Este blog es un blog católico, y la masonería es nuestro enemigo. Pero para aplastar al enemigo, antes hay que conocerlo.
Observar el paralelismo que hay entre los lugares comunes de la masonería y la religión católica. Pretende la masonería liquidar la religión creando la suya propia. Y para ello mezcla cosas del cristianismo con elementos de esoterismo, alquimia, brujería, New Age y otras supercherías. Generando así una pantomima que no convence a nadie.
Recordad las palabras del Salvador: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por Mí”
Los primeros 7 grados de iniciación a la masonería, son los llamados 7 obstáculos a la iniciación. Recordemos que un iniciado es ya un hermano masón, mientras que a un no-masón se le denomina profano en su lenguaje.
GRADO PRIMERO LA SOBERBIA DEL SABER PROFANO
La dama rechaza al caballero arrodillado con un fuerte puntapié. Ella es la Sabiduría Tradicional, la Iniciación misma que rechaza al racionalista que se le acerca henchido de soberbia y de saber profano. El tiene un libro en la mano, al que sostiene con cuidado pues cree que su tesoro es la ciencia vulgar y materialista pero ha desdeñado lo más valioso, volcando la copa que contiene el néctar de la Sabiduría Espiritual. Su orgullo y suficiencia lo pierden y descalifican. Cree saberlo todo y en realidad lo ignora todo.
GRADO SEGUNDO LA AUTODESTRUCCION DEL NECIO
El necio desdeña lo mejor de sí mismo para atender solo a sus necesidades materiales y a sus vicios. Posterga el llamado del espíritu para acudir presuroso al de la materia. Su actitud se resume en dos palabras: NECEDAD y NEGLIGENCIA
GRADO TERCERO LA AVARICIA EGOÍSTA
“Donde está su tesoro allí está su corazón” en él solo hay MATERIALISMO y CEGUERA a ultranza.
Que bien haría este hombre en reflexionar las palabras que pronunció Sócrates en el mercado de Atenas: “Cuantas cosas hay aquí que no preciso!”
Por ello es necesario desembarazarse, despojarse de los metales viles para entrar al Templo a buscar el oro espiritual. Solo venciendo la codicia de bienes materiales, la avaricia sórdida se puede transmutar en gloria espiritual. La verdadera y más elevada alquimia, es la que produce el oro filosófico y no el oro vil.
GRADO CUARTO LAS FALSEDADES DE LA RELIGION
ORGANIZADA IGNORANCIA, FANATISMO Y SUPERSTICIÓN
He aquí al pequeño idólatra fanático que se cree dueño de la verdad. El se aferra a sus creencias y sectarismos sin querer ir más lejos. El solamente cree pero no sabe. Bueno sería que supiera que solo cree, en vez de tontamente, solo creer que sabe
Pues quien en realidad sabe, no necesita creer. La creencia y la ignorancia son hermanas inseparables.
NOTA: Bien harían los masones en acordarse de Isaac Newton, Albert Einstein o Grigori Perelmann. Todos ellos creyentes y de tontos no tenían nada. Creían porque sabían.
GRADO QUINTO VANIDAD Y LIMITACION MENTAL
He aquí reflejados a los vanidosos contentos y satisfechos consigo mismos, pues piensan que todo lo tienen, saben y parecen y no aspiran a nada más. Son, por todo esto, ciertamente tontos y generalmente de atrevida ignorancia e insoportable compañía en la Vía Iniciática
GRADO SEXTO LA COBARDIA
El mundo está lleno de cobardes y la Iniciación es solo para los valientes y decididos.
