Ascética Meditada

Ese libro que veis en la foto sólo cuesta 10€ pero vale muchísimo mas. Es un libro de espiritualidad , escrito por un sacerdote de la Obra, llamado Salvador Canals (1920-1975).

Esta obra es: "una excelente ayuda para quienes desean dar vigor a su Fe y tener una relación mas amorosa con el Señor. Su mensaje está inspirado en la enseñanza oral y escrita de San Josemaría.

Es un texto que he leído dos veces, y es de los mejores libros de espiritualidad que he tenido la oportunidad de leer.

El libro lo tengo muy verde de la cantidad de párrafos que he subrayado. A continuación y como muestra os he hecho un pequeño resumen de algunas partes del libro. Aunque es mejor leerlo entero.

LA MUERTE Y LA VIDA

Desasimiento. Vivamos de modo que las palabras del Ángel del Apocalipsis: “el tiempo ha concluido”, nos cojan con el corazón  y las manos vacías de bienes de la tierra y llenas de Dios y de sus bienes.

LA CORRECIÓN FRATERNA

El Señor nos manda: “Ve y corrígelo a solas”. Añade: “Si te escucha, habrás ganado a tu hermano”.

Las advertencias escuchadas, aceptadas y agradecidas son siempre vínculos de unión para toda amistad cristiana.

EL PELIGRO DE LAS COSAS BUENAS

La salvación eterna de cada hombre es un problema inmenso. Los peligros que la amenazan son innumerables y graves.

Cristo nos invita a ésta reflexión: “el peligro que existe en la cosas buenas cuando nos absorben de tal modo que acaban por alejarnos de Dios; el peligro de que las cosas buenas, no usadas del modo, en el tiempo, y con la medida debida, nos hagan abandonar nuestros deberes de piedad y nuestros compromisos de apostolado.

Muy pocos trabajan en serio por su propia santificación, por la salvación de su propia alma, por el “gran negocio” de su salvación eterna.

LA CIZAÑA Y EL BUEN TRIGO

Cuando la hierba creció y dio fruto, apareció también la cizaña. (Mt 13,26).

El fariseo, erguido, en pie, oraba de este modo en su interior: “Te doy gracias, oh Dios porque yo no soy como los demás hombres”. (Lc  18,11).

El mal nace a menudo en el bien, igual que la cizaña brota en el trigo. Veamos dos buenos consejos:

Primero: la invitación del Señor a la Vigilancia. Mientras los hombres dormían, la negligencia favorece la acción del hombre enemigo y la insurrección del mal, tanto más cuanto que el enemigo no duerme; antes al contrario, cuánto más realiza el hombre el bien, mas lo tienta el enemigo; cuanto más alto asciende el hombre, mas lo acecha el enemigo.

Segundo: La paciencia con nosotros mismos y con los demás, y la humilde voluntad de no sustituir jamás nuestros planes por los planes de Dios.