lunes, 21 de noviembre de 2011

JOSUÉ: LA CONQUISTA DE LA TIERRA PROMETIDA


Cuando Moisés desaparece, Josué le sucede al frente de Israel, y se dispone a tomar la Tierra prometida, las doce tribus de Israel se disponen a conquistar la tierra de Canaán.

En el libro de Josué del Antiguo Testamento, aprendemos que todo es un don de Dios. Esta enseñanza es muy importante. Nosotros no valemos nada. Dios sólo nos pide a cambio que nos mantengamos fieles, que es exactamente lo mimo que le pidió al pueblo de Israel.



1 Sucedió después de la muerte de Moisés, siervo de Yahveh, que habló Yahveh a Josué, hijo de Nun, y ayudante de Moisés, y le dijo:
2 "Moisés, mi siervo, ha muerto; arriba, pues; pasa ese Jordán, tú con todo este pueblo, hacia la tierra que yo les doy (a los israelitas).
3 Os doy todo lugar que sea hollado por la planta de vuestros pies, según declaré a Moisés.
4 Desde el desierto y el Líbano hasta el Río grande, el Eufrates, (toda la tierra de los hititas) y hasta el mar Grande de poniente, será vuestro territorio.
5 Nadie podrá mantenerse delante de ti en todos los días de tu vida: lo mismo que estuve con Moisés estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.
6 "Sé valiente y firme, porque tú vas a dar a este pueblo la posesión del país que juré dar a sus padres.
7 Sé, pues, valiente y muy firme, teniendo cuidado de cumplir toda la Ley que te dio mi siervo Moisés. No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.
8 No se aparte el libro de esta Ley de tus labios: medítalo día y noche; así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito, y tendrás suerte y éxito en tus empresas. (Josué 1, 1-8)

El Antiguo Testamento no está obsoleto, es muy actual, y nos habla a nosotros mismos. Dios reclama a Josué la misma fidelidad que exigió a Moisés. Dios se apoya en aquellos que le son fieles: “Yo estaré contigo”, es una promesa que Jesucristo renovará.

y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo." (Mateo 28, 20)


9 El Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión: "No tengas miedo, sigue hablando y no calles;
10 porque yo estoy contigo y nadie te pondrá la mano encima para hacerte mal, pues tengo yo un pueblo numeroso en esta ciudad." (Hechos 18, 9-10)

5 Sea vuestra conducta sin avaricia; contentos con lo que tenéis, pues él ha dicho: = No te dejaré ni te abandonaré; = 
6 de modo que podamos decir confiados: = El Señor es mi ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? =
 (Hebreos 13, 5-6)

Los israelitas salen de Egipto y trs 40 años de deambular por el desierto, se preparan para cruzar el Jordán.

La Tierra Prometida se interpreta como la prefiguración de la vida eterna. La Biblia es un libro escrito por Dios y el Hombre. Caben pues dos sentidos: el espiritual y el literal, siendo el espiritual lo que Dios quiere decirnos: “Cuando veáis que el arca de la alianza es transportada por los Levitas, ponéos en marcha y seguirla”, ésta es la señal de partida hacia la Tierra Prometida, dada por Dios a los Israelitas.

El Arca de la Alianza se interpreta o prefigura como la Virgen María y el Sagrario, y llevaba:

-         La Ley de Moisés
-         El Bastón de Aarón
-         El Maná (se prefigura como la Hostia)

1 Josué se levantó de mañana, partieron de Sittim y llegaron hasta el Jordán, él y todos los israelitas. Allí pernoctaron antes de pasar.
2 Al cabo de tres días, los escribas pasaron por medio del campamento
3 y dieron al pueblo esta orden: "Cuando veáis el arca de la alianza de Yahveh vuestro Dios y a los sacerdotes levitas que la llevan, partiréis del sitio donde estáis e iréis tras ella,
4 para que sepáis qué camino habéis de seguir, pues no habéis pasado nunca hasta ahora por este camino. Pero que haya entre vosotros y el arca una distancia de unos 2.000 codos: no os acerquéis." (Josué 3, 1-4)

Dios prometió la Tierra de Canaán a Abraham, Isaac, Jacob y Moisés. Todo lo que ocurre en el Nuevo Testamento está prefigurado (profetizado) en el Antiguo Testamento, sobretodo en el libro de Isaías.