Muchos se jactan de su empuje pero terminan como el caballero del relieve, quien deja caer su espada y huye ante la aparición de un conejo. Son las dudas invisibles que asaltan al profano y aún al iniciado, las que constituyen el segundo guardián del umbral, aún más terrible que el primero. Los temerosos no nos sirven en la Vía Iniciática
GRADO SÉPTIMO TORPEZA, INDOLENCIA Y HARAGANERIA
He aquí a los incompetentes, indolentes, letárgicos y descuidados. Son incapaces de desarrollar un esfuerzo prolongado. La vida misma pronto los aparta naturalmente del sendero Iniciático. No es necesario que nadie haga o diga nada al respecto. Estos seres carecen de motivaciones reales y pronto olvidan sus buenos propósitos
LAS CUALIDADES DEL INICIADO
GRADOS OCTAVO AL DECIMO SEXTO
GRADO OCTAVO LA RAMA SECA
La rama seca es símbolo iniciático de regeneración. Muerto a una etapa vital (está seca, no muerta), se prepara para renacer en otra, en virtud de su vida interior.
Simboliza la materia a divinizar, la entrada en la comunidad iniciática a través de pruebas purificatorias, tanto simbólicas como reales. En tal sentido, tiene relación con el Primer Guardián del Umbral. Sus hojas han caído, lo que tiene relación con el despojamiento de los metales.
Alquímicamente corresponde a la putrefactio y a la nigredo (la Obra al Negro, primera etapa de la Gran Obra alquímica). Es la noche oscura del alma a la que se refiere Juan de la Cruz.
GRADO NOVENO EL AGUILA O LA INTUICION DE LA LUZ
El águila es ante todo signo de elevación y por ende de Espiritualidad. Ave solar por excelencia, representa al neófito o recién iniciado que comienza a alcanzar nuevas alturas y perspectivas metafísicas. En él nace la intuición intelectual, aún incipiente, que lo conduce lenta y gradualmente a la percepción directa de la verdad. Se abren para él nuevas modalidades superiores de Existencia, Conocimiento y Dicha
GRADO DECIMO EL TORO ALADO
El toro es símbolo tradicional de potencia, fogosidad y fertilidad, por ende de pasiones. Aquí el toro descansa y le han surgido alas. Las pasiones se han controlado (descanso) y sublimado (alas).
Pero el toro conserva un pie en la tierra. El no ha perdido el contacto con lo terrenal o sea que el Iniciado no ha dejado de ser un ser humano.
GRADO UNDECIMO LAS MASCARAS O LA DUALIDAD
El ser humano vive sometido al conflicto de los opuestos o juego de las dualidades, cosa que le ocasiona permanente conflicto y sufrimiento. Es la lucha permanente entre la alegría y la pena, el placer y el dolor, lo atractivo y lo repulsivo, el amor y el odio.
Durante ese tiempo el individuo se halla desestabilizado interiormente y es presa de emociones negativas.
La calma se recobra al lograr la síntesis o equilibrio de los opuestos, trascendiendo las dualidades al lograr la UNIDAD
GRADO DUODECIMO EL DRAGON O EL PRIMER GUARDIAN DEL
UMBRAL
En síntesis, el dragón es símbolo de purificación. A este dragón lo hemos fabricado nosotros mismos a lo largo de los eones. Hablando impropiamente, son los efectos kármicos acumulados.
Para seguir adelante, debemos acometer la terrible lucha con este dragón que nos cierra la puerta hacia la caverna donde se halla el Tesoro de los Tesoros
GRADO DECIMOTERCERO EL DELFÍN
El delfín corresponde a la cualidad o guna Sattwa que equivale a ritmo, armonía y gracia. Esmenester aclarar brevemente esto pues el símbolo indica la necesidad de armonización interior con el infinito, equilibrando los ritmos personales con las vibraciones del cosmos. Esto supone una formación cosmológica que permita al Iniciado vivir en paz con la vida.
GRADO DECIMOCUARTO LA PALOMA
Aquí el simbolismo es claro, la paloma con el olivo representa al alma en paz. Ninguna turbulencia propia del mundo profano debe perturbar esa paz profunda, esa calma interior tan necesaria al iniciado como la vista al pintor. La paloma también indica el camino del retorno al hogar o sea, la senda de reintegración o Vía Iniciática.
GRADO DECIMOQUINTO EL ELEFANTE
Se lo asocia simbólicamente con la Omnisciencia o, al menos, la adquisición de grandes conocimientos.
La oreja es también símbolo de la transmisión iniciática dado que se hace esta de boca a oído. Las grandes orejas representan pues aquí la avidez del discípulo por escuchar en silencio las palabras del Maestro
GRADO DECIMOSEXTO LA SERPIENTE O LA INTELIGENCIA ACTIVA
La serpiente es un símbolo polivalente por excelencia. Representa tanto al Mal como a la Sabiduría, tanto al Abismo como a la Inteligencia activa.
La experiencia iniciática correspondiente a este hecho es la Unidad (o bien Visión Beatífica, como a veces se la llama). Además, la serpiente dominada representa, como se ha dicho, la inteligencia activa y la tranquilidad afable del hombre, el que se halla libre de veneno (odios, rencor, celos, intolerancia fanática).
LOS MISTERIOS MENORES
GRADOS DECIMO SÉPTIMO AL VIGESIMO SEGUNDO
GRADO DECIMO SEPTIMOLA TEMPERANCIA
la temperancia se refiere a mucho más que el mero comer y beber y el control de las pasiones y apetitos en general. Supone en rigor, introducir el espíritu en la materia para dominar a ésta.
Naturalmente esto tiene muchas implicaciones pues supone el completo dominio de nuestras reacciones ante cualquier tipo de estímulos tanto externos como internos. Supone la trascendencia del existir, manteniéndonos ecuánimes y serenos ante la pena y la alegría, el amor y el odio a nivel humano, el honor y el deshonor, el placer y el dolor, la fama y la ignominia.
GRADO DECIMO OCTAVO EL PELICANO FE, ESPERANZA Y CARIDAD
En las catedrales como aquí se suele representar al pelicano con tres polluelos o crías que suelen asociarse a las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. En el símbolo del Rito Escocés, ya mencionado, los polluelos son siete, suma de los tres anteriores y de los que representan a las cuatro
virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.
El pelicano, en suma, es símbolo de voluntad activa del bien que se expresa en acciones justas y perfectas. He aquí un gran secreto iniciático que desarrollaremos en seguida, secreto que desde la antiguedad fue enseñado en los Santuarios de Egipto, de la India, de Persia, de Crotona y de Grecia.
NOTA: El lector inteligente a estas alturas habrá podido observar que la masonería se empeña en desmontar el Cristianismo poniendo en su lugar otra religión que lo copia todo de aquella Verdadera a la que quiere suplantar (sin éxito).
GRADOS DECIMONOVENO AL VIGESIMO SEGUNDO LOS
MODOS DE DAR
GRADO DECIMO NOVENO
Los cuatro personajes de que nos ocuparemos representan, no solamente modos de dar (al enseñar, transmitiendo la doctrina esotérica tradicional), sino también el «dar en general», es decir los modos y maneras de practicar la caridad.
El primer personaje revela despreocupación e irresponsabilidad. Su actitud es negligente, por cuanto no se preocupa debidamente de que el precioso tesoro que él recibió, llegue a quienes debe llegar.
Olvida que, en presencia de ciertas personas es un deber saber callar.
Quienes no están calificados, en nada aprovechan la sabiduría que en ellos se derrocha y desprecian con insolencia tanto a esta como a quien les quiere enseñar.
GRADO VIGESIMO
El segundo personaje sostiene al ánfora de otra manera. Ha logrado el punto de apoyo, pero hay demasiada rigidez en su actitud. Aquí la idea simbolizada es más clara, se trata de la transmisión literal y rígida, sin haber captado la plenitud y riqueza de los contenidos espirituales y significados simbólicos.
GRADO VIGESIMO PRIMERO
El tercer personaje domina evidentemente el ánfora y la maneja con soltura. Pero en él tampoco hay amor y en nada se preocupa en cuanto quienes van a recibir lo que él dispensa.
Demasiado seguro de sí mismo, su transmisión se efectúa sin humildad, puesto que
se considera único e irremplazable. No procura, en consecuencia, hacerse entender puesto que no se molesta en descender hasta las posibilidades de comprensión de los demás.
GRADO VIGESIMO SEGUNDO
El cuarto personaje nos muestra la actitud justa y perfecta. En él hay sabiduría, pues ésta es el saber que ama y el amor que sabe.Todo en él revela una preocupación inmensa por que el mensaje llegue a quienes tiene que llegar y sea plenamente comprendido.
EL INICIADO GRADOS VIGESIMO TERCERO AL VIGESIMO
QUINTO
GRADO VIGESIMO TERCERO EL PRIMER LEON ORGULLO
CASTIGADO
La soberbia nos puede perder, al hacernos tomar la parte por el todo y lo menor por lo mayor. Desgraciado aquel que pretende un día que su fragmento de verdad es el conocimiento absoluto. Como el león de la imagen, él también quedará literalmente malparado, solo y sin apoyo, con los pies en el aire. Descubrirá así que su sabiduría no era tan grande y que aún le restaba mucho por aprender.
GRADO VIGESIMO CUARTO EL LEON ALADO
«Recuerda hijo de la Tierra que la luz de los Misterios es un fluido terrible puesto por la Naturaleza al servicio de la voluntad. Ella alumbra a quienes saben dirigirla y fulmina a los que ignoran su poder o abusan de ella».
Estas palabras de un hermetista, se aplican al caso que nos ocupa. De nuevo se reitera que quien más alto sube, de más alto puede caer. Es una ley oculta de la vida que la responsabilidad y los efectos kármicos no son los mismos para el sabio que para el ignorante.
GRADO VIGESIMO QUINTO LA CONTEMPLACION INTERIOR DE LO
DIVINO
El hombre con los ojos vendados simboliza la contemplación interior de lo divino. La actitud de la figura es la de bendecir o consagrar. Tiene los ojos vendados y su semblante refleja paz y armonía.
Nada precisa buscar fuera de sí, pues sabe que la Verdad se halla en su corazón.
Esto hace recordar al Maestro Lao-Tse cuando decía "Sin mirar las ventanas se pueden conocer las sendas del cielo". Sirve el símbolo para resaltar la importancia central que tiene la práctica de la meditación. De ella no se puede prescindir desde el comienzo mismo de la Vía Iniciática.
El problema reside en que se requiere recibir instrucción al respecto de un verdadero Maestro pues muchos irresponsables enseñan esta disciplina de manera falsa y perjudicial para el que la practica.
LA CULMINACION DE LOS MISTERIOS MENORES EL PASAJE DE LA LUNA AL SOL
GRADOS VIGESIMO SEXTO AL TRIGESIMO PRIMERO
GRADO VIGESIMO SEXTO LA LUNA O LA RECEPTIVIDAD CONSCIENTE
En este estadio, como en otros posteriores, nos ocuparemos del simbolismo de la Luna y el Sol. Astrológicamente, la Luna representa entre otras analogías alma, emoción, receptividad, sentimientos e instintos.
Es sabido además que, a nivel astrológico, la Luna indica siempre lo masivo, el grupo humano desprovisto de especial calificación y cualidad, en particular en lo tocante a lo esotérico y tradicional. En contraposición, el Sol aparece representando a la élite de los iniciados desde este punto de vista que nos ocupa.
GRADO VIGESIMO SÉPTIMO LA GUIA DE LA DEIDAD INTERIOR
Aquí se produce el pasaje del Iniciado de un mundo a otro muy distinto. Nótese que aquí el Sol y la Luna han permutado sus posiciones tradicionales (como también ocurría con la Luna en el Grado 26). No se refieren pues a la figura sino al lector o espectador, es decir que se transmite un mensaje.
Aquí la Luna se halla más alta y el Sol está a su mismo nivel. Con esto se alude a purificación y elevación de emociones y sentimientos
GRADO VIGESIMO OCTAVO LA ESPADA O EL PODER DE LA
PALABRA
"Word is a sword": La palabra es una espada. Hace recordar el símbolo al aria de Rigoletto "Parísiamo: ío la lingua, tu il pugnale". La espada es símbolo deL Verbo, del poder sagrado de la palabra.
Una espada sale de la boca del Cordero en el Apocalipsis. En el Islam algunos imanes tienen una espada en la mano durante su prédica. La espada, además tiene un simbolismo axial, como eje del mundo. Esto es a nivel macrocósmico.
GRADO VIGESIMO NOVENO EL AGUILA O LA REALEZA CELESTE
Aquí se encierra una lección de severidad y firmeza pues el debe elevar su conciencia a Dios con la energía y la velocidad del águila, olvidando los asuntos terrenales y materiales.
El águila, por lo visto, tiene una connotación de grandeza y, por tanto de soledad. La
lección aquí contenida es que el Iniciado no debe perder de vista su rango espiritual.
Para ello debe evitar ocuparse de asuntos mezquinos y de pequeñeces.
GRADO TRIGÉSIMO EL FENIX O EL FUEGO PURIFICADOR
El fénix es símbolo de inmortalidad pero este concepto merece y exige ser precisado pues normalmente se lo entiende mal. Por inmortalidad se suele interpretar vivir en una sucesión temporal indefinida cuando en realidad se trata de nacer a lo atemporal, a lo eterno que está fuera del tiempo y de la corriente de las formas a la que nos referíamos antes.
Como el pelícano, el fénix es un símbolo tradicional y universal Se lo encuentra en Egipto, en Grecia, en Islam, en China y en el medioevo europeo. Aquí al fénix se lo asocia al fuego, de acuerdo a la leyenda según la cual esta ave fabulosa renace de sus cenizas. Naturalmente, esto alude a la Iniciación, que purifica y regenera
a la naturaleza, a través de la muerte y el renacimiento.
GRADO TRIGESIMO PRIMERO EL ANGEL
El ángel simboliza tanto la ayuda de Dios que desciende sobre nosotros como al hombre que se eleva impulsado por sus aspiraciones espirituales. Con el ángel se completa un ciclo formado además por el águila, el toro y el león alado. A esto se le denomina un tetramorfo (ya mencionado en el Grado Duodecimo), y se conserva hoy, en el simbolismo de las órdenes iniciáticas.
Debe mencionarse, por ejemplo, que el tetramorfo tiene relación con la sagrada Tetractys de los Pitagóricos.
El hombre o el ángel corresponde al espíritu creador, representado por el uno. El toro corresponde a la materia y por extensión al reino de las dualidades (simbolizado por el dos). El águila a la unión del espíritu y la materia, síntesis de los opuestos y resolución de las dualidades en un nivel más alto (representado por el tres).
El león a la forma manifestada (representada por el cuatro). En síntesis, y sin detenernos aquí en otros temas de interés (Vgr. las correspondencias astrológicas del tetramorfo), digamos que este guarda estrecha relación con el precepto rigurosamente observado por los Iniciados en todos los tiempos y lugares:
SABER, QUERER, OSAR, CALLAR
NOTA: Ojo con este último lema: “saber, querer, osar, callar”. Es el gran lema de los brujos y de los satanistas. Vemos aquí ya hacia donde se dirige la masanoría realmente.
EL SANTO GRIAL O EL SOL EN EL CORAZON
GRADO TRIGESIMO SEGUNDO
La expresión del Iniciado refleja su divino e inefable éxtasis. La rubedo (Obra al rojo) se ha alcanzado y esto completa el ciclo de la Gran Obra interior. He aquí el secreto de nuestra Divina Herencia que es el contacto con la Fuente de Dicha Infinita, la
Esencia de nuestra vida y la Gloria de nuestra alma. Radiante como muchos soles mora un fragmento de Dios, de la Conciencia Universal en el Akasha o cámara etérica secreta de nuestro corazón.
LOS MISTERIOS MAYORES GRADO TRIGESIMO TERCERO
LA RAMA SECA FLORECIDA LA COMUNIDAD DE LOS MAESTROS
DE LA ORDEN DE MELQUISEDEC EL CUERPO DE GLORIA
En este último Grado se inician los Misterios Mayores y se retoma el tema de la rama seca con el que comenzaban los Misterios Menores (Grado Octavo).