jueves, 15 de abril de 2010

La Noche Oscura del Alma








En el proceso del despertar de nuestra vida 


espiritual, como en todas las iniciaciones, pasamos 


por lo que se llama, la noche oscura del alma, o dar 


un "salto al vacío". En este punto, sólo nos queda 


aferrarnos a nuestro centro, mantener el norte, 


aunque no sepamos cómo dirigirnos hacia él, y a 


pesar de nuestra angustia, dudas y miedos, sólo 


queda entregarse... morir a nuestros viejos 


esquemas, para así permitir el florecimiento de lo 


nuevo



En la ciencia oculta de la alquimia para que ocurra 


la trasmutación del metal, primero ha de pasar por 


la putrefacción. Entonces se desata una lucha 


interior, hay que dar el paso y no sabemos cómo.

Hace falta mirarnos en nuestra justa dimensión, 


re-conocernos en nuestro dolor (que es fuego 


transmutador ),  sincerarnos con humildad y 


responsabilidad (que es amor),  permitir el 


desintegrarnos, llorar lo que sea necesario y 


sobretodo, confiar.

Nuestro enemigo en la noche oscura del espíritu, 


es el diablo. El Padre José Antonio Fortea


en su libro:

Svmma Daemoniaca, ed doslatidos, Cuestión 52






¿Es el Demonio el que provoca la noche del 


espíritu?





Toda Persona que busque a Dios con todo su 


corazón y dedique grandes esfuerzos a la oración y 


al ascetismo, antes o despues penetrará en una fase 


conocida por todos los santos como la noche del 


espíritu.




Es una fase de la evolución espiritual, pasarla es 


necesaria para penetrar en la vida mística.



Es imposible alcanzar ciertos niveles de amor a 


Dios sin sufrir esta purificación.



Esta purificación se hace a través del sufrimiento 


aceptado con amor de Dios y perseverancia.

Esta noche consiste en una serie de tentaciones 


obsesivas de origen demoníaco.



En esta fase es como si el demonio se empeñara a 


toda costa en detener el avance espiritual de esa 


persona haciéndola sucumbir en graves pecados.




El demonio sabe que, o trata de hacerle pecar 


entonces o el alma se elevará mas allá de su 


alcance.

La noche del espíritu supone una serie de 


tentaciones de ateísmo, contra la fe, de escrúpulos, 


de suicidio, de depresión o de cualquier otra cosa, 


pero muy intensas.




Las tentaciones de suicidio las pasaron San Ignaio 


de Loyola o Santa Teresa de Liseaux. Contra la fe 


en la existencia de Dios las padeció terribles la 


madre Teresa de Calcuta. El gran maestro sobre la 


noche del espíritues, sin duda, San Juan de la Cruz. 


La lectura de “Subida al monte Carmelo” será sin 


duda la mejor lectura para los confesores de estas 


almas atribuladas.




No hay nada que pueda evitar el sufrimiento de la 


noche del espíritu. Es una fase que sólo acaba 


cuando Dios quiere.








Deben consolar a esas almas recordándoles que el 


demonio está ahí cumpliendo la función de un 


cilicio. Pero cuanto peores sean sus tentaciones, 


mas breves serán. Y cuanto mas moderadas, mas 


prolongadas.

7 comentarios:

Angelo dijo...

Creo que la noche oscura es confundida fácilmente por muchos con momentos de nuestra vida espiritual , casi siempre acompañada por un estado de tibieza. Desolaciones y arideces espirituales pasajeras Como digo a menudo fruto de flojedad de entrega a Dios. La noche oscura va más allá, el amor está inflamado, pero los sentidos escondidos.Cuando se lee a uno de los que sí la han vivido durante muchos años, somos incapaces de haberla reconocido. Dios sigue manifestándose en Ellos y responden, pero los deja en un silencio más puro. Los que hemos pasado por la desolación y aridez espiritual, no podemos decir que es uno noche oscura, Muchas veces es retomar con el corazón la vida de unión al Señor. La noche oscura la permite Dios en los grandes santos, conocidos y del vivir diario. Son pruebas muy fuertes, deseos, pensamientos, que les haría desesperar sin la asistencia misericordiosa de Dios. Tras su muerte conocemos casi siempre este estado.
Buen post hermano. Un abrazo.

Guerrera de la LUZ dijo...

Tengo la sensación de haber pasado varias veces por esos barrancos donde solo me quedaba cerrar los ojos y agarrarme fuertemente de la mano de Jesús sin mirar a nada ni a nadie.

Jesús siempre está a nuestro lado, por dura que sea la prueba. Y una vez más, confianza y abandono son las claves.

Besos cielo.

Boss dijo...

Cuando se pasa por eso sencillamente es que no se cree en nada. No vale llamar a Jesús porque o no crees en Él o sientes que te rechaza.

