miércoles, 8 de diciembre de 2010

RETIRO ESPIRITUAL: MEDITACIÓN 3

Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí. Que me ves, que me oyes., te adoro con profunda reverencia. Pido perdón por mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, San José mi padre y señor, ángel de mi guarda, interceded por mí.

Dios creó al hombre a su imagen. Dios creó al hombre y la mujer, decía un documento del concilio vaticano 2º, -Gaudium et Spes- que el ser humano es la única criatura que en la tierra que Dios ha amado por sí misma,,,

Félix Rodríguez de la fuente nos introdujo en el maravillosos mundo de los animales, ejerciendo una gran labor pero introduciendo mucha confusión en atribuir cualidades humanas a los animales. Igual que Walt Disney. Parece una tontería pero despista muchísimo, creando una relación entre los animales como si fueran espirituales, eso no existe en el mundo animal, no está en la dignidad del animal irracional, nunca.

Esta confusión ha sido una abono estupendo, para que el hombre no quiera reconocer la condición distinta del ser humano, de la naturaleza humana, que ha sido hecho a imagen de Dios.



Se dice en el génesis: “cada vez que Dios crea algo, acaba diciendo: “y vio que era bueno”, por tanto no estamos al mismo nivel que los animales irracionales. Hemos sido creados a imagen de Dios, somos hechura divina, excepto cuando la naturaleza humana está dañada y deformada por el pecado, como un asesino o un médico de abortos, son personas con las manos manchadas de sangre, ahí es mas difícil reconocer a Dios. Y sin embargo está.

Porque ese hombre es capaz de Dios hasta la muerte, por tanto el hombre es la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí mismo. Sólo el –dice el catecismo- , está llamado a participar por el conocimiento y el amor, de la vida de Dios. Para este fin ha sido creado, esta es la razón fundamental de su dignidad.

Y las demás criaturas están para servir al hombre. En otras palabras, Dios ha creado el mundo para el hombre, toda la creación está aquí para el hombre. Tal es la grandeza del  hombre. Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona, no es solamente algo sino alguien.

Otro error frecuente en los telediarios, es cuando se dice: “estaba tan enfermo que es un vegetal”. Mentira. Un vegetal es un vegetal, y hay un salto infinito. Una persona puede tener dormidas todas sus capacidades y potencias, pero no son vegetales. Nunca. No es algo. Es alguien, que es capaz de conocerse, que es capaz de darse libremente, de entrar en comunión con otras personas. Y –llamado por la gracia- a una alianza con su creador, la gracia como participación en la naturaleza divina.

Por tanto el ser humano, tiene una dignidad tal: “que todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza”. Dios también se recrea en ti, y te da no solamente unas cualidades animales, que como animales somos los últimos, en velocidad, en fuerza, en agilidad. Un monito a los tres meses se vale por sí mismo y un bebé no hace nada, como animales somos los últimos. Nuestra dignidad es que somos imagen de Dios, hechura divina, seres libres, capaces do conocerse, capaces de entregarse, y por la gracia, es decir, por los méritos adquiridos por nuestro señor Jesucristo, que ha dado la vida por nosotros mismos, nos introduce en su propia familia.



Dios quiere decirte: tú eres mi hijo, te daré las naciones en herencia. Entre esta realidad y tu mismo se abrió la sima del pecado. El hombre hace uso de sus cualidades para rebelarse contra Dios, y utiliza su libertad para hacerse como Dios. La gran tentación del ser humano viene de la pulsión de no bastarse consigo mismo, al igual que les pasó a los ángeles caídos.

Esta caída en la sima es lo que provoca una re-creación por parte de Dios, que viene a la tierra para levantar al hombre caído. Dios no te quiere perder, es ese padre del hijo pródigo que sale todos los días al camino diciendo, a ver si este hijo vuelve. El puente roto entre Dios y los hombres, ha sido restablecido por Cristo.

La condición humana no es, como dicen los existencialistas, un ser para la nada. Tú no eres un ser para la nada, no eres un ser para la muerte. Además, negamos la muerte. La muerte no existe. La muerte para nosotros es una puerta. Hasta el último instante de la agonía, hay vida. La muerte es sólo un límite. Es la vuelta a la casa del padre, por eso, un hombre de Dios está siempre contento.