Los 39 años que los Judíos pasaron en la ciudad de Cades simboliza o prefigura, la historia de nuestras vidas cuando salimos del pecado:

14 Cuando el pueblo partió de sus tiendas para pasar el Jordán, los sacerdotes llevaban el arca de la alianza a la cabeza del pueblo.
15 Y en cuanto los que llevaban el arca llegaron al Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca tocaron la orilla de las aguas, y el Jordán baja crecido hasta los bordes todo el tiempo de la siega,
16 las aguas que bajaban de arriba se detuvieron y formaron un solo bloque a gran distancia, en Adam, la ciudad que está al lado de Sartán, mientras que las que bajaban hacia el mar de la Arabá, o mar de la Sal, se separaron por completo, y el pueblo pasó frente a Jericó.
17 Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza de Yahveh se estuvieron a pie firme, en seco, en medio del Jordán, mientras que todo Israel pasaba en seco, hasta que toda la gente acabó de pasar el Jordán. (Josué 3, 14-17)

El paso por el Jordán es la puerta hacia la Tierra Prometida. Los sacerdotes lleva a los hombres a Dios (la Tierra Prometida) a través de los Sacramentos. Cuando Jesús lava los pies a los apoóstoles, les estaba confiriendo el poder de ayudar a su pueblo a cruzar el Jordán y llegar a la Tierra Prometida.

Moisés nunca llegó a pisar la Tierra Prometida. Pero Dios, que estaba enfadado con su pueblo por falta de Fé, permitió que Moisés viera la Tierra Prometida desde el Monte Nevo. Juan Pablo II empezó su peregrinación a Tierra Santa, precisamente con una misa en el monte Nevo, en el año 2.000.

Vemos en la última lectura, como los sacerdotes detienen el cauce del Jordán para que pase el pueblo:

1 Cuando todo el pueblo acabó de pasar el Jordán, Yahveh habló a Josué y le dijo:
2 "Escoged doce hombres del pueblo, un hombre por cada tribu,
3 y dadles esta orden: "Sacad de aquí, del medio del Jordán, doce piedras, que pasaréis con vosotros y depositaréis en el lugar donde paséis la noche."
7 les diréis: "Es que las aguas del Jordán se separaron delante del arca de la alianza de Yahveh; cuando atravesó el Jordán, las aguas del Jordán se separaron. Estas piedras serán para los israelitas memorial para siempre." (Josué 4, 1-3;7)

El memorial por excelencia lo instituye Jesucristo en la eucaristía. Nuestro memorial se actualiza. En realidad sólo hay una Misa stricto sensu (la del cenáculo). El resto de las misas, son celebraciones de la Misa, conmemoraciones del cenáculo.

Esas 12 piedras son una prefiguración de los 12 apóstoles sobre los que se fundará la Iglesia:

1 Jericó estaba cerrada a cal y canto por mielo a los israelitas: nadie salía ni entraba.
2 Yahveh dijo a Josué: "Mira, yo pongo en tus manos a Jericó y a sus rey. Vosotros, valientes guerreros,
3 todos los hombres de guerra, rodearéis la ciudad, (dando una vuelta alrededor. Así harás durante seis días.
4 Siete sacerdotes llevarán las siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca. El séptimo día daréis la vuelta a la ciudad siete veces y los sacerdotes tocarán las trompetas).
5 Cuando el cuerno de carnero suene (cuando oigáis la voz de la trompeta), todo el pueblo prorrumpirá en un gran clamoreo y el muro de la ciudad se vendrá abajo. Y el pueblo se lanzará al asalto cada uno por frente a sí."
6 Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes y les dijo: "Tomad el arca de la alianza y que siete sacerdotes lleven las trompetas de cuerno de carnero delante del arca de Yahveh."
7 Al pueblo le dijo: "Pasad y dad la vuelta a la ciudad y que la vanguardia pase delante del arca de Yahveh."
8 (Se hizo según la orden dada por Josué al pueblo). Siete sacerdotes llevando las siete trompetas de cuerno de carnero delante de Yahveh pasaron y tocaron las trompetas; el arca de la alianza de Yahveh iba tras ellos;
9 la vanguardia iba delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas y la retaguardia marchaba detrás del arca. Según iban caminando, tocaban las trompetas.
10 Josué había dado esta orden al pueblo: "No gritéis, ni dejéis oír vuestras voces (que no salga ni una palabra de vuestra boca) hasta el día en que yo os diga: "Gritad." Entonces gritaréis."
11 Hizo que el arca de Yahveh diera la vuelta a la ciudad (rodeándola una vez); luego volvieron al campamento, donde pasaron la noche.
12 Josué se levantó de mañana y los sacerdotes tomaron el arca de Yahveh.
13 Siete sacerdotes, llevando las siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca de Yahveh, iban caminando y tocando las trompetas según caminaban. La vanguardia iba delante de ellos y la retaguardia detrás del arca de Yahveh, desfilando al son de las trompetas.
14 Dieron (el segundo día) una vuelta a la ciudad y volvieron al campamento. Se hizo lo mismo los seis días.
15 El séptimo día, se levantaron con el alba y dieron la vuelta a la ciudad (según el mismo rito) siete veces. (Sólo aquel día dieron la vuelta a la ciudad siete veces.)
16 La séptima vez, los sacerdotes tocaron la trompeta y Josué dijo al pueblo: "¡Lanzad el grito de guerra, porque Yahveh os ha entregado la ciudad!" (Josué 6, 1-16)

Los Israelitas conquistarios en primer lugar la ciudad de Jericó. La historia del sitio de Jericó, simbolica una procesión litúrgica:

30 Por la fe, se derrumbaron los muros de Jericó, después de ser rodeados durante siete días. 
31 Por la fe, la ramera Rajab no pereció con los incrédulos, por haber acogido amistosamente a los exploradores.
  (Hebreos 11, 30-31)

Rahab, una prostituta, es la prefiguración de la samaritana. En la Biblia, la prostitución quiere decir también, idolatría. Los 5 maridos de la samaritana son los 5 ídolos de Samaria. La samaritana cuanta a su pueblo el encuentro con Jesucristo, el Dios verdadero.

