viene a tu cabeza...allá va una sugerencia: la Cuaresma es un tiempo para enamorarse de Dios. Puedes titularla: "volverme a enamorar"; o, dicho de otra manera, "volverme a ilusionar con Dios".

Quizá nunca descubriste que Dios puede ser alguien que ilusiona. entonces tu Cuaresma sería. "enamorarme de Dios", o, dicho de otro modo, "que Tus cosas me ilusionen".

Viene ahora un rato de silencio. Un rato para que tú hables con tu Dios.Dale gracias, porque la Iglesia, pone siempre todos los años, todos los meses, algunos momentos concretos para que te renueves, para que estés siempre a tope. Ahora es la Cuaresma, luego vendrá la Pascua, el mes de mayo, la fiesta de los Santos...Da gracias a Dios por la Iglesia.¡, porque es como una madre que nos cuida en todo lo que necesitamos; como un entrenador que estimula todo nuestro físico...

Y habla con Dios: ¿qué quieres de mí esta Cuaresma?.

Tu lema de Cuaresma, necesariamente tiene que contar con la penitencia, con la mortificación. Mortificarse, significa negarse en algunas cosas pequeñas, insignificantes, quizá intrqascendentes, pero que nos educan interiormente. ¿No se sacrifican los deportistas por alcanzar premio o las modelos por una cuestión meramente física?.

Ocasiones para sacrificarnos se nos ofrecen a lo largo del día: experimentamos, constantemente, cómo situaciones bien concretas nos sacan  de quicio: una hermana pesada, una abuela intensa, un profesor terrible o un hijo adolescente. La mortificación es como el entrenamiento voluntario para poder afrontar los momentos de dificultad involuntaria. Además, la mortificación tiene un sentido sobrenatural precioso: quien sufre por amor a Dios, aún en cosas pequeñas, es mas capaz de llevar la Cruz, como aquel Cireneo que fue obligado a cargar con ella, y después no quiso soltarla. En definitiva, es una muestra de amor sufrir por la persona amada, y la mortificación viene a ser un modo de mostrar a Dios que le queremos.
Diselo: dilw tú, como el Cireneo, también quieres ayudarle a cargar con la Cruz. imagínate a Jesús solo, en el Huerto de los Olivos y piensa que tú, prescindiendo de ese refresco, le ayudas, le sostienes, le das un beso. Imagínate como se hunde la corona de espinas en su cabeza...cuando caiga sobre ti el agua fría de una ducha de invierno. Y dile que es tu cabeza y no la suya la que quieres que esté bajo el peso de las espinas. Sueña que tu espalda y no la suya lleva la Cruz, cuando en vez de sentarte en un sillón cómodo usas una silla dura, áspera.

En definitiva, sé sacrificado; sé sobrenaturalmente sacrificado.

Llegamos al último tramo de nuestra oración. Es momento de ser muy concretos. Todos los buenos deseos que hayas pensado con Dios quedarán en nada si no eres capaz de concretar: sentarte y escribirlo. Piensa, definitivamente, cuál es tu objetivo de Cuaresma: enamorarte de Dios, o extirpar tal defecto que te hace tan desagradable, o, quizá buscar la paz en tu corazón. Y fija las mortificaciones adecuadas para poder llevar a término ese deseo tuyo. Será la gracia de Dios la que te hará mejorar, pero tú, con tus pequeños sacrificios, te mostrarás mas dispuesto a recibirla.

Puedes hacer tres grupos de mortificaciones: referidas a Dios (cumplir tu propósito de oración, renovar tu trato con la Virgen, comulgar mejor...); referidas a los demás (sonreír mas a menudi, ser mas dueño de ti mismo, no gritar nunca, no criticar nunca...) y, finalmente, referidas a ti mismo (comer con menos ansia o comer lo que tu cuerpo sabes que necesita; escoger siempre el peor sitio; ir de pié en el autobús o en el metro...).

Tómatelo en serio. repásalo cada día. Díselo con sinceridad: "Señor dame tu gracia, que yo te doy mis pequeños sacrificios.

lunes, 6 de febrero de 2012

EL FUTURO DE ISRAEL: LIBRO DE LOS JUECES Y DE SAMUEL


MUERTE DE JOSUÉ

Josué murió con 110 años habiéndose mantenido fiel al Señor durante todo este tiempo.