Y esa es la primera pregunta que debiéramos hacernos. Tú, ¿estás siempre contento?. ¿Pierdes la paz?, ¿Los problemas te quitan la paz?. Si tienes dolor físico, ese, hoy día se puede quitar. Decía san Josemaria: hijos míos el dolor, si se puede, se quita, y si no (porque todavía no ha llegado el médico, por ejemplo), se ofrece. Y ojo, el dolor físico muy intenso no es bueno, porque puede matar. Para el dolor espiritual, sólo funciona la medicina de Dios.

Un hombre como tú, que se rebela ante ese comportamiento de un hijo o una hija, ante eso que no esperabas de un hermano, o de tu mujer, ¿Cómo es posible?. De la misma manera que intentar aguantar un dolor físico muy intenso, puede llegar a matar. Intentar comerse la amargura de los propios problemas, puede matar el alma.



Dolerse de la muerte de un ser querido es humano. Incluso enfadarse con Dios, por una pérdida de alguien muy cercano, es comprensible. Hasta el propio san Josemaria, ante la muerte de un estudiante muy próximo a el, se lamentaba ante Dios: no lo entiendo, señor, te llevas a los que mas te quieren. Pero inmediatamente se puso en las manos de Dios: tu sabrás señor, tu sabrás. A veces nos rebotamos con Dios cuando ocurren estas cosas, como si las criaturas fueran nuestras y no de Dios.

Es preciso convencerse de que Dios está junto a nosotros de continuo. Y que a pesar de nuestras rebeldías, de nuestras caídas, nos coja en el último momento diciendo: padre, hágase tu voluntad.

Te doy gracias Dios mío por los buenos propósitos, afectos e inspiraciones, que me has comunicado en esta meditación, te pido ayuda para ponerla por obra. Madre mía inmaculada, San José mi padre y señor, ángel de mi guarda, interceded por mí

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por sucompartir es verdad hemos de estar convencidos de que ÉL no nos abandona ÉL camina a nuestro lado aunque a veces no lo persivamos ni lo sintamos saber que estas hemos de pidirle al señor que nos conceda la gracia que ÉL esta siempre,amando tal y como estamos en esos momentos gracias un a vez más y un saludo en Cristo Jesús

Theo dijo...

Hola. me he dado cuenta como se va colando la mentira por las rendijas de las palabras, las distorsiones y nos va confundiendo y desorientando respecto a la verdad.Buen retiro para meditar.Gracias.

NEKA dijo...

Te voy a ser sincera no he leído todo el post me he parado en esto.
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Félix Rodríguez de la fuente nos introdujo en el maravillosos mundo de los animales, ejerciendo una gran labor pero introduciendo mucha confusión en atribuir cualidades humanas a los animales. Igual que Walt Disney. Parece una tontería pero despista muchísimo, creando una relación entre los animales como si fueran espirituales, eso no existe en el mundo animal, no está en la dignidad del animal irracional, nunca.

Esta confusión ha sido una abono estupendo, para que el hombre no quiera reconocer la condición distinta del ser humano, de la naturaleza humana, que ha sido hecho a imagen de Dios.

¿Realmente crees Juanjo que esto tiene algo que ver con lo que explicas? Me pones unas comparaciones que de veras dejan obsoleto al mas pintado.
Los animales dan lecciones de vida y humanidad que ya quisieran mas de uno tener.
Digo yo que por algo Noé metió en la barca una pareja de todos los creados por Dios.
A imagen de Dios nos haría en cuerpo porque lo que es en alma dejamos que desear todos.
Saludos

Vicente dijo...

Pues no, Anita, pues no.
Dios no pudo crearnos a imagen de su cuerpo por la sencilla razón de que no lo tiene.
Además, cuando fue creado, hombre y mujer, no hay que olvidarlo, todavía no habían pecado. Por lo tanto, no tiene sentido decir que no pudo crearnos a imagen de su alma porque dejamos mucho que desear en este aspecto. Dejamos mucho que desear ahora, pero no cuando lo creo. O sea, que primero lo creo bueno y, después, usando su libertad, se estropeó.
Por lo menos, es lo que cuenta el Génesis. No digo yo que ocurriera así literalmente ni que hubiera un árbol físico y una serpiente física que hablaba. Pero algo tuvo que pasar desde el principio de la humanidad para que haya habido tantas guerras, injusticias, crueldades, etc. etc. y dejemos tanto que desear. Para que, incluso a nivel de cada cual, muchas veces seamos tan insoportables, nos dejemos llevar de nuestras pasiones sin tener en cuenta si dañamos a otros o, incluso, a nosotros mismos.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que esa lecciones de bondad que nos dan los animales, no son tales. Sólo se mueven por instinto, para conservar la vida propia y la de los suyos. Más allá, no esperes otra cosa. Lo mismo que cuando son crueles.