Rahab representa a todos los gentiles que en el futuro se harían cristianos. Jericó representa el mundo destinado a caer. De todo Jericó, Dios salvará sólo a Rahab.

Los muros caen con la misa, la oración, la liturgia. Con Dios todo lo podemos. Josué continúa conquistando ciudades con la ayuda de Dios.

La costumbre de la época, era que cuando un ejército conquistada una ciudad, se pasaba a cuchillo a sus habitantes y se hace una ofrenda a Dios, el llamado anatema. En el caso de la ciudad de Ai, se ocultó el anatema a Dios.

Esto simboliza que cuando pretendemos consagrar nuestra vida a Dios y nos guardamos algo (el anatema), esa consagración no funciona. Históricamente, Ai, no fue conquistada hasta que no se devolvió el anatema.

En la conquista de Gabaón a Josué se le hizo de noche antes de vencer, y Josué con la ayuda de Dios, retrasó la puesta del Sol casi un día. Fue un milagro parecido al de Fátima. El milagro no está en que baile el Sol, sino en que Dios obedeció a Josué en la conquista de gabaón, igual que Jesús baja a la Hostia cada vez que el sacerdote consagra con unas palabras.

Dios necesita nuestra respuesta porque somos libres. Josué se apoderó de la Tierra prometida y se la dio en herencia a su pueblo, y finalmente, el pueblo descansó de la guerra.

Josué divide la Tierra Prometida entre las doce tribus de Israel. Cada una recibe su parte excepto la tribu de Leví (los levitas), pues éstos estaban dedicados al sacerdocio.

Los israelitas van a estar poco tiempo en paz. Después de Josué, los Israelitas serán infieles a Dios.

Jerusalén es la única ciudad que no pertenece a ninguna de las 12 tribus de Israel, por eso será la capital del reino de David.

Josué envejeció y entró en años (esto parece una redundancia pero no lo es, en la Biblia no sobra nada, entrar en años significa envejecer y madurar espiritualmente).

Entonces ocurrió la exhortación de Josué al pueblo de Israel. Josué comprueba por experiencia propia la eficacia de las promesas de Dios a cambio de fidelidad, se deduce pues, que sale a cuenta ser fiel a Dios y no pecar.

Nuestro papa, Benedicto XVI también ha entrado en años y su mensaje es que no dejemos la oración, el único camino que nos salvará es la vida de oración.

Cuando Josué muere, exhorta a Israel a confiar en Dios: Es la llamada Renovación de la Alianza:

2 Josué dijo a todo el pueblo: "Esto dice Yahveh el Dios de Israel: Al otro lado del Río habitaban antaño vuestros padres, Téraj, padre de Abraham y de Najor, y servían a otros dioses.
3 Yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del Río y le hice recorrer toda la tierra de Canaán, multipliqué su descendencia y le di por hijo a Isaac.
4 A Isaac le di por hijos a Jacob y Esaú. A Esaú le di en propiedad la montaña de Seír. Jacob y sus hijos bajaron a Egipto.
5 Envié después a Moisés y Aarón y herí a Egipto con los prodigios que obré en medio de él. Luego os saqué de allí.
6 Saqué a vuestros padres de Egipto y llegasteis al mar; los egipcios persiguieron a vuestros padres con los carros y sus guerreros hasta el mar de Suf.
7 Clamaron entonces a Yahveh, el cual tendió unas densas nieblas entre vosotros y los egipcios, e hizo volver sobre ellos el mar, que los cubrió. Visteis con vuestros propios ojos lo que hice con Egipto; luego habitasteis largo tiempo en el desierto.
8 Os introduje después en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán; ellos os declararon la guerra y yo los entregué en vuestras manos; y así pudisteis poseer su tierra, porque yo los exterminé delante de vosotros.
9 Después se levantó Balaq, hijo de Sippor, rey de Moab, para pelear contra Israel, y mandó llamar a Balaam, hijo de Beor, para que os maldijera.
10 Pero no quise escuchar a Balaam, y hasta tuvo que bendeciros; así os salvé yo de su mano.
11 "Pasasteis el Jordán y llegasteis a Jericó; pero las gentes de Jericó os hicieron la guerra, igual que los amorreos, los perizitas, los cananeos, los hititas, los guirgasitas, los jivitas y los jebuseos, pero yo los entregué en vuestras manos.
12 Mandé delante de vosotros avispas que expulsaron, antes que llegarais, a los dos reyes de los amorreos; no fue con tu espada ni con tu arco.
13 Os he dado una tierra que no os ha costado fatiga, unas ciudades que no habéis construido y en las que sin embargo habitáis, viñas y olivares que no habéis plantado y de las que os alimentáis.
14 "Ahora, pues, temed a Yahveh y servidle perfectamente, con fidelidad; apartaos de los dioses a los que sirvieron vuestros padres más allá del Río y en Egipto y servid a Yahveh.
15 Pero, si no os parece bien servir a Yahveh, elegid hoy a quién habéis de servir, o a los dioses a quienes servían vuestros padres más allá del Río, o a los dioses de los amorreos en cuyo país habitáis ahora. Yo y mi familia serviremos a Yahveh."
16 El pueblo respondió: "Lejos de nosotros abandonar a Yahveh para servir a otros dioses.
17 Porque Yahveh nuestro Dios es el que nos hizo subir, a nosotros y a nuestros padres, de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre, y el que delante de nuestros ojos obró tan grandes señales y nos guardó por todo el camino que recorrimos y en todos los pueblos por los que pasamos.
18 Además Yahveh expulsó delante de nosotros a todos esos pueblos y a los amorreos que habitaban en el país. También nosotros serviremos a Yahveh, porque él es nuestro Dios."
19 Entonces Josué dijo al pueblo: "No podréis servir a Yahveh, porque es un Dios santo, es un Dios celoso, que no perdonará ni vuestras rebeldías ni vuestros pecados.
20 Si abandonáis a Yahveh para servir a los dioses del extranjero, él a su vez traerá el mal sobre vosotros y acabará con vosotros, después de haberos hecho tanto bien."
21 El pueblo respondió a Josué: "No; nosotros serviremos a Yahveh."
22 Josué dijo al pueblo: "Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que habéis elegido a Yahveh para servirle." Respondieron ellos: "¡Testigos somos!" -
23 "Entonces, apartad los dioses del extranjero que hay en medio de vosotros e inclinad vuestro corazón hacia Yahveh, Dios de Israel."
24 El pueblo respondió a Josué: "A Yahveh nuestro Dios serviremos y a sus voz atenderemos."
25 Aquél día, Josué pactó una alianza para el pueblo; le impuso decretos y normas en Siquem.
26 Josué escribió estas palabras en el libro de la Ley de Dios. Tomó luego una gran piedra y la plantó allí, al pie de la encina que hay en el santuario de Yahveh.
27 Josué dijo al todo el pueblo: "Mirad, esta piedra será testigo contra nosotros, pues ha oído todas las palabras que Yahveh ha hablado con nosotros; ella será testigo contra vosotros para que no reneguéis de vuestro Dios."
28 Y Josué despidió al pueblo cada uno a su heredad. (Josué 24, 2-28)

En realidad, la única alianza es la muerte y resurrección de Jesucristo. Todo el libro de Josué es una lección sobre la fidelidad a Dios.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

GRECIA, LA CRISIS DEL EURO, EL FUTURO DE EUROPA Y LAS PROFECÍAS DE UN MONJE OLVIDADO


Son tiempo difíciles para Europa, lo ocurrido en Grecia en los últimos días, merece una reflexión. A poco que analicemos lo ocurrido en el país heleno, vemos como empiezan a aclararse muchas cosas en el gran contexto de la crisis financiera. Es poco habitual que por el anuncio del referéndum griego, se venga abajo el sistema financiero y se amenace a ese pequeño país con los horrores del averno si se convoca la consulta.

Es un paso más hacia el desastre al que nos encaminamos y que señala la gravedad del enfermo.  Grecia, cuna de la civilización, está a punto de liquidar esa misma civilización presa de una crisis sin solución. Papandreu puso a prueba a los líderes europeo enfrentándoles a la disyuntiva de elegir entre la democracia o la imposición exterior. Y Europa se quitó la careta y optó por lo segundo. Papandreu es listo. Consiguió quitarse de en medio, dejar en evidencia a la Unión Europea y pasarle el problema a la oposición.

El problema de fondo es enorme, afecta a todo el mundo. Es tan sencillo como lo siguiente: hay más deuda que dinero para cubrirlas, no en Grecia o en España, sino en todo el planeta Tierra. Esto se ve claramente en que en el momento que uno de los actores falla y no paga el tinglado se viene abajo. Es una estafa piramidal a escala planetaria, y no tiene arreglo. Si todo el mundo quisiera retirar su dinero de los bancos, descubrirían que no hay para todos y que la pasta se ha esfumado en financiar una orgía de gasto que se tapaba con nuevas financiaciones y nuevos créditos. La idea ahora es salvar la banca europea, porque Grecia ya está muerta, e Italia huele a cadeverina.

El anuncio de Papandreu ha sido la constatación para el ciudadano de a pie, de que algo grave está pasando. La realidad se abre paso, y cuando el destino de Europa es incierto, la profecía olvidada adquiere significado y carta de naturaleza.

Hubo en Grecia un monje ortodoxo llamado José Vatopedi, muerto en 2009. Se dice de él que sonrió después de muerto, y no me extraña porque se ha librado de una buena.


José Vatopedi predijo que la tercera guerra mundial arrancaría en un conflicto entre Grecia y Turquía. La UE y USA combatirían contra una Grecia unida a Rusia. Estos últimos resultarían vencedores en la guerra. Así la crisis griega sería el inicio del fin de Occidente. Parece inverosímil ¿no?. ¿Una alianza greco-rusa contra el resto de Europa y EE.UU?. Yo no me lo creo, pero pronto vamos a ver cosas que hace un año no hubiéramos creído.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL FIN DE LOS TIEMPOS EN EL ISLAM


Introducción


El Fin de los Tiempos posee varios sinónimos en el lenguaje del Islam: Día del Juicio Final, Día de la Verdad, Día de la Reunión, Día de la Decisión y también, como es frecuentemente citado, La Hora.


Desde la visión islámica, el tema tiene algunas particularidades: en primera instancia la única entidad capaz de conocer pasado, presente y futuro es el Creador, lo que Él ha revelado a través de los libros sagrados y lo que ha revelado o inspirado a sus profetas, sin otro tipo de intermediarios. Por lo tanto todas las fuentes proféticas, en el sentido de profecía, y provenientes del Islam, van a tener su origen en El Corán, y en las palabras en particular del Profeta Muhammad.

Pero a pesar de esto, en la revelación coránica, así como también en los dichos proféticos, encontramos determinadas características que nos orientan en cuanto a la proximidad del suceso. A estas características las denominaremos signos. Los intérpretes clásicos de la tradición islámica coinciden en clasificar estos signos en dos grupos: signos mayores y signos menores de La Hora




Los signos menores de La Hora



Dice Anas Ibn Malik: "Os contaré algo que escuche del Mensajero de Dios, y que nadie os contará después de mi. Lo escuche decir: "Entre los signos de La Hora estará la desaparición del conocimiento y el incremento de la ignorancia. Prevalecerá el adulterio y el consumo de vino será corriente y abundante. El número de hombres decrecerá hasta que haya cincuenta mujeres por cada uno".



A través de Hudayfa nos llega esta otra narración: El Profeta dijo que el Islam se gastará como se gasta un prenda de vestir, hasta que no haya nadie que sepa que es el ayuno, la oración las prácticas y la caridad. El Corán desaparecerá en una noche, y ninguno de sus versículos quedará sobre la tierra.



La falta de conocimiento, en virtud del abandono de Dios durante los últimos días, hará permanecer al género humano en el desvío, incrementándose su ignorancia hasta el último día, tal cual sentencia el dicho profético: "La Hora no llegará mientras haya alguien que diga: Dios, Dios..."



Cuenta Alí Ibn Abi Talib que escuchó al Profeta decir: «Si mi comunidad adquiere quince hábitos le acontecerán tormentos». Alguien preguntó: ¿Cuáles son esos hábitos Mensajero de Dios? Y respondió:


«Cuando todas las ganancias sean repartidas entre los ricos, sin beneficio alguno para los pobres; cuando la confianza se vuelva un medio para obtener ganancias; cuando la caridad se transforme en una carga; cuando un hombre obedezca a su esposa y desobedezca a su madre, y trate a su amigo en forma cariñosa mientras que rechaza a su padre; cuando las voces sean alzadas como gritos en las mezquitas; cuando el líder de la gente sea el peor de ellos; cuando la gente trate a un hombre con respeto por temor a las maldades que este le pueda ocasionar; cuando el vino sea bebido en exceso; cuando los hombres usen seda; cuando las cantantes y los instrumentos musicales sean por demás populares; cuando los últimos de esta comunidad maldigan a los primeros, entonces les espera un viento rojo, o que se los trague la tierra o que sean transformados en animales».




Los grandes signos de La Hora



El Imam Al-Mahdi


El Mahdi es una de las señales de La Hora y a la vez representa la llegada de la justicia y la verdad a la Tierra. En las tradiciones islámicas tenemos gran cantidad de información acerca de su misión y sus virtudes.


Sabemos que su nombre es Muhammad y al respecto el Profeta dice lo siguiente: "Aunque al mundo le quedase solamente un día, Dios lo prolongaría para enviar a un hombre de mi familia, cuyo nombre será mi nombre y que llenará al mundo de justicia". La aparición del Mahdi es un acontecimiento para toda la humanidad. También poseemos, a partir de otras tradiciones, características de sus rasgos físicos y connotaciones en cuanto a su conocimiento.




El Anticristo


En la tradición islámica la llegada del Mahdi, también indica la proximidad del advenimiento del Anticristo, el Daÿÿãl, el impostor. Es un símbolo de corrupción y maldad su llegada esta profetizada en la palabra de Muhammad.