“Josué, hijo de Nun, servidor de Yahvé, murió después de eso, a la edad de ciento diez años.
Lo sepultaron en el territorio que había recibido en el reparto, en Timnat-Sera, en la montaña de Efraín, al norte del monte Gaas.
Israel sirvió a Yahvé durante toda la vida de Josué y durante toda la vida de los ancianos que sucedieron a Josué, pues habían visto todo lo que Yahvé había realizado en favor de Israel.”
(Josué 24, 29-31)

Dios constituyó a Israel en Nación Santa, en el pueblo elegido de Dios. Con el libro de Josué termina el relato de los orígenes del pueblo de Israel como pueblo elegido de Dios y conducido por El hasta la posesión de la Tierra Prometida.




LOS JUECES

Así pues la primera parte de la Biblia habla de:
-         
     -Los orígenes del mundo
-        -Los orígenes del hombre: el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios.
-        -Los orígenes del Pueblo de Dios: Prefiguración de la Iglesia.

Los Jueces son líderes carismáticos suscitados por Dios para salvar a su pueblo. Josué conquista Canaán y se encuentra con ciertas dificultades. Los Jueces harán de protectores.

Hay 12 Jueces pero la Biblia sólo nos cuenta la historia de 6:

Otniel
Gedeón
Ehud
Débora
Jefté
Sansón

Los otros 6 Jueces de los que no se habla son:

Barac
Tolá
Yaiv
Ibian
Elóm
Abdón

Los relatos de los jueces nos enseñan la siguiente verdad teológica:

“La inquebrantable lealtad de Dios contrasta con las reiteradas infidelidades de Israel”

El pueblo llama a Dios y una vez que Dios saca al pueblo de sus problemas, Israel vuelve a las infidelidades.  
El esquema de los Jueces es:

Pecado -> Castigo -> Arrepentimiento -> Salvación

Es en el fondo la historia de nuestras vidas. El libro de los Jueces es un llamado a la fidelidad.
El pecado es un rechazo consciente del amor de Dios. El castigo va implícito en el pecado, en el propio alejamiento de Dios. Dios espera ese arrepentimiento para acudir a salvarnos. La salvación consiste en recuperar esa alianza con Dios.
Si el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, a medida que nos alejamos de Dios, esa imagen se va distorsionando.
Dios, lo único que nos exige es fidelidad. Frente a la fragilidad de Israel, se resalta la misericordia de Dios.
Sin fidelidad, no hay alianza. El pecado es siempre el rechazo del amor de Dios.


LA CONQUISTA DE LA TIERRA DE CANAÁN

Los israelitas conquistaron la tierra de Canaán:

Josué había muerto. Los israelitas consultaron a Yahvé:
«¿Quién de nosotros, dijeron, subirá primero a atacar a los cananeos?»
Yahvé respondió: «Judá será quien subirá, pues he puesto el país en sus manos».
(Jueces 1, 1-2)

Los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos de Yahvé y sirvieron a los Baales.
Abandonaron a Yahvé, al Dios de sus padres que los había sacado del país de Egipto y siguieron a otros dioses. Se postraron ante los dioses de los pueblos que los rodeaban, y atrajeron sobre ellos la cólera de Yahvé.
(Jueces 2, 11-12)

Pero los israelitas dieron culto a Baal. Las 12 tribus de Israel, en un momento dado, preguntaron a Dios quién debía ser el primero en luchar contra los cananeos. Los cananeos representan el mundo y los pecados contra los que debemos de luchar.

Al final Israel no conseguirá hacerse con la tierra, y serán llevados presos a Babilonia (Irak) donde serán escritos todos estos libros: Jueces, Reyes, Samuel.

Pero antes el proceso de Israel en Canaán fue:

Llegada -> Conquista ->Asentamiento -> Permanencia

Los dioses de los pueblos circundantes son:

Astarté -> Cuerpo, Razón, Gloria
Baal -> Dinero, Poder

Observando las estatuillas de éstos dioses, podemos observar, que cambiamos a Dios por auténticos horrores éticos y estéticos. Los israelitas se sentían atraídos a la idolatría propiciada por los cananeos idólatras, y olvidaron al Señor que los había sacado de Egipto. Dios se compadecía de ellos, y les enviaba Jueces para rescatarlos de las situaciones comprometidas en las que se enfangaba el pueblo de Israel.

“Yahvé, tu Dios, te introducirá en la tierra adonde vas y que pasará a ser tuya; arrojará delante de ti a muchos pueblos, al heteo y al guergaseo, al amorreo y al cananeo, al fereceo, al jeveo y al jebuseo, siete naciones mucho más numerosas y poderosas que tú.
Cuando las entregue en tus manos y tú las derrotes, los exterminarás según la ley del anatema. No harás alianza con ellas ni les tendrás compasión.
No te emparentarás con ellas, dando tus hijas a sus hijos, ni tomando sus hijas para tus hijos,
porque seducirían a tus hijos para que me abandonen y adoren a dioses extranjeros, con lo que la ira de Yavé se encendería contra ustedes y luego los eliminaría.
Por el contrario, esto es lo que deben hacer: derriben sus altares y hagan pedazos las imágenes, arrasen sus bosques sagrados y quemen sus ídolos.
Eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios. Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que seas su propio pueblo.
Yavé se ha ligado a ti, y te ha elegido, no por ser el más numeroso de todos los pueblos (al contrario, eres el menos numeroso).
Más bien te ha elegido por el amor que te tiene y para cumplir el juramento hecho a tus padres. Por eso Yavé, con mano firme, te sacó de la esclavitud y del poder de Faraón, rey de Egipto.”
(Deuteronomio 7, 1-8)

Estas 7 naciones cananeas representan los 7 pecados capitales, que, no olvidemos, son mas fuertes que nosotros.


ESQUEMA DEL LIBRO DE LOS JUECES

1)     Los israelitas hacen el mal
2)      Claman al Señor, el cual se compadece, y les suscita un salvador.
3)      Israel descansa y alcanza de nuevo la paz
4)      Finalmente, Israel reincide en la infidelidad.
Enseñanza teológica -> Israel permanecerá en la tierra prometida mientras sea fiel. Cuando no lo sea, entonces le será retirado el favor de Dios.
Finalmente, los israelitas, no alcanzarán un nivel de suficiencia en fidelidad y como consecuencia de ello, no podrán vencer a los cananeos. Perderán la guerra de conquista en la que se habían embarcado.

“Los israelitas vivieron en medio de los cananeos, de los hititas, de los amoreos, de los fereceos, de los jeveos y de los jebuseos.
 Se casaron con sus hijas, dieron sus propias hijas a los hijos de aquellos, y sirvieron a sus dioses.”
(Jueces 3, 5-6)

“Antes, cuando ustedes no conocían a Dios, estaban al servicio de dioses que no lo son realmente.
 Pero ahora, que conocen a Dios ?o mejor dicho, que son conocidos por él? ¿cómo es posible que se vuelvan otra vez a esos elementos sin fuerza ni valor, para someterse nuevamente a ellos?”
(Gálatas 4, 8-9)

“Se levantaron y subieron a Betel para consultar a Dios. Los israelitas preguntaron: «¿Quién de nosotros subirá primero para atacar a la gente de Benjamín?» Yahvé dijo: «Judá será el primero».”
(Jueces 20, 18)

A base de ser infieles, los israelitas se desunieron entre ellos. Esto pasa también en la familia y en la Iglesia. Al final Israel entra en guerra civil. La infidelidad rompe la comunión entre las personas. En aquel tiempo no había rey en Israel y cada uno hacía lo que le parecía.

Después del libro de los Jueces, viene el libro de Rut, que es la bisabuela del rey David. Es una mujer extranjera en el reino de Israel, después viene el libro de Samuel.


SAMUEL

Los libros de Samuel comienzan con su nacimiento. Aquí Israel se transforma en una monarquía hereditaria. Es el mecanismo escogido por Dios para salvar a su pueblo

“Había un hombre de Ramátayim, un sufita de la montaña de Efraín, que se llamaba Elcana. Era hijo de Jerojam, hijo de Elijú, hijo de Tojú, hijo de Suf, de la tribu de Efraín.
 Tenía dos mujeres, una se llamaba Ana, la otra, Penina. Ésta había tenido hijos, pero Ana, no.
 Ese hombre subía cada año de su pueblo para adorar y ofrecer sacrificios a Yahvé Sabaot en el santuario de Silo; los dos hijos de Elí, Jofni y Finjas, servían como sacerdotes de Yahvé en ese lugar.”

“Ana le dijo: «Perdona, señor, tan cierto como que tú vives, señor, que yo soy la mujer que estuvo cerca de ti orándole a Yahvé.
Yo rezaba por este niño y Yahvé me concedió lo que le pedía.
Yo ahora se lo cedo a Yahvé para el resto de sus días; él será donado a Yahvé». Así fue como se quedó al servicio de Yahvé.”
(1 Samuel 1, 26-28)

“En el santuario de Siló había un sacerdote llamado Elí. En el santuario de Siló, nació la monarquía de Israel.
Ana soluciona sus angustias sólo con Dios. Ana le pide al Señor que le dé un hijo y ella a cambio se lo consagrará al Señor. Al quitarle el pecho sube a Samuel al templo a ofrecerlo al Señor.
Es importante que la monarquía nazca en el Templo.

“El joven Samuel servía a Yahvé bajo la mirada de Elí. En ese tiempo la palabra de Yahvé era muy rara y las visiones poco frecuentes.
Ese día estaba Elí acostado en su cama; sus ojos estaban tan débiles que ya no veía.
Todavía no se había apagado la lámpara de Dios y Samuel estaba acostado en el santuario de Yahvé, allí donde estaba el arca de Dios.
Yahvé lo llamó: «¡Samuel! ¡Samuel!» Respondió: «Aquí estoy».
Corrió donde Elí y le dijo: «Aquí estoy ya que me llamaste». Elí le respondió: «Yo no te he llamado, vuelve a acostarte». Y Samuel se fue a acostar.
Yahvé lo llamó de nuevo: «¡Samuel! ¡Samuel!» Se levantó y se presentó ante Elí: «Aquí estoy, le dijo, puesto que tú me llamaste». Elí le respondió: «Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte».
Samuel no conocía todavía a Yahvé: la palabra de Yahvé no le había sido todavía revelada.
Cuando Yahvé llamó a Samuel por tercera vez, se levantó y fue a ver a Elí: «Aquí estoy, le dijo, ya que me llamaste». Elí comprendió entonces que era Yahvé quien llamaba al muchacho,
Y dijo a Samuel: «Anda a acostarte; si te llaman, responde: «Habla, Yahvé, que tu servidor escucha». Y Samuel volvió a acostarse.”
(1 Samuel  3, 1-9)

O sea, allí quedó Samuel sirviendo al Señor junto a Elí:
“Habla Señor, que tu siervo te escucha”

“Se inicia la etapa del pueblo en la que Dios dará a conocer su palabra al pueblo a través de los profetas que van a ser hombres que interpelarán al pueblo, a los reyes y a los sacerdotes.
Samuel declaró a todo el pueblo de Israel: «Si realmente ustedes quieren volver a Yahvé, quiten de en medio de ustedes los dioses extranjeros y las Astartés. Pongan su corazón en Yahvé y sólo sírvanlo a él; sólo así los librará de las manos de los filisteos».
Los israelitas se desprendieron de los Baales y de las Astartés para servir sólo a Yahvé.
Samuel añadió: «Reúnase todo Israel en Mispá: allí intercederé por ustedes a Yahvé».
(1 Samuel  7, 3-5)

“Samuel fue el juez de Israel durante toda su vida.”
(1 Samuel  7, 15)

“Cuando Samuel envejeció, estableció a sus hijos como jueces de Israel.
El mayor se llamaba Joel y el menor, Abiya; gobernaban desde Bersabé.
Pero sus hijos no siguieron su ejemplo, se dejaron seducir por el dinero, y en vez de hacer justicia aceptaban cohechos.
Todos los ancianos de Israel se congregaron en la casa de Samuel en Ramá.
Le dijeron: «Te has vuelto viejo y tus hijos no siguen tus pasos, ya es tiempo de que nos des un rey para que nos gobierne como se hace en todas las naciones».
Disgustó a Samuel que dijeran: «¡Danos un rey para que nos gobierne!» Samuel se dirigió entonces a Yahvé.
Pero Yahvé dijo a Samuel: «Atiende a todo lo que te dice este pueblo, porque no es a ti a quien rechazan sino a mí. Ya no quieren que reine sobre ellos.
Actúan contigo como lo han hecho siempre conmigo, desde el día en que los saqué de Egipto, cuando me abandonaron y sirvieron a dioses extranjeros.
Acoge su demanda, pero diles bien cómo mandará el rey que los gobernará».
(1 Samuel  8, 1-9)

