domingo, 17 de octubre de 2010

EL PRINCIPIO ANTROPICO

Este post dedicado al principio antrópico, cierra una serie dedicada a la relación entre ciencia y religión.

En el post titulado: “la creación del universo” vimos cómo se concluye que la ciencia física es impotente para explicar la creación.

En “La esfera transpsíquica” aprendimos que existe base psicológica que demuestra que la trascendencia existe, es decir que no todo es materia como dicen los científicos positivistas.

Para finalizar explicaremos el escurridizo concepto de principio antrópico. Es un concepto aparentemente simple, pero tiene muchas implicaciones y cuánto mas se profundiza en él, más vemos el poder de éste importante concepto.


UN MISTERIO NO RESUELTO POR LA CIENCIA

Partimos de un hecho científico que es absolutamente misterioso. Y es el siguiente:

En el universo que vemos, con las leyes que conocemos existen 19 constantes de la naturaleza absolutamente arbitrarias. Esas constantes, son números que no están predichos por ninguna teoría conocida. Son “números mágicos” que están ahí. Se han calculado por medio de la experimentación. No derivan de ningún planteamiento previo. Ni siquiera del big bang.

Esto es algo totalmente insatisfactorio para la ciencia.

Albert Einstein fué el primer científico de importancia que abordó este problema. Llegó a la conclusión de que esos números habían sido fijados por Dios (en cualquier caso, por “alguien”).

En los años 70 del siglo XX, un científico llamado Brandon Carter (colaborador de Stephen Hawking) introdujo el concepto de principio antrópico con el fin de intentar dar una explicación a ese misterio.








PRINCIPIO ANTRÓPICO DÉBIL

Los valores observados de todas la constantes de la naturaleza no son equiprobables. sino que deben ser compatibles con el hecho de que existen lugares del Universo donde se ha podido desarrollar la vida basada en el carbono y el hecho de que el Universo sea suficientemente antiguo como para que esto haya ocurrido.

PRINCIPIO ANTRÓPICO FUERTE

El Universo debe tener unas propiedades que permitan a la vida desarrollarse en algún momento de su historia (Cogito, ergo mundos talis est)

PRINCIPIO ANTRÓPICO FINAL

Un modo de procesamiento inteligente de la información debe llegar a existir en el Universo y, una vez que aparece, nunca desaparecerá.




El principio antrópico se llama así porque otorga un lugar central a la existencia del hombre en el universo. Este principio ha generado muchas controversias científicas y filosóficas. Hay muchos sabios a favor y otros en contra.

Posteriormente, en 1983, Brandon Carter haría extensivo el carácter central de la humanidad a cualquier inteligencia extraterrestre. Hemos de dejar constancia, que hasta la fecha no hay evidencia de civilización extraterrestre alguna.

No es de extrañar que el inquietante movimiento ateo se ha posicionado siempre furibundamente en contra de esta idea. Poner al hombre como centro del Universo, tiene muchas implicaciones, y ellos lo saben.

El principio antrópico fuerte (SAP) es un argumento teleológico (esto quiere decir que el universo ha sido creado y dirigido con un propósito concreto) de la existencia central de la humanidad. Brandon Carter sabía que generaría muchas controversias, pero tenía razones científicas para proponerlo.






JUSTIFICACIÓN DEL PRINCIPIO ANTRÓPICO

2) Ajuste muy preciso de las constantes de la naturaleza
3) El valor extremadamente pequeño pero no nulo de la constante cosmológica.

Estos argumentos que justifican el empleo del principio antrópico, son complejos de explicar en un blog (y de entender). Baste decir que el último de ellos ha hecho que muchos científicos adopten el principio antrópico para explicar cosas que no tienen otra explicación.





CONCLUSIÓN

El principio antrópico es un elemento políticamente incorrecto que ha llegado para quedarse. Sus implicaciones son:

1) La vida inteligente tuvo necesariamente que surgir (no es una casualidad como dicen los ateos).

2) La vida inteligente tiene un carácter central en el universo tal y como lo vemos (no es una de tantas por ahí perdida como dicen los ateos).

3) Da base científica al argumento teleológico de la existencia de Dios (la 5ª via de Santo Tomás de Aquino)

“Camina mejor, quien va mirando las estrellas” (Lope de Vega)


El principio antropico                                                                                                                            




FUENTES:

La historia definitiva del infinito, de Richard Morris, ed. Sqn
Lo grande, lo pequeño y la mente humna, de Roger Penrose, ed. Malcom Longair
Carter, B., The anthropic principle and its implications for biological evolution. Phil. Trans. R. Soc., 1983.
Bell, J.S: On the Einstein-Poldolsky-Rosen paradox
Leslie, J., The Anthropic Principle Today, in Final Causality in Nature and Human Affairs, R. Hassing, Editor. 1996, Catholic University Press: Washington, DC
Wikipedia.
Internet

3 comentarios:

Boss dijo...

Ha quedado clarísimo.

Theo dijo...

Hola. A mí me sobrepasa, pero lo explicas y dejas bien claro. Gracias.

(Estoy leyendo el libro de la Ascética meditada, ¡vaya librazo más útil! gracias hermano.)

Juan dijo...

Gracias a los dos por vuestros comentarios. Efectivamente este es un tema complejo, pero hay que conocerlo.

Ese libro, Theo, es quizá uno de los mejores que he leído junto con Lañas. Lo ha escrito un sacerdote de la obra.