El Anticristo aparecerá en el camino entre Siria e Irak y llevará sangre y fuego de izquierda a Derecha. Llegado el momento, manteneos firmes, siervos de Dios. Le preguntamos cuanto tiempo permanecería en la tierra y el contestó: cuarenta días. Uno de estos días será como un año, otro será como un mes, otro como una semana y el resto se contarán como los días normales. También le preguntamos con que rapidez recorrería la tierra, a lo que respondió: Como una nube empujada por el viento. Se acercará a unas gentes y les pedirá obediencia, y ellos le responderán y creerán en él. Mandará sobre el cielo y enviará lluvias a la gente. Mandará sobre la tierra y producirá pastos para ellos. Luego se acercará a otras gentes y les pedirá obediencia y ellos rechazarán su llamamiento y él les dará la espalda. Se verán afligidos por la sequía y el hambre. Pasará por lugares desiertos y exigirá que sean mostrados sus tesoros y sus tesoros le seguirán como un enjambre de abejas.




La llegada de Jesús


Luego de la llegada del Anticristo y entre los grandes signos de La Hora, tendrá lugar la segunda llegada de Jesús, el hijo de María. "Dios exaltado sea enviará a Jesús, El Mesías, que llegará cerca del minarete blanco al este de Damasco, llevando dos prendas de color azafrán y con las manos apoyadas en las alas de dos ángeles. Cuando agache la cabeza, gotas de agua que brillarán como la plata caerán de ella, y cuando la levante, gotas como perlas caerán de ellas. Los paganos que sean tocados por su aliento morirán, y su aliento llegará tan lejos como su mirada. Perseguirá al Anticristo y acabará con él en la Puerta de Lud.


Entonces el Mesías se acercará a las gentes que Dios ha protegido del Anticristo. Limpiará el polvo de sus rostros y les informará de su categoría en el Paraíso.


Otro de los grandes signos de La Hora será la liberación de Gog y Magog. Se trata de dos pueblos mencionados en el Corán quienes, tomarán a la humanidad por sorpresa.


Dios le informa a Jesús: "Hasta el instante en que sea abierta la barrera de Gog y Magog y se precipiten desde las colinas".


Como vemos existen muchas similitudes entre el Islam y el Cristianismo en cuanto al tema del Fin de los Tiempos. Quizá el Islam lo describa de forma mas poética, y el Cristianismo de forma mas alegórica, mas simbólica, y por tanto mas compleja de explicar, aunque con mas riqueza de contenidos. En cualquier caso hay muchas mas similitudes que diferencias.



martes, 4 de octubre de 2011

EL PUEBLO ELEGIDO


En la época en que el pueblo de Israel estaba cautivo en Egipto, aún no era el pueblo elegido por Dios. Israel clamaba a Dios por la llegada de un salvador que los sacara de Egipto. Dios proporcionó este salvador a Israel en la persona de Moisés.

Moisés sacó al pueblo de Israel y lo llevó a través del desierto hacia la tierra prometida. En el camino hacia la tierra prometida estaba el pueblo de los filisteos, mas o menos donde hoy está la costa de Gaza. El pueblo de Israel no quería pasar por Filistea (camino mas fácil y corto) hacia Canaán (la tierra prometida) por temor a la lucha que se desataría con los filisteos. Los filisteos de la antigüedad son los palestinos de hoy (philistei es muy parecido a la palabra palestinos).

Así que el pueblo de Israel se dispuso a dar un rodeo por el mar rojo. Los historiadores creen que pasó por una zona de marismas donde crecían cañas con las cuales los egipcios fabricaban el papiro. El mar rojo de la actualidad, era llamado entonces el mar de las cañas.

Egipto y su Faraón representan en el antiguo testamento el mundo y el pecado. La Biblia es la historia de nuestra salvación. El Faraón representa la ley de este mundo pecador. Dios llevará al pueblo de Israel a través del desierto, y por el camino, los constituirá en pueblo elegido. Se prefigura aquí la futura Iglesia basada en las 12 tribus de Israel. En el AT (Antiguo Testamento) hemos de ver siempre a Cristo, es la base explicativa del por qué de la futura aparición de Cristo. Así el AT se cumple en el Nuevo Testamento. Por ejemplo Isaías describe cientos de años antes la Pasión de Jesucristo. El AT es una serie de promesas que habrán de cumplirse en el nuevo.

Cuando el pueblo de Isarael caminaba por el desierto Dios siempre lo acompañaba. Por el día en forma de columna de nubes, y por la noche en forma de columna de fuego. Esto se interpreta como que Dios siempre está a nuestro lado en todas las circunstancias y extensión de nuestra vida.