Ahora el pueblo quiere un rey. El pueblo de Israel quiere que Samuel nombre a un rey invocando al Señor.
En este sentido, el rey de Israel, es figura de Jesús, llamado Cristo.
Samuel les nombra un rey:

“El pueblo no quiso hacerle caso a Samuel. Le dijeron: «No importa, queremos un rey.
Así seremos como todas las naciones, nuestro rey nos gobernará; irá al frente de nosotros y comandará nuestras guerras».
Samuel oyó todas las palabras del pueblo y las transmitió a Yahvé.
Yahvé dijo entonces a Samuel: «Hazle caso a ese pueblo y dale un rey». Y Samuel dijo a los hombres de Israel: «Váyase cada uno a su pueblo».
(1 Samuel  8, 19-22)

El riesgo mayor de la monarquía va a ser el afán de solucionar los problemas militares o sociales a margen, o en contra de, Dios. Igual que lo que ocurre hoy día.

“Ahora bien, la víspera de la llegada de Saúl, Yavé había hecho una revelación a Samuel:
«Mañana a esta hora te enviaré a un hombre del territorio de Benjamín, al que consagrarás como jefe de mi pueblo Israel. Ese hombre va a salvar a mi pueblo de las manos de los filisteos, porque he visto la aflicción de mi pueblo y su clamor ha subido hasta mí».
(1 Samuel  9, 15-16)

Saúl fue el primer Rey ungido por mandato divino. Saúl salvará a Israel de los filisteos. El ungido es el representante de Dios para dirigir al pueblo. Mas tarde se ungirán los sacerdotes y profetas:

Cristo = Mesías = Ungido

“Samuel dijo a todo Israel: «Los he atendido en todo lo que me han pedido y les he dado un rey.
Pues bien, que el rey se encargue ahora de los asuntos de ustedes, porque yo ya soy viejo, tengo blancos los cabellos, y mis hijos están ahora con ustedes. Desde mi juventud y hasta el día de hoy he ido al frente de ustedes;”
(1 Samuel  12, 1-2)

En adelante la función de Samuel será puramente profética: se limitará a interceder ante Dios y a señalar los aciertos y los errores de Saúl y David. Finalizará así la etapa de los Jueces como precursores de la monarquía.


REFLEXIÓN FINAL

Viendo la historia del pueblo de Israel en el Antiguo Testamento, podemos observar, que es la historia de un fracaso. Israel no está a la altura de la tarea de Pueblo Elegido y va de fracaso en fracaso, hasta la metedura de pata final que consistió en errar el juicio con Jesús, y asesinar al hijo de Yahvé. Terrible. Es una desgracia, pero desde entonces, ese desgraciado pueblo no ha conocido el descanso ni la paz.

Después de dar tumbos por la historia durante 2.000 años, el pueblo de Israel regresa a Canaán, se encierra allí armado hasta los dientes (200 bombas atómicas más o menos reconocidas, pero probablemente tengan mas de mil). Ahora, una vez más, Israel tendrá que luchar por su supervivencia. Atacar antes de que te ataquen, matar o morir. Los palestinos (filisteos), babilonios (Irak) y Caldeos (Irán) resucitan de los confines de la historia y navegan por las cataratas del tiempo para convertirse en la mayor pesadilla de Israel.

Pero no olvidemos que Israel fue el pueblo elegido por Dios. Esto proporciona una impronta que no desaparece nunca. Por eso el pueblo de Israel ha sobrevivido a holocaustos, persecuciones y desgracias. Los judíos son inteligentes, trabajadores e influyentes. Forman parte de la élite mundial e influyen y tienen un poder sin igual, sin comparación a su número y riqueza. No desaparecerán, ni morirán nunca. El mundo no prevalecerá ni le sobrevivirá al estado de Israel. Antes bien, veremos como hacen desaparecer a todos sus enemigos.