El Ser Humano tiene, por el contrario, la capacidad de elegir entre lo bueno y lo malo, y, muchas veces, elige lo malo dejándose llevar por sus malas pasiones, pero no deja de ser una acción libre.

Lo de Walt Disney, vamos a dejarlo. No es más que una fantasía, un entretenimiento. Vamos, que cuando he visto a Mickey Mouse por la calle, al final iba dentro una persona. O sea, que no era el auténtico Mickey Mouse. Y ¿cómo iba a serlo si no existe en la realidad real?
Saludos.

NEKA dijo...

No hay mayor crueldad que la es que capaz de sacar el hombre fuera si.
El hombre es cruel y no le mueve el instinto le mueve la maldad.
Por eso los animales nos ganan en humanidad entre algunas cosas mas Vicente.
Dices esto:
Dios no pudo crearnos a imagen de su cuerpo por la sencilla razón de que no lo tiene.
Pues según la biblia nos creo a su imagen y semejanza, quiere decir que para sacar parecidos tiene que fijarse en algo, su imagen vamos que tiene cuerpo ¿o sabes fijo que no lo tiene? Porque que yo sepa nadie tiene ni idea.
Y si no lo tiene ¿que es? Una mancha.
Si Walt Disney levantara la cabeza se iba a reír un buen rato con estas comparaciones jajaja, son dibujos hombre es ficción, también lo dejo si, que me da la risa.
Saludos

Vicente dijo...

Anita,
A ver por donde empezamos.
El hombre forma parte de la naturaleza. Desde el punto de vista biológico, es un animal: respira, come y bebe, se reproduce etc. etc. También puede ponerse agresivo cuando percibe algún peligro o para reprimir otra agresión contra él. A veces, esta agresión y este peligro son meras suposiciones de su mente. Con esto, pasa lo mismo que con los animales. No sé si sabrás que a un perro no se le puede acariciar mientras está comiendo.
Pero esa agresividad puede ser, incluso, más excesiva que la de los animales. Causa: las pasiones desenfrenadas. Porque, lo mismo que hay un exceso en el deseo de comida que da lugar a la gula, hay un exceso en la agresividad y, por eso, muchas veces nos acaloramos, decimos cosas que no deberíamos decir, incluso llegamos a las manos. No obstante, el ser humano dispone de dos herramientas: la voluntad, para elegir una cosa u otra y la razón, para autocontrolarse. Otra cosa, es que no la utilice.

La maldad gratuita es otra cosa. Supón que, en medio de un acaloramiento con alguien, cojo un martillo que hay a mano y le doy en la cabeza. Bien, por muy acalorado que estuviera, por mucho que esté fuera de mí, sigo siendo dueño de mis actos, sé que los martillos no son para pegarle a la gente, pero he preferido no controlarme y hacer caso omiso de la razón.
Pero, supón que fabrico un un martillo con pinchos. ¡eso ya mala leche! O sea, maldad gratuita, que no necesita del acaloramiento ni de los nervios ni necesita ponerse furioso. De hecho, los asesinos en serie, que planean minuciosamente sus fechorías son bastante tranquilos.

Pero no todo el mundo es así. Los malvados, no es que sean mayoría. Es que hacen mucho ruido.

Por otra parte, sin cierta dosis de buena conducta, la especie humana no podría haber sobrevivido: el ser humano es, biológicamente, el más débil de todos los animales y necesita de la solidaridad y de la ayuda de sus semejantes para sobrevivir. Que yo sepa, los animales no cuidan a sus ancianos y mucho menos, a las personas enfermas y discapacitadas. El ser humano, mal que bien, sí se preocupa por ellos.