Los egipcios salieron en persecución del pueblo de Israel. Los israelitas al verse acosados y experimentar la dureza del exilio empezaron a murmurar contra Moisés. La respuesta de Moisés fue exhortarlos a qye no tuvieran miedo. El papa Juan Pablo II hizo una proclama parecida hace unos años a los cristianos que experimentamos crisis de todo tipo. Es un mensaje de esperanza, primera característica de la nueva relación entre Dios y su pueblo. La esperanza es una palabra que significa creer que es Dios quien actúa en todo momento. Es una virtud teologal. Moisés es una prefiguración de Cristo. Todo el AT es una preparación a la venida de Cristo.
Misión de Moisés fue salvar a Israel de Egipto, y misión de Jesucristo es salvar a la humanidad del pecado.

La transición hacia el pueblo de Israel como pueblo elegido fue a través de los siguientes personajes:

Abraham -> Isaac -> Jacob/Israel -> Doce tribus de Israel.

En este momento del exilio, Dios está a punto de constituir una nación santa con sus propias leyes. Los israelitas seguían huyendo acosados por los egipcios y clamaban por la ayuda y la intervención directa de Dios. Esta intervención se produjo cuando abrió las aguas del mar rojo, el pueblo de Israel pasó y luego abatió las aguas sobre el ejército perseguidor.

Esto se interpreta como que debemos permanecer fuertes en la Fe, resistir los acosos del demonio (el faraón) y del mundo (Egipto). Dios nos ayudará, lo único que se nos pide es no asustarnos por el ruido de la caballería egipcia.
El exilio continúa y los Israelitas comienzan a murmurar y quejarse. Aún así, Israel va tomonado conciencia, poco a poco de su pertenencia al pueblo elegido por Dios. Israel no cesa de pedir pruebas y de tener dudas. Es lo mismo que nos pasa a los cristianos hoy dia (y siempre) nunca bastarán todas las pruebas y señales que Dios nos envía. El caso extremo es el de los ateos, personajes que siempre negarán cualquier prueba y señal de Dios sea cual sea ésta.

Dios en su infinita paciencia, dijo al pueblo de Israel que los alimentaría con el maná, y esto serviría como prueba. La palabra maná viene de la expresión man hû que en hebreo significa ¿qué es esto?. Y esa fué la frase mas escuchada cuando el maná apareció al dia siguiente. En el Arca de la Alianza están guardados, las tablas de la Ley, el bastón de Aarón y una muestra del maná. La aparición del maná se interpreta como una prefiguración de la Eucaristía.

Dios selló una alianza (pacto irrevocable) con el pueblo de Israel. Así Dios no puede denunciar este pacto porque Dios es fiel. No puede hacerlo por malos que seamos nosotros. Dios, mas adelante sellará este pacto con la sangre de Jesucristo.

Así, Dios estableció entre los israelitas un reino de sacerdotes, una nación santa proclamando al pueblo de Dios.. A cambio Dios nos exigirá fidelidad. Muchos cristianos piensan hoy día que basta con ser buena persona y consecuente. Fabricando la religión a su medida caen en un profundo error. Nadie mas consecuente que Hitler, odiaba a los judíos y casi se los mata a todos. Ser buenas personas para ser buenos cristianos?, ya sólo faltaría que no lo fuéramos, pero se precisa algo mas. Debemos ser fieles a Dios y sus mandatos. Dios establece la dignidad de sacerdotes al pueblo elegido.
Los cristianos por el bautismo también somos sacerdotes. ¿qué significa ser sacerdote?. Significa ser puente entre Dios y los hombres y además ofrecer sacrificios a Dios. Somos posesión de Dios. Nación santa significa tener una relación filial pueblo-Dios. El verdadero reino de Dios vendrá con la parusía, mientras tanto el Reino de Dios hay que construirlo en nuestros corazones.
Esta fidelidad a Dios se materializa en las tablas de la Ley que Dios entrega a Moisés, que consta de dos elementos:

            La teofanía: el decálogo o “los diez mandamientos”

            La ley mosaica o conjunto de normas para que los israelitas se relacionen entre sí y con otros pueblos.

El código de la alianza son normas sociales y de higiene comunes en la antigüedad. El problema que se produce, es que el pueblo de Dios incumplirá sistemáticamente el decálogo y se conformará como la ley mosaica. Esto es una constante en la historia de los pueblos hasta nuestros días. El ejemplo extremo es Zapatero que hace leyes y leyes cada vez mas absurdas porque hace tiempo que abandonamos la Ley de Dios. Otro fruto perverso del abandono de la Ley de Dios es el relativismo. Si cuestiono el 5º mandamiento, relativizo la muerte. Así vienen leyes como la del aborto o la eutanasia que son el amparo de los crímenes mas abyectos y cuyos autores pagarán en la otra vida sus delitos.

Moisés comunica a Israel las Leyes, y obtiene del pueblo el asentimiento: “haremos lo que dice el Señor”. Moisés construye un altar y doce estelas de piedra que representan a las doce tribus de Israel, luego hizo unos sacrificios a Dios en dicho altar. Esto se interpreta como la prefiguración de la Misa. Ocurrió sin embargo el primer pecado grave. Estando Moisés en el monte, Israel pide a Aarón que contruya un becerro de oro para adorarlo. Esto es así porque Moisés era el único guía espiritual de Israel. Al desaparecer temporalmente, el pueblo se echa en brazos de la idolatría. Dios dice a Moisés que baje del monte y ponga orden. Al bajar Moisés funde el becerro de oro y lo disuelve en agua, y da a beber el brebaje a los pecadores.
Moisés intercede ante Dios por el pecado de Israel, esto se interpreta como la oración de intercesión. El fuego con el que funde el becerro se interpreta como la prefiguración de la penitencia.

En definitiva el pueblo de Israel estuvo 40 años huyendo de Egispto de los cuales sólo pasó uno en el desierto. Los otros 39 los pasó refugiado en la ciudad de Kades.

martes, 23 de agosto de 2011

RETIRO ESPIRITUAL: MEDITACIÓN 8


Retomo aquí, tras unas largas vacaciones, las meditaciones que grabé en un retiro espiritual de la Obra, al que asisto todos los años en el mes de noviembre. El texto es un resumen. La meditación en realidad es mas larga. He procurado incluir las ideas que me parecen mas importantes. La meditación anterior está en:





Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí. Que me ves, que me oyes., te adoro con profunda reverencia. Pido perdón por mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, San José mi padre y señor, ángel de mi guarda, interceded por mí.

Una de las glorias del cielo es contemplar a Nuestro Señor en su humanidad santísima y poder ver sus llagas, en agradecimiento a lo que ha hecho por nosotros. El se encarnó, se hizo hombre, no por un tiempo como nosotros, resucitaremos el ultimo dia y nos reconoceremos en el cielo.

¿Por que ahora no vemos a jesus?. Dice san Josemaría: “son nuestras miserias las que nos impiden ver a Jesús y nos presentan su figura opaca y contrahecha”. Cuando no vemos, necesitamos ir a la luz. Y Cristo dijo: “yo soy la luz del mundo”. En eso consiste la vida del cristiano, en decir: “señor quiero ver tu rostro”. Cuantas veces al contemplar al señor en la cruz, nos entran ganas de decir: bájate de la cruz, señor, ahora me toca a mi. ¿De qué sirve mi vida?, para qué sirve mi vida sino para entregarla como hizo Jesús.

Cristo da la vida a cambio de mi salvación, es un admirable intercambio. Somos pecadores, pero Dios nos quiere porque somos malos, no porque somos buenos. Que sería de nosotros si Dios sólo buscara a los perfectos. Nuestro pecado, nuestra enfermedad y nuestra muerte, están en la Cruz, con Jesús. Debemos comprometernos para corresponder a este amor. Tú, ¿Qué has hecho por cristo?. Jesús nos amó hasta el extremo. Y, ¿donde está ese extremo?, en el infinito. No hay extremo.

Le pedimos a jesús como hizo Salomón, que nos dé un corazón sabio, un corazón que escuche, un corazón que sepa que es lo realmente importante. Piensa cual va a ser tu respuesta a dios. Benedicto XVI en una de sus homilías decía: “comprométete con Dios”. No des a Dios lo que te sobra. No le dediques tu tiempo cuando no tienes nada que hacer. Dale la oportunidad a Dios de que te quiera mas, se generoso.

Cuando el pecado se presente como algo atractivo, incluso en el ejercicio de la libertad personal, piensa que el mal es un espejismo. Que existe una esclavitud del pecado, de los sentidos, la vanidad, la soberbia. “Quien quiera venir en pos de mi que se niegue a si mismo”: los caprichos, el sibaritismo, la vida fácil, “ten cuidado”, “no arriegues..”.

El miedo, el egoísmo. Tenemos miedo a sufrir ¿verdad que si?, al menor sufrimiento buscamos compensaciones inmediatas. Pero, estar con la Cruz, es estar con cristo. La liberación está en la entrega, en la dedicación a los demás, en gastar nuestra vida para los otros.

Un intelectual alemán entró en una crisis intelectual y abrazó la fe católica porque le presenta un dios cercano, un dios herido, que ha tenido que luchar y que ha perdido. Hay que atreverse al compromiso. No te reserves, toma decisiones de entrega. Hazte un plan de vida espiritual. Cuando murió Juan Pablo II, el cardenal Ratzinger quería jubilarse, ir a su pueblo a leer y tocar el piano, y ahí lo tienes, un ancianito que vio que Dios lo necesitaba y lo está dando todo. No seas cómodo, pregunta si puedes ser útil a las obras de dios, pasa a la acción. Pregúntate qué puedes hacer por Cristo, por la Iglesia. Dios dará el ciento por uno en la tierra y la vida eterna en el cielo. Tú encontrarás la verdadera felicidad y el sentido de tu vida.
Te doy gracias Dios mío por los buenos propósitos, afectos e inspiraciones, que me has comunicado en esta meditación, te pido ayuda para ponerla por obra. Madre mía inmaculada, San José mi padre y señor, ángel de mi guarda, interceded por mí.