viernes, 18 de marzo de 2011

PRIMER VIERNES DE CUARESMA

Que tu pueblo, Señor, como preparación a las fiestas de Pascua se entregue a las penitencias cuaresmales, y que nuestra austeridad comunitaria sirva para la renovación espiritual de tus fieles. Amén

Meditación

Los tiempos han cambiado. La "austeridad comunitaria" practicada en la antigüedad, hoy apenas se practica fuera de ciertos monasterios. Sin embargo, las austeridad es fuente de renovación espiritual, como hoy le decimos al Señor en la Oración litúrgica. Si queremos vivir una verdadera renovación interior en estos días de Cuaresma, hemos de entregarnos a la "penitencia cuaresmal" que no es otra cosa que vivir en austeridad.

La austeridad cuaresmal consiste esencialmente en vivir mortificando vuestras apetencias, deseos, comodidades, gustos y todo aquello que se ha ido adhiriendo a nuestro espíritu, por falta de vigilancia, y que lo priva de libertad, espontaneidad, agilidad, disponibilidad. El espíritu se "densifica" si no estamos atentos para liberarnos de esas pequeñas pero pesadas inclinaciones.

Hoy la Iglesia suplica al Señor que sepamos soltar lastre para preparar nuestro espíritu de modo que lleguemos a Pascua con una gran libertad interior. Por eso:

Pregúntate: si tu espíritu está anquilosado impidiendo un seguimiento libre y gozoso de Cristo en su Pasión.

Pregúntate: de qué te vas a liberar para renovarte en el espíritu.

Pregúntate: también de que te vas a librar, a quitar, a controlar, a eliminar de tu vida y, que, hasta el momento te impedía renovarte por dentro.

Súplica

Señor Jesucristo, Tú sabes cuánto lastre se ha ido pegando a las paredes de mi alma a lo largo de este año. Conoces mi poca atención para eliminar todo aquello que me despista en tu seguimiento. Por eso, te suplico, con mi Madre la Iglesia, que, en estos días cuaresmales, sepa poner remedio a estos males, me libere de todo aquello que me impide seguirte con alegría, libertad y espontaneidad.

También te pido, Señor, que infundas en mi corazón la fuerza necesaria para vivir esta Cuaresma con espíritu verdaderamente penitente, en una austeridad ejemplar, que me impida volver a las andadas. Dame luz para ver qué debo quitar, de qué debo despojarme y que debo adquirir para renovar mi alma cada día en estos días santos.

Amén.


Jaculatoria

Renuévame con tu gracia, Señor.

2 comentarios:

Theo dijo...

Hola. Renuevame con tu gracia,Señor.Gracias.

Juan dijo...

Así sea, hermano. Que esta Cuaresma nos sirva para convertirnos.