Lo de la imagen de Dios: la Biblia dice que Dios es espíritu. Además, la palabra "imagen" no tiene por qué significar una imagen visible de algo físico. Habrá que ver que significados tiene el término hebreo correspondiente. Si te fijas, hay dos narraciones de la creación del Hombre en el Génesis. La primera es, digamos, más intelectual, más espiritual, creación a partir de la nada, por la mera voluntad de Dios, que no necesita sino su palabra para que existan las cosas. Es la tradición, elohista y Dios es llamado "Elohim". La segunda narración es, digamos, más materialista: Dios actúa, sucesivamente, como horticultor, alfarero y cirujano. Es una forma simbólica de contar las cosas. Aquí, Dios es llamado YHVH. Es la tradición Yahvista. Curiosamente, la primera narración es posterior a la segunda y, además, posterior a la cautividad de Babilonia. La segunda, es más primitiva.

Lo de Walt Disney lo dije en plan de sorna.
Saludos.

NEKA dijo...

Vicente tengo tres perros y te puedo asegurar que cuando comen no se atreven ni a gruñir si yo los toco, los animales aprenden su los enseñas,y no se le olvida si te impones, al hombre se le olvidan muchas cosas.
Hombre eso de que no cuidan a sus ancianos o discapacitados no sirve de ejemplo humanitario, porque precisamente cuando una animal es mayor en muchas especies ellos mismos se retiran ante su enfermedad y dejan la manada avanzar es supervivencia no sacrifican a toda una manada por uno solo y lo mismo con los enfermos. Nosotros no hacemos eso por regla general, pero muchas personas abandonan a sus seres queridos, un animal jamás tiraría a su hijo cosa que si hacen madres, por llamarlas de alguna manera fina. El instinto maternal de madre lo tienen muy desarrollado y sufren y sienten al igual que nosotros.
Somos animales racionales y muy dependientes, necesitamos ayuda desde que nacemos.
Yo creo que los animales si tienen mucho de humanidad y nos dan lecciones, a un perro que alimentas le regañas y te lame la mano un hombre te da una puñalada.
Igual la cercanía de tener animales en casa y el interés en su estudio cambia la cosa, pero por su puesto la supervivencia animal no se puede comparar con la nuestra. Hay muchos factores que nos diferencian empezando por el aspecto. Pero muchas cosas que nos igualan e incluso superan.
Un León si tiene hambre y te pones delante te come, pero si tu tienes escopeta le pegas un tiro para defenderte, estamos en igualdad, sobrevivir, en la jungla de la vida es lo mismo, hay que bregar a diario con muchas cosas y a veces somos peor que animales.
Creo que me explico, yo los admiro.
También son criaturas de Dios y a veces por caprichos y dinero se los masacra y comercia con ellos.
Pero también se hace con el hombre masacrarnos y comerciar. Si por un lado el animal mas salvaje somos nosotros, nos pilla todo. Esa libertad de inteligencia por desgracia se ha usado mucho para hacer el mal.
En fin lo dejo que parece esto un programa de Felix Rodriguez de la Fuente y no se como lo hago que siempre acabo hablando demasiado y un día Juanjo me da de capones jejeje.
Saludos

Vicente dijo...

Anita,
Lo que pasa es que, en el Ser Humano, existe mala semilla. Una especie de desorden desde el origen de la humanidad. En unos, crece más; en otros, menos. Eso hace que unos lleguen hasta divertirse con el mal del prójimo y otros sean de una bondad casi angélica y que se sacrifiquen por los demás. Estos dos son extremos que no son mayoritarios. El resto de la humanidad está entre una y otra tendencia. Ya inclinándose a una; ya, a otra.
Saludos.

P.D. Si los ordenadores tuvieran una especie de tinta que se gastara según fuéramos escribiendo, seguro que muchos de nuestras intervenciones no serían tan largas.

NEKA dijo...

En lo que dices estamos de acuerdo.

Escribir un comentario siempre es mas largo que a la hora de hablar, nadie nos interrumpe y alargamos las intervenciones, y suelen venir con mas facilidad las ideas a la cabeza, hablando siempre te puedes dejar algo en el tintero. Y por regla general hablando si se dice algo impropio no se puede corregir o adornar como aquí.