jueves, 27 de mayo de 2010

Maleficio y Hechizo



Maleficio es un acto ritual que se realiza con el objeto de dañar a otro con la ayuda o concurso de los demonios.

Cuando decimos dañar, queremos decir por ejemplo; matar, provocar enfermedades, posesión, calamidades. El maleficio sólo es efectivo si Dios lo permite. La práctica del maleficio trae como resultado la posesión diabólica del que lo practica.

El problema del maleficio es que si alguien sospecha que lo sufre, es prácticamente imposible averiguar si tiene un origen demoníaco. Las medidas eficaces contra el maleficio serían:



1  Rezar un misterio del rosario
2  Leer cinco minutos el evangelio
3  Hablar con Dios durante unos instantes
4  Misa frecuente
5  Tener en casa un crucifijo bendecido y una imagen de la Virgen María también bendecida.
)  Santiguarse con agua bendita una vez al día



Hechizo es un acto ritual para obtener algo positivo. Por ejemplo; ascender, mejorar económicamente, conseguir que alguien se enamore, etc.

El hechizo sule ser ineficaz y al igual que el maleficio provoca posesión diabólica en el que lo encarga, el hechicero y el hechizado.

Tanto los meleficios como los hechizos suelen ir asociados a un objeto físico. Si se descubre, hay que quemarlo.
Recientemente se ha descubierto por parte de exorcistas, que no es indiferente el objeto usado para realizar maleficios o hechizos.

Existe una relación desconocida entre determinados objetos materiales y el mundo espiritual. El hecho de quemarlos tampoco es indiferente. No vale destruir tales objetos, hay que quemarlos.



Por tanto, hay que tener mucho cuidado con objetos usados como amuletos que se compran y se tienen sin saber. Muchos de ellos están ritualizados con el peligro que ello implica.

Algunos ejemplos son: Llevar ajo para tener siempre dinero, mantener unas tijeras abiertas para la buena suerte, mantener hierbas especiales en un frasco, usar una media luna al cuello, poner alfalfa y flores frente a una estatua, tener ídolos orientales o indostanos en la casa, etc.

Son muy peligrosos los objetos que se compran en tiendas esotéricas. Todos ellos están ritualizados y atraen a los demonios.






Un trailer de una película interesante:





Os dejo un libro imprescindible:



 

sábado, 15 de mayo de 2010

La financiación de la Iglesia Católica





Es tiempo de hacer la declaración de la Renta. En una parte de esa declaración, se puede poner la X para financiación de la Iglesia Católica mediante una asignación tributaria y/o destinar dicha asignación a: “otros fines de interés social”.
Aunque los católicos tenemos claro donde poner la X, no está demás hacer un pequeño razonamiento para los que no lo son, o dudan.

En primer lugar,  España es cristiana. El cristianismo está tan intrínsecamente arraigado en nuestra sociedad que pretender su erradicación o su equiparación al resto de las confesiones es un ejercicio de falsa progresía de cara a la galería pero que carece del menor fundamento histórico.
La Historia de España, para bien y para mal, no se entiende en muchos de sus capítulos sin la clave de la Fe. Buena parte de sus instituciones y de sus manifestaciones culturales encuentran en ella su génesis y justificación. Eso por no hablar del calendario de festividades, si hiciéramos balance, debemos mucho más a la Fe católica que el esfuerzo que ella pide a día de hoy a los creyentes y a los que no lo son.


En segundo término, se trata de un ejercicio de coherencia personal. Porque, vamos a ver, esos mismos que despotrican de los obispos y de su afán diario por negar cualquier atisbo de progreso en la sociedad -afirmación sobre la que volveremos más adelante- son muchas veces los que hacen un uso arbitrario de los sacramentos (bautizos, bodas o comuniones, fundamentalmente) cuando les conviene o matarían por la Virgen del lugar que les es propio, que a Ella no se la toque nadie. Viva la Virgen del Rocío, la Blanca Paloma. Cuando se produce una utilización interesada de la fe o de cualquiera de sus manifestaciones, abuso sobre el que la Iglesia normalmente no se pronuncia, lo menos que pueden hacer los interfectos es colaborar económicamente a que tales actos y expresiones se sigan produciendo. Por mera dignidad.


Pero es que, además, resulta curioso cómo con la Iglesia se ha instaurado un nuevo esquema de juicio que escapa a lo normal. La reflexión sobre su acción se centra más en lo que dice que en lo que hace, en sus manifestaciones públicas que en la labor abnegada de muchas personas que simplemente tratan de construir, con mayor o menor éxito, un mundo mejor. Los conceptos Cáritas y pobres, se trata de sólo un ejemplo, están indisolublemente unidos. La cercanía a la labor diaria de esta institución desmonta mitos dogmáticos; acerca a mucha, demasiada, generosidad ejercida en las catacumbas del silencio y produce la satisfacción de ver que allá donde hay necesidad, está la Iglesia siempre sin mirar el carnet de identidad del necesitado, ni pedir contraprestación. No hay que olvidar que el ejemplo de Teresa de Calcuta descansaba sobre tres pilares: su fe, su tarea apostólica y la fidelidad a la Iglesia, siendo ésta última la característica de su Misión, no sé si conscientemente o no, más olvidada. No puede ser el rechazo a sus palabras lo que niegue el pan y la sal necesaria para la realización de su imprescindible labor.


Tercero y último, una afirmación bomba. Miren ustedes, yo creo sinceramente que la Iglesia es la institución más progresista que hay en el mundo actual. Pues bien, en la búsqueda de un uso responsable de la libertad individual y del bien social, la Iglesia está siendo mucho menos conservadora que aquellos que quieren deshumanizar la vida sobre la base de una existencia sin Dios, que, si no existiera, habría que inventarlo. Para muestra un botón: en 1980 había 36 millones más de niños que de jubilados en Europa, ahora el déficit es de 6. Eso sí, se produce un aborto cada 30 segundos. Voz que clama en el desierto. Lo mismo se podría decir en términos de estabilidad familiar, respeto por los mayores, refuerzo de la autoridad de padres y maestros o ausencia de manipulación educativa.

Hay un último apartado con el que termino, que seguro es una perogrullada, sí, pero de alcance. Con la Iglesia sé lo que financio y por qué lo financio. No rellenando la casilla a favor de la Iglesia Católica me expongo a la discrecionalidad del Gobierno, de cualquier gobierno, que no hará uso de mi cuota de generosidad teniendo en cuenta mis propios intereses sino mirando por aquellos a quienes conviene subvencionar, bien para que callen o para que griten más fuerte, tanto monta, monta tanto. Y eso, intelectualmente, resulta, en mi opinión, una renuncia absurda y una cesión demasiado generosa respecto a la prácticamente única parcela de decisión que, respecto al destino de nuestros tributos, podemos adoptar.




Algunas cifras
Atención religiosa a:
·         315.000 niños que reciben el Bautismo cada año.
·         Más de 120.000 parejas que se han casado por la Iglesia en este año.
·         10 millones de católicos que asisten a Misa cada domingo.
·         Cientos de miles de voluntarios que colaboran en acciones pastorales y/o son miembros activos de Asociaciones y Cofradías.
La Iglesia atiende también a:
·         Cerca de 1.400.000 niños que asisten a centros educativos de la Iglesia.
·         Más de 200.000 inmigrantes en distintos Servicios y Centros.
·         Los privados de libertad de 77 cárceles españolas.
·         Más de 50.000 niños y jóvenes de educación especial.
·         Más de 25.000 huérfanos.
·         Más de 57.000 ancianos.
La Iglesia trabaja a diario en:
·         Más de 200 centros hospitalarios, ambulatorios y dispensarios.
·         876 casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos.
·         Cerca de 900 orfanatos y centros para la tutela de la infancia.
·         Más de 300 guarderías.
·         365 centros especiales de educación o reeducación social.
·         144 centros de caridad y sociales y 300 consultorios y centros para la defensa de la vida y la familia.
·         147 países donde están cerca de 18.000 sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares en misiones. 
Fuente http://www.elconfidencial.com/



martes, 11 de mayo de 2010

El Anticristo

Mirad lo que he encontrado por ahí. Me parece una presentación muy completa y muy interesante. La primera diapositiva es en realidad un vídeo un poco cutre. Ir pasando con el cursor las siguientes hasta la 129. Es un poco largo, pero merece la pena. Mejora a medida que se avanza. Os recomiendo verlo en pantalla completa pulsando el botón "menú" situado en la esquina inferior izquierda de la presentación.







domingo, 2 de mayo de 2010

La fotografía de difuntos

Atención: Si es una persona impresionable o sufre pesadillas o terrores nocturnos, no siga leyendo éste post. Y sobre todo, no mire las fotos






El número de los días del hombre, cuando mucho, son cien años; como una gota de agua en el mar, como un grano de arena, así son sus pocos años a la luz del día de la eternidad. Eclo 18, 8.

Es cosa preciosa a los ojos de Yahvé, la muerte de sus justos. Sal 115, 15

Las almas de los justos están en las manos de Dios, y el tormento no los alcanzará. A los ojos de los necios parecen haber muerto, y su partida es tenida por desdicha. Su salida de entre nosotros, por aniquilamiento; pero están en paz. Pues aunque a los ojos de los hombres fueron atormentados, su esperanza está llena de inmortalidad. Sab 3, 1-4









El daguerrotipo se inventó en 1839, y posibilitó que la clase media pudiera encargar retratos a un coste razonable.

Un uso muy aceptado de éste nuevo invento fue el de obtener una fotografía de los familiares que hubieren muerto. 

Con aquellas cámars tan arcaicas, se requerían grandes tiempos de exposición para obtener una buena fotografía. Con lo cual, estar muerto era una ventaja adicional.

Hay que tener en cuenta la gran mortandad infantil que existía en la época en la que se tomaban estas fotografías. La gran mayoría de las familias tenía al menos ocho o diez hijos de los cuales solían fallecer la mitad.

Frecuentemente, se intentaba que la imagen del difunto se asemejara a la de un durmiente, o incluso a la de una persona viva. Podían ser inmortalizados recostados en un sofá, tumbados en la cama, sentados en una silla… Otras veces, aparecían rodeados de sus familiares. En el caso de los bebes, muchos eran retratados en brazos de la madre.

En las fotos post mortem los cadáveres nunca sonríen, debido a la dificultad evidente de conseguir el efecto tras el rigor mortis, de modo que toda la fuerza de la expresión depende de la calidad obtenida en la mirada.

Macabro ¿verdad?. Sin embargo yo pienso que la idea no es tan mala. Una última fotografía del ser querida que se ido al Padre, es un buen recordatorio de que polvo somos y al polvo regresamos.

Veamos unos ejemplos: