domingo, 13 de marzo de 2011

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

Al celebrar un año más la santa Cuaresma concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud. Amén

Reflexión

1.- Nadie ama lo que desconoce. El conocimiento es la base del amor. A mayor conocimiento mayor capacidad de amar. Este es el motivo por el que la Iglesia, en este Domingo de Cuaresma, suplica al Padre, en la Oración eucarística, "avanzar en el conocimiento de Cristo". Lógicamente, nuestro conocimiento del misterio de Cristo nunca será total, pero sí podemos crecer en ese conocimiento, y, a medida que crezcamos, le amaremos mas.

2.- "El conocimiento de Cristo" que hoy suplicamos al Señor Dios Todopoderoso es doble: conocimiento intelectual y conocimiento espiritual. ¡Qué poco conocemos a Jesús! Sabemos de Él las cosas mas esenciales. Deberíamos obligados a leer, estudiar, interesarnos, sentir curiosidad por la figura de Jesús, el Hijo de Dios encarnado. Quien se dice seguidor de Jesucristo, ¿puede vivir en un desconocimiento de Él? Y este conocimiento intelectual es el trampolín necesario para un conocimiento afectivo. Cristo ha de pasar de nuestra mente a nuestro corazón, y de nuestro corazón a nuestra vida.

El desconocimiento intelectual y afectivo de Cristo nos lleva a vivir una vida espiritualmente y afectivo de Cristo nos lleva a vivir una vida espiritualmente raquítica y seca. No vibramos con el solo pensar en Él. Por eso hoy pedimos en la Oración: "crecer en el conocimiento de Cristo".

Pregúntate: si te has interesado por conocer más y más a Jesús. ¿Cuánto tiempo hace que no lees una vida de Cristo? ¿Es tu vida raquítica en afecto hacia Jesús? ¿Por qué?



Súplica

Señor Jesucristo, vida, esperanza y alegría mía. A Ti me acerco hoy con la esperanza de mi Madre la Iglesia. Como ella quiero conocerte cada vez más para amarte cada vez más y mejor.

Deseo, Señor Jesús, conocerte desde mi pobre corazón para sentir afecto tierno y cercano por ti. Deseo que, con el solo pensar enti, mi corazón se esponje de gozo.

Fortifica mi débil voluntad para que, a lo largo de estos días de Cuaresma, me empeñe más diligentemente por conocerte y así poder amarte con mayor intensidad.

Te pido, Jesús, que también todos los hombres te conozcan, te sigan y te amen como Tú mereces. Amén

Amén.


Jaculatoria

Siembra en mi corazón, Señor, el deseo de conocerte y amarte.


Reflexión Final

El problema de todo esto es que, aquí, en Europa, mucha gente conoce a Jesús (mas o menos) y su Mensaje. Y no sólo no le aman, sino que lo combaten. Oremos por que las consecuencias del pecado y el odio de los ateos y los blasfemos las padezcan ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ha sido tan bonito este Domingo en la Parroquia.

Aqui a nadie se le ocurre hacer las cosas que hacen alli, es que ni por asomo...
Que tristeza ver como se hunde un continente.

Un abrazo.