Son los escrúpulos en grado máximo.
En una imagen sagrada sólo ves una estatua de yeso o madera.No se cree en nada, absolutamente en nada, no es una simple duda sobre un dogma.

Es dolor espiritual puro y duro. El que haya pasado por la muerte de un familiar o ser abandonado por la persona amada o una profunda depresión puede hacerse una idea de lo que es. Pero es peor aun verse rechazado por Dios que la muerte del ser que más quieras.

Un buen sacerdote lo detecta rápido y es de gran ayuda.

Los que aun no han conocido a Dios, no sienten la pérdida de Dios porque no lo han encontrado. Es como si te daja alguien a quien no quieres o muere alguien a quien no conoces de nada.

La Madre Teresa de Calcuta lo sufrió la mayor parte de su vida, el Masón Pepe Rodriguez al leer las cartas con su director espiritual que han salido a la luz y publicadas se ha apresurado a decir: "NO ES MÁS QUE OTRA MUESTRA DE QUE DIOS NO EXISTE, NI LA MADRE TERESA CREÍA EN ÉL". Pobre hombre no alcanza a entender que la Madre Teresa sufría su falta precisamente porque tuvo misticamente a Jesús y luego éste se le ocultaba. Y que el propio Pepe Rodriguez no siente esa pérdida de Dios porque nunca lo ha sentido y ójala llegue a sentirlo en el tiempo que le queda de vida más que nada por su propio bien y destino en la otra vida.

El sermón del padre Fortea titulado "Un sermón místico" es digno de escuchar. El padre fortea sin duda sabe lo que habla porque se palpa que es justo lo que él está sintiendo en esos momentos durante ese sermón. Está junto a todos los demás en su página. No recuerdo el número pero sí el título, que es el que he dicho.

Los demás tenemos mucha suerte gracias al camino que han recorrido otros por nosotros y lo que nos han enseñado, tanto Santa Teresa de Jesús,como santa Faustina y tantos... y sobre todo San Juan de la Cruz.

Al que le coja desprevenido una noche oscura sin saber lo que es, sin duda lo va a pasar muy mal. No obstante como dice el padre Fortea: "HAY UNA NOCHE OSCURA A LA MEDIDA DE CADA UNO" por lo que el sufrimiento se tiene igualmente, si fuera previsible o eludible no sería noche oscura.

Hay cristianos que no se creen que les vayan a pasar estas cosas, y que no me quieren dar la razón, es solo cuestión de tiempo.

Por supuesto soy consciente que entre la noche oscura de un gran mistico y la mía media un abismo. Cuanto más alto se vuele mayor es la caida. Mis vuelos no dan ni vértigo por la poca altura. Pero es curioso que a medida que tengo más fe, cuando toca...toca, y cada vez son peores.

Un saludo Juanjo!

Anónimo dijo...

Hola Juanjo hermano!

Que interesante es esto. Yo estoy leyendo el Diario de Santa Faustina ahora y me quedo conmovida, su noche oscura fue de lo mas duro que puede haber, supongo que si me llega algun dia, honestamente no se si podria superarlo aunque tambien se y confio en que Dios permanecera a mi lado en todo momento y eso...eso me salva!

Un abrazo a todos!

Mar dijo...

Al igual que Angelo yo creo que por lo que pasamos en por una flojera interior, que no se muy bien a que es debido. Aún sabiendo que sin el Señor no somos nada, absolutamente nada, entramos a veces en un estado de somnolencia y que rezando y pidiendole al SEñor conseguimos salir adelante.

Juan dijo...

Gracias a todos por vuestras palabras.

Oceánida: Celebro que leas (y te gusta) el Diario de Santa Faustina. Es un libro espiritual de gran profundidad. Aprenderás mucho. Pero tampoco te dejes intimidar mucho por la dureza de algunos pasajes. Ten en cuenta que es la relación de Jesús con una monja de clausura que además era una santa.

No todos tenemos el mismos destino. Jesús quiere de cada uno de nosotros cosas diferentes.

Mar y Angelo:

no estoy tan seguro de que en todas las ocasiones sea una cuestión de tibieza solamente. En muchos casos sí, pero en otros es un auténtico desafío que Dios te pone para que te forjes. o sea, en otras palabras, que pierdes la Fe. Así de simple.

Bruce:

Tu has expresado la idea muy bien.

Guerrera:

Efectivamente la solución es esperar a que pase el temporal.

Anónimo dijo...

Hola estoy precisamente pasando nuevamente una etapa difícil y este blog me dio un poco de tranquilidad. Siento un vacío que otras personas no sè si puedan comprender porque al hablar de ello me ven con incertidumbre, así que ya no hablo de esto con los demàs.
Gracias por sus comentarios y que Dios los